viernes. 26.04.2024
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Hay experiencias -especialmente en la infancia- que nos marcan para siempre, tal vez, porque revelan a su paso, facetas del intrincado mecanismo de la humanidad: las relaciones de familia, amistad y amor, la vida y 3la muerte. 

En ‘No somos tan malos’ la novela de suspenso ambientada en México, editada por La Palabra Púrpura y escrita por Ángel Soledad, nos involucramos en la intimidad de una mente criminal, ebria y desorientada, que nos relatará sus memorias, en la cautivante voz de un narrador en primera persona, mientras intenta encontrar en la relación con su padre, su madre, Dios o el destino, algún indicio que lo libre de la culpa que lo carcome. 

“Ese fue el primer día en que de verdad pedí la muerte. Pero, ¿a quién? Ya no había crucifijo alguno en la casa y aquel Dios era el único que conocía a esa edad… Además de que ya no podía creer en él, todas mis plegarias las tiró a la basura y me abandonó con dos incompetentes que lo único que hacían era beber y culparme por sus decisiones. Entonces, solo lloré al saber que no había padres buenos, ni Dios.”

¿Qué pasa por la cabeza de un niño que reconoce la violencia de su padre en los brazos amoratados de su madre? ¿Un niño que es el único testigo de la decadencia de su madre, que ahogada en alcohol decide arder como una supernova hasta desaparecer? 

3Así, la autora nos pondrá frente a frente ante dilemas filosóficos, morales y existencialistas, acerca de la sociedad, el amor, la locura, la muerte, la felicidad, la libertad y el dolor; desplegando a su paso referencias a obras como Calígula, el mito del minotauro, El infierno de Dante, y autores como Albert Camus, Friedrich Nietzsche, Jorge Luis Borges y Antonin Artaud, entre otros. 

“¡Hice algo muy malo, Diké! He pasado semanas huyendo porque no quería aceptarlo, pero hice algo terrible… Yo… Hay una cita de Artaud que dice: «¿Sabe usted qué es con exactitud la crueldad? La crueldad consiste en extirpar por la sangre y hasta la sangre a Dios, al azar bestial de la inconsciente animalidad humana en cualquier parte donde se lo pueda encontrar».”

Un hombre tragado por la duda, la culpa y el tequila, que con cierto placer, nos hará cómplices de su turbulento pasado. Una herencia de alcohol en exceso, intentos de suicidio, decepciones familiares, homicidios confusos, traición, desamor y dos maletas repletas de dinero, son el equipaje de un protagonista que huye atravesando las rutas, costas y hoteles de México, con el peso de un cadáver cosido en la boca.

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Editorial: La Palabra Púrpura
Género: Misterio, suspense, novela psicológica
Páginas: 284
ISBN: 978-1-8383558-0-7


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No existen los padres buenos, ni tampoco Dios en ‘No somos tan malos’ la novela...