domingo. 05.05.2024
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Robert De Niro y Leonardo DiCaprio en una escena de la película. (Fotos: Filmaffinity)

Isel Sánchez Vega | @IselSv

Martin Scorsese lleva a la gran pantalla el libro homónimo de David Grann que retrata en la ficción el conocido como “Reinado del Terror” en el cual decenas de miembros de la nación Osage fueron asesinados por hombres blancos para quedarse con el dinero del petróleo que les pertenecía.

La narrativa inicial es alucinante. Con simplemente un plano pone en antecedentes al espectador, el descubrimiento del petróleo, y retrata aquella sociedad como si de un noticiero y una película de cine mudo se tratase. La transición de esta parte a la presentación del protagonista es una delicia.

En cada estreno de DiCaprio se habla del mejor papel de su carrera pero es que casi siempre se supera. A estas alturas hay demasiadas respuestas correctas a esa cuestión. Aquí lo borda una vez más en un registro distinto a cualquier otro. Un paleto con poco criterio propio y una moral compleja que le da un aliciente al guion con su carácter impredecible.

Robert De Niro está en plena forma y no se entiende cómo ha abandonado durante tantas películas este tipo de papel mientras se dedicaba a hacer de abuelo simpático en cintas bastante simplonas. Este es su campo y Hollywood debería aprovecharlo más. Los mejores puntos de comedia negra los maneja él. Son verdaderamente inhumanos y aportarán algún que otro resoplido y palabra malsonante a la inevitable aunque culpable carcajada. Si De Niro se lo pasa bien, el público mejor.

Pero sin ninguna duda, Lily Gladstone se roba la película. A pesar de que es más fácil empatizar con su personaje que con cualquier otro, este está lleno de matices y situaciones extremas que la actriz maneja a la perfección. Hay que añadirle más mérito aún al no reservarse lo más mínimo compartiendo pantalla con verdaderos monstruos de la interpretación. Su presencia en la temporada de premios debería de ser indudable.

El mensaje social y político en ningún momento se siente sobreexplicado. El racismo está latente, y es bastante evidente, pero no lo recuerdan de manera reiterada sino que lo muestran y lo dejan a reflexión (obvia) del espectador. No busca el retratar a los Osage como víctimas débiles y vulnerables sino como unos personajes complejos con una cultura que reivindicar y una lucha por la que alzar la voz. Sería interesante ver la historia desde su punto de vista.

“Los asesinos de la luna” es una historia sobre la culpa, la hipocresía, la avaricia, la crueldad y muchas otras características que bañan a algunos de los personajes más completos de la filmografía de Scorsese. Muchos se quejarán de la duración del filme, y es cierto que con casi tres horas y media es inevitable que un porcentaje de los espectadores no esté dispuesto a pasar tanto tiempo delante de una pantalla de cine pero el metraje está justificado si quiere contar todo lo que cuenta y de la manera en la que está narrado. Su ritmo es variado (pausado en su primera parte, más denso en la segunda) sin llegar nunca a tener valles. Con esa información ya cae a cuenta de cada uno el aceptar o no el reto.

Es un privilegio que en 2023 sigamos gozando de la magia de Scorsese y aunque la cinta vaya a terminar en Apple TV es innegable su necesidad de disfrutarla en cines. Más para los fans del Scorsese de “El Irlandés” que de cualquier otra cinta suya.


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Duración: 206 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Martin Scorsese
Género: Drama, Thriller, Western
Estreno en España: 20/10/23

Reparto: Leonardo DiCaprio, Robert De Niro, Lily Gladstone, Jesse Plemons, John Lithgow, Tantoo Cardinal, Cara Jade Myers, Jillian Dion, Barry Corbin, Pat Healy, Louis Cancelmi, Tatanka Means, Yancey Red Corn, Gary Basaraba, Scott Shepherd, Sturgill Simpson

Sinopsis: Cuando se descubre petróleo en la Oklahoma de los años 20, bajo las tierras de la nación Osage, sus pobladores son asesinados uno a uno hasta que el FBI interviene para resolver los crímenes.

‘Los asesinos de la luna’: el cine necesitaba a Scorsese