Una cultura determinada establece lo permitido y lo no permitido. Cada cultura descartaba elementos que eran incongruentes, modificaba otros para sus propios fines e inventaba otros más que coincidieran con sus gustos. El resultado era una forma de vida dispuesta en torno a unos cuantos principios estéticos e intelectuales que producían una cosmovisión.
La tarea del antropólogo no es tan sólo registrar una mirada de detalles acerca de un pueblo, sino demostrar una unidad más profunda que integra los diferentes rasgos de una cultura. Dentro de la cultura se gestan los valores mediante los cuales se valida el comportamiento social, formando así los criterios de verdad y los juicios de valor, partes de las estructuras que permiten entender la práctica social.
Valores e ideologías
Graeber sitúa su discusión sobre los valores, en términos de las ideologías o meta-relatos disponibles. Señala que en las sociedades modernas (occidentales) existen dos posibilidades para explicar la presencia de valores. La primera sería aceptar la premisa posmoderna de que las grandes historias de sentido se han agotado y lo que queda es un devenir depresentes cambiantes y volátiles que dan sentido a la acción.
La otra opción es aceptar que el neoliberalismo se ha impuesto como la ideología predominante que desde el mercado y su expansión se ha extendido a casi todas las esferas de nuestras vidas promoviendo sus propios valores. De acuerdo con esto último vemos como el concepto de valores se entremezcla con el concepto de ideología, entendida esta última como un conjunto de valoraciones subjetivas socialmente aceptadas y que, por tanto, orientan acciones colectivas. Si bien podemos encontrar estas acciones colectivas en múltiples áreas de la vida en sociedad, las instituciones y las organizaciones parecen agrupar de mejor manera esta idea.
Dentro de la cultura se gestan los valores mediante los cuales se valida el comportamiento social, formando así los criterios de verdad y los juicios de valor
En términos generales, las "instituciones" son entendidas como un conjunto de normas y reglas que de manera explícita o tácita forman parte del qué hacer de los grupos humanos que las realizan y reproducen. Por su parte, "organizaciones"vendrían a ser, en términos muy simples, la realización de estas instituciones por parte de un grupo determinado de personas que adoptan estas pautas de comportamiento y las hacen propias en pro de alcanzar metas colectivas.
Así, en el contexto de las sociedades modernas, las corporaciones y burocracias se han convertido en las organizaciones icónicas, las cuales se define cada una de acuerdo con un conjunto determinado de reglas relativamente conocidas. Pero esto no agota en absoluto lo que estas organizaciones representan, dado que además de este mundo formal donde las reglas se reproducen y transforman, existe un mundo informal que cada vez es más aceptado como parte intrínseca de las organizaciones sociales. La antropología ha tenido un papel clave en la visibilización de este ámbito de la acción humana, y de relevar su importancia.
El concepto de valores se entremezcla con el concepto de ideología, entendida esta última como un conjunto de valoraciones subjetivas socialmente aceptadas y que, por tanto, orientan acciones colectivas
Valores básicos en la sociedad occidental
Desde la antropología emocional se proponen unos valores básicos en la sociedad occidental actual:
· Equidad: Se pretende que todas las personas tengan las mismas oportunidades y puedan conseguir las mismas cosas sin tener en cuenta las condiciones particulares de cada una. Para ello es de vital importancia valorar qué merece cada una de las personas de forma justa.
· Amistad: Es un valor social muy destacado. Se trata del vínculo que se genera entre dos o más personas en cualquier ámbito. La amistad puede surgir entre los niños en un colegio o entre compañeros de trabajo. Es un valor social muy preciado y que además potencia las relaciones sociales.
· Responsabilidad: El desempeño de una persona, la dedicación o las ganas que pone a la hora de conseguir una meta. Este valor social es fundamental cuando se quiere conseguir un propósito y hay que poner en práctica la perseverancia y las fortalezas de uno mismo.
· Tolerancia: Es un valor social muy importante para aplicarlo de forma personal y social. Es un arma indispensable para ser comprender a ciertas personas y situaciones que pueden llegar a ser crispantes. No perder la calma en determinados momentos es un gran síntoma de autocontrol.
· Honestidad: Este valor facilita que podamos ser sinceros con nosotros mismos y con las personas que nos rodean. Es fundamental se transparentes e ir con la verdad por delante. A largo plazo, siempre se valora la honestidad de las personas.
La familia
Una reflexión final sobre la importancia de la familia al inculcar valores en los hijos. Los padres deben ser conscientes y congruentes en sus actos. Educar en valores significa promoverlos, asumirlos y cuestionarlos desde el ejemplo, es decir, no exigir algo que ellos no ponen en práctica. Al hablar de éstos y buscar la manera más adecuada para inculcarlos y, al mismo tiempo, mantener una buena relación padres e hijos; se deben tomar en cuenta aspectos que enriquecen la convivencia como:
- Dedicar tiempo para hablar y reflexionar sobre valores.
- Ser congruentes.
- Fomentar la lectura de libros, revistas, artículos, etc., donde se traten tema de interés personal, así como familiar.
- Poner atención y evitar actitudes como: envidia, violencia, egoísmo, etcétera.
- Ser constantes y dar seguimiento a todos los aspectos de la educación de los hijos como escuela, tareas y profesores.
- Demostrar cariño, afecto e interés y mantener una comunicación abierta.
La mejor manera de acompañar a los hijos durante ese periodo y brindarles herramientas sólidas para que convivan y se relacionen de la mejor manera
Los valores tienen una importancia imprescindible en el desarrollo del adolescente, permiten la convivencia y a la armonía en cualquier relación social, por lo tanto, ejercerlos engrandece nuestro ser. La adolescencia es una etapa en que las emociones se desbordan y el cuerpo cambia, por ello, la mejor manera de acompañar a los hijos durante ese periodo y brindarles herramientas sólidas para que convivan y se relacionen de la mejor manera a lo largo de su vida, comienza por inculcar, promover y ejercer los valores como parte de la vida diaria. La actitud y la forma en la que respondan a sus circunstancias, problemas estará relacionada a todo aquello que aprenden en casa. Es en la familia donde se puede dar el mejor caldo cultivo de valores.
Por último, compartir esta reflexión de Jean Paul Sartre: “Es por el hombre que hay valores en el mundo”.
