martes. 30.04.2024

La lengua castellana es un idioma vivo y, comonopodiaserdeotramanera, se nutre constantemente de nuevas palabras. Una de ellas es, precisamente, "comonopodiaserdeotramanera". Políticos, tertulianos y politólogos, sobre todo, la usamos constantemente, aunque su uso ha ido evolucionando. Dada su extensión, al principio, su pronunciación comprendía alguna pausa entre varias de sus sílabas, pero, con su constante utilización, hemos ido aprendiendo a hacerlo sin pausas, de corrido. Ya pasó antes con algunas otras palabras como "esternocleidomastoideo" o "supercalifragilisticoespialidoso" y, ahora, está pasando con "comonopodiaserdeotramanera".

Se aplica a conceptos de significado supuestamente unívoco, de esos que no pueden ser de otra manera, como los calificativos epítetos, es decir, aquellos que definen una cualidad propia del sustantivo al que acompañan. Por ejemplo, el calificativo "blanca" que acompaña al sustantivo "nieve" al hablar de la "blanca nieve". Lo mismo se podría decir cuando hablamos de, por ejemplo, "servidor público" en el que, cualquiera de las dos palabras podría hacer de sustantivo o de epíteto ya que, sabemos que todos los servidores públicos son públicos y, además, sirven, comonopodiaserdeotramanera.

En tiempos de pensamiento único, el uso de esta palabra se ha extendido mucho ya que, si quedamos en que el pensamiento no tiene opciones distintas, cualquier cosa que se refiera a un concepto determinado, deberá ser del tipo "comonopodiaserdeotramanera".

En tiempos de pensamiento único, el uso de esta palabra se ha extendido mucho

En poesía es muy útil ya que rima, en forma asonante o consonante, con multitud de palabras como biósfera, hoguera, madriguera, quimera, espera, bandera, esfera, barrera, carrera, ojera, atmósfera, primavera, frontera, madera, borrachera, cartera, etcétera y, todos los femeninos de múltiples oficios.

No conviene usarla en caso de un oxímoron ya que, por motivos obvios, al usar dos términos contradictorios u opuestos, es más difícil llegar a convencer a alguien de que un concepto determinado no solo tiene un significado único sino un opuesto, también, único. Aunque, una vez que se desciende por la pendiente del "comonopodiaserdeotramanera", cualquier cosa es posible. Incluso se puede justificar como una licencia literaria, terreno donde todo está permitido, como en Las Vegas.

Como en el caso de “supercalifragilisticoespialidoso”, al decirlo suena a talentoso y, eso, hace, que se abuse de decir "comonopodiaserdeotramanera" para aparentar una cantidad y calidad neuronal superior a la de la dotación propia. El problema es para el sufrido oyente de una repetición constante de esa palabra, que puede acabar hasta las narices de escucharla persistentemente. Porque, además, se suele utilizar no para hablar de algo a futuro, como si fuera un pronóstico, sino para explicar lo que ha ocurrido en el pasado, en forma de "yalodecíayo", pero más supuestamente elegante y culto.

El problema es para el sufrido oyente de una repetición constante de esa palabra, que puede acabar hasta las narices de escucharla

Desconocemos, yo al menos, el nombre de quien uso este término por primera vez y, este desconocimiento, se trata de una injusticia histórica ya que la humanidad no puede poner su nombre al lado de los de Miguel de Cervantes o de Antonio de Nebrija en la galería de personas que han limpiado, fijado y dado esplendor a nuestra lengua. Si aún vive, debería considerar un homenaje constante el oír permanentemente esa palabra en boca de multitud de seguidores. Ello le podrá compensar, al menos parcialmente, de haberse perdido una fortuna en royalties si la hubiera registrado como marca. Y de que, el diccionario no la haya, todavía, incorporado hasta que, según tienen por costumbre en la Academia, “asiente” en el idioma.

Pero, si no está en esa galería de hombres ilustres (y desde hace poco, también mujeres ilustres), al menos podrá estar en la de personas desconocidas junto a otras, autoras de cosas como “tipo...”, “en plan…”, “lo siguiente”, “para nada”, o cosas así. La tumba del soldado desconocido suele ser un justo homenaje colectivo a tanto caído por una causa tan noble como el lenguaje, como es el caso de la patria. 

El único problema de esta palabra, debido a su longitud, es su uso en WhatsApp, aunque esto puede tener solución sustituyendo el término por la apócope correspondiente que podría ser, por ejemplo, "comonopo" o un anagrama como "conopodima". Incluso, si cualquiera de estas formas hiciera fortuna, podría saltar del formato WhatsApp al lenguaje coloquial y sustituir la palabra original por otra más asequible lingüísticamente. Con la ventaja adicional de que, al haber un ahorro de tiempo en la expresión oral, se pueden decir más cosas por minuto.

Y, cualquiera se podría preguntar, ¿Y qué hace éste hablando de lingüística en tiempos preelectorales, en lugar de hablar de antisanchismo o de Irene Montero? Pues, precisamente, en tiempos en que, quien más quien menos, no va a dejar de decir más de una vez, y seguramente, más de cien, lo de "comonopodiaserdeotramanera", he querido poner un poco de ilustración para el conocimiento de tan extendida como estúpida expresión.

Porque todo se puede hacer de más de una manera. De hecho, el cambio es la única cosa inmutable. No lo digo yo, sino Schopenhauer. Hasta la estupidez puede adoptar mil y una formas.

Comonopodiaserdeotramanera