Paco despliega su compromiso en esa periferia olvidada, en donde la pobreza se profundiza
Paco Olivera aún conserva un deje andaluz en su pronunciación, aunque los treinta años que lleva en Argentina no sólo moldearon su castellano sino que también reafirmaron su compromiso social.
Paco Olivera conoce de primera mano la miseria que padecen miles de argentinos como consecuencia del modelo que el actual gobierno ha puesto en marcha desde que asumió, en diciembre de 2015. Radicado en Isla Maciel, un barrio pobre sobre la vera del Riachuelo, al sur del conurbano bonaerense, el padre Paco ha visto crecer la pobreza significativamente. “En este lugar supo haber una concentración de 10 mil obreros, aquí estaban los frigoríficos y los astilleros más grandes del país. Pero durante el neoliberalismo todas esas grandes fábricas cerraron y se convirtieron en galpones. Con el tiempo la gente los fue tomando como su vivienda secundaria”, recuerda, refiriéndose a pasadas experiencias producidas por del modelo que nuevamente se impuso en el país.
Francisco “Paco” Olivera integra el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, el rostro social de una iglesia que no siempre estuvo a la altura de las circunstancias, o que lisa y llanamente prefirió no denunciar las políticas económicas de hambre y miseria de los gobiernos neoliberales. Paco despliega su compromiso en esa periferia olvidada, en donde la pobreza se profundiza. La fundación que integra da de comer a más de 700 personas. “Lo que nosotros hacemos es lo que debería hacer el Estado, que es como una madre o un padre que cuida de sus hijos, sobre todo a los más pequeños porque necesitan más protección”
Esta semana se han conocido las nuevas cifras de pobreza que se incrementa mes a mes de manera alarmante
Esta semana se han conocido las nuevas cifras de pobreza que se incrementa mes a mes de manera alarmante. El padre Paco no dudó en denunciar que esta realidad tiene como responsable al gobierno nacional. En una carta dirigida a la vicepresidenta, Gabriela Michetti, Paco asegura que seguirá luchando “en las calles, en los barrios, en los campos, en todos lados para que se acabe de una vez esta pesadilla que estamos viviendo con ustedes, porque sabemos que hay otro camino, aunque ustedes no quieran transitarlo”.
Durante una entrevista con un medio radial, el padre Paco dejó en claro que el capitalismo nada tiene que ver con la fe cristiana. “Estoy mucho más cerca del socialismo, y en la Argentina esto sería del peronismo. Élder Cámara –obispo brasileño que desarrolló la Teología de la Revolución- solía decir: Si doy pan a un pobre me llaman santo. Pero si exijo pan, me llaman comunista”
