viernes. 29.03.2024

Un documental sobre los protagonistas del Tropicalismo –Caetano Veloso y Gilberto Gil- y una recreación de la vida de Luiz Gonzaga, el Rei do Baião, coinciden en la cartelera de los principales cines de Brasil. El primero en ser estrenado fue el largometraje Gonzaga, de Pai para Filho, coincidiendo con el centenario del nacimiento del considerado como el padre de la música nordestina y antecedente de la música sertaneja, hoy desvirtuada y volcada al romanticismo –normalmente interpretada por dúos masculinos- o al puro entretenimiento bailable tipo Michel Teló.

Gonzaga (1912-1989), que fue un extraordinario compositor, representa la vida y la historia de tantos y tantos nordestinos que dejaron sus regiones para tratar de ganarle a la miseria. “Representa y encarna aquello que el pueblo nordestino siente y declara como su cultura, su modo de vida, sus experiencias existenciales, su lucha constante contra el hambre, la sequía y la opresión”, afirma en un estudio Marcos Paulo Santa Rosa Matos. No solamente interpretó artísticamente el universo cultural nordestino, añade, “también asumió el lenguaje estigmatizado de la región, transformando el estereotipo en emblema, en bandera de identidad, orgullo de ser nordestito y de hablar como ellos”.

Con su característico sombrero de cuero de los cangaceiros y su acordeón blanco, sobrevivió a la Bossa Nova, la Joven Guardia, el Tropicalismo y otros movimientos de la música brasileña. Y fue reconocido por los más grandes artistas de la música brasileña. Entre sus creaciones más conocidas, que todo brasileño conoce, está Asa Branca, que escribió en 1947 en colaboración con el abogado Humberto Teixeira. Un tema que fue interpretado, entre otros, por Elis Regina, Caetano, María Bethânia, Raúl Seixas, Ney Matogrosso, Fagner o Gilberto Gil. La Academia Brasileña de Letras estableció en 1997 que era la canción brasileña más importante, empatada con Carinhoso, un choro de Pixinguinha y por delante de Aquarela do Brasil.

La historia de la película hace hincapié en la relación con su hijo, tumultuosa, lo que no impidió que ambos subieran después a los escenarios, recuperando el tiempo perdido. Fue en 1979, cuando ambos hicieron una gira por todo Brasil. Gonzaguinha, incluso, llegó a componer músicas para su padre.

La otra película, Tropicália, es estrictamente documental y fue dirigida por Marcelo Machado. Cuenta la historia del Tropicalismo, el movimiento musical protagonizado, entre otros, por Caetano Veloso y Gilberto Gil. Cambió de manera radical la música popular brasileña, influyendo en otros campos artísticos, incluyendo la plástica y el cine.

Surgió en 1967, coincidiendo con la tercera edición del Festival de Música Popular que organizaba el canal Record. Allí se presentaron Caetano Veloso, acompañado por los Beat Boys, y Gilberto Gil, respaldado por Os Mutantes. Ambos dieron un nuevo giro a la música popular brasileña, al incorporar el rock y sus instrumentos eléctricos. Desde los textos también fueron más allá del movimiento MPDB y el Bossa Nova.

Según escribió Sérgio Martins en la revista Veja, el Tropicalismo fue “la última vanguardia brasileña, sucesora pop del modernismo de 1922 y de la poesía concreta de los años ´50”. Y asegura que fue un movimiento vibrante, uno de los momentos de mayor efervescencia creativa de la música brasileña. Fue de vida breve, solo un par de años: en 1969, en una presentación en la televisión portuguesa, Caetano dijo que el Tropicalismo ya no existía más como movimiento. Pero su influencia permanece hasta hoy.

El movimiento surgió al comienzo de la dictadura militar (1964-1985), cuando las protestas en las calles pusieron nerviosos a los generales, y en un contexto internacional donde destacaban la guerra de Vietnam y la Revolución Cubana. La reacción del gobierno brasileño a la efervescencia popular fue el Acta Institucional Nº 5 (AI-5), de 13 de diciembre de 1968 que, entre otras medidas represivas, cerró el Congreso, autorizó al presidente a destituir parlamentarios y suspender derechos políticos y acabó con el habeas corpus. Según la interpretación general era el “golpe dentro del golpe”, con la victoria del ala dura del régimen.

La excusa fue actuar contra el diputado Márcio Moreira Alves (MDB, Movimiento Democrático Brasileño), que habría pronunciado un discurso considerado ofensivo para el Ejército. Como la Cámara de Diputados no accedió a revocar su mandato, los duros del régimen dictaron el AI-5, que en la práctica aceleró la represión.

Este endurecimiento de la dictadura brasileña acabó con Caetano Veloso y Gilberto Gil en la cárcel, y posteriormente en su exilio en Londres. El documental se centra en los dos protagonistas principales del movimiento, pero también se recuerdan otros nombres, como Gal Costa, Nara Leão, Torquato Neto, Arnado Baptista, Rita Lee y Tom Zé. Recupera la versión de Caetano de Caraçao Materno, que sirve de música de fondo para las imágenes del entierro del estudiante Edson Luís de Lima Souto, muerto por la policía durante una manifestación de protesta en Río de Janeiro.

En la película hay documentos prácticamente perdidos o inéditos. El director, Marcelo Machado, contó que ni Caetano ni Gilberto Gil habían asistido nunca a su presentación en el festival de la isla de Wight, en 1970. Gilberto Gil recordaba recientemente en una presentación en Buenos Aires cómo un percusionista brasileño les presentó a él y a Caetano a uno de los artistas que participaron en el mismo, detrás de escena, y solo después supieron que se trataba de Jimmy Hendrix.

De Luiz Gonzaga a Tropicália, historia de la música popular brasileña