viernes. 29.03.2024
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Bolsonaro nunca ocultó su simpatía por el fascismo; por el contrario, lo proclamó a viva voz

De nada han servido las advertencias del Partido de los Trabajadores (PT), que a través de un video publicado dos días antes de las elecciones presidenciales, evidenciaba las similitudes existentes entre el discurso de odio de Jair Bolsonaro y el de Adolf Hitler. “¿Tú quieres que la historia se repita? Entonces, evita", dice el spot de 52 segundos publicado por el partido del candidato presidencial Fernando Haddad.

A lo largo de sus treinta años de carrera política, el ultraderechista que ganó la primera ronda de las elecciones de Brasil y disputará la presidencia en una segunda vuelta, posee un  extenso historial de declaraciones polémicas que sin embargo han sido bien recibidas por los 50 millones de brasileños que le dieron su voto.

“Es un Hitler brasilero”, repetía el domingo un votante en la puerta de un colegio electoral de Sao Pablo. E inmediatamente recordaba la revelación que el ahora posible presidente había hecho a la cadena O Globo durante una entrevista realizada en 1999. “Estoy a favor de la tortura. Y el pueblo también está a favor”. Esta postura fue apuntalada por el propio Bolsonaro en 2006, cuando señaló que “El error de la dictadura fue torturar, y no matar”.

Bolsonaro nunca ocultó su simpatía por el fascismo; por el contrario, lo proclamó a viva voz. De alguna manera el tenor de sus manifestaciones caló hondo en gran parte de la sociedad brasileña que añora los años de mano dura y conserva un profundo odio de clases. Bolsonaro representa a esa facción en la que confluyen diversos reclamos, todos ellos atravesados por el extremismo ideológico.

La lista de declaraciones que definen a este personaje que está cerca de convertirse en el presidente de Brasil, es extensa. Las más conocidas son:



"El pobre solo tiene una utilidad en nuestro país: votar. La cédula de elector en la mano es diploma de burro en el bolsillo. Sirve para votar por el gobierno que está ahí. Sólo sirve para eso y nada más"

"Sería incapaz de amar un hijo homosexual. No voy a ser hipócrita aquí. Prefiero que un hijo mío muera en un accidente a que aparezca con un bigotudo por ahí" (2011, entrevista con una revista).  

"Yo no soy violador, pero si lo fuera, no la iba a violar porque no lo merece" (en 2003 a la diputada del Partido de los Trabajadores María del Rosario, mientras se debatía una ley sobre la violación).  

"No corro ese riesgo porque mis hijos fueron muy bien educados" (2011, en entrevista en TV, al ser cuestionado sobre cómo sería su reacción si alguno de sus hijos se enamorase de una mujer negra).  

"No es una cuestión de colocar cupos de mujeres. Si ponen mujeres porque sí, van a tener que contratar negros también". "El afrodescendiente más flaco allá pesaba siete arrobas (antigua unidad de medida). No hacen nada. Creo que ni para procrear sirven más" (2017, tras visitar un "quilombo", reducto en donde viven personas de descendencia africana, y comparándolos con vacas).  

"Hay que dar seis horas para que los delincuentes se entreguen, si no, se ametralla el barrio pobre desde el aire".  

"Vamos a fusilar a la 'petralhada' aquí en Acre" (2018, en campaña en el estado de Acre, refiriéndose a los militantes del izquierdista Partido de los Trabajadores, PT).  

"El hijo empieza a mostrarse amanerado, gay, cambia su comportamiento,  ¿verdad?,  ya oí de algunos aquí…, menos mal que me dieron unos chirlos de chico, mi padre me enseñó a ser hombre".  

"El pobre solo tiene una utilidad en nuestro país: votar. La cédula de elector en la mano es diploma de burro en el bolsillo. Sirve para votar por el gobierno que está ahí. Sólo sirve para eso y nada más".  

"No voy a combatir ni discriminar, pero si veo a dos hombres besándose en la calle los voy a golpear" (2002, en entrevista).  

"No hacen nada. Más de mil millones de dólares al año estamos gastando en ellos" (sobre los brasileños con ascendencia africana).  

"Defiendo la pena de muerte y el rígido control de la natalidad, porque veo la violencia y la miseria que cada vez se extiende más por nuestro país. Quien no tiene condiciones de tener hijos, no debe tenerlos" (1993, durante una reunión del Congreso).  

"El error de la dictadura fue torturar y no matar" (2016, durante una entrevista en una radio brasileña). "Deberían haber sido fusilados unos 30.000 corruptos, empezando por el presidente Fernando Henrique Cardoso" (1999, en entrevista).  

"Dios encima de todo. No quiero esa historia de estado laico. El estado es cristiano y la minoría que esté en contra, que se mude. Las minorías deben inclinarse ante las mayorías" (2017, en conferencia).  

"Es una desgracia ser patrón en este país, con tantos derechos para los trabajadores" (2014, entrevista en diario).  

"El 90% de los hijos adoptados (por parejas homosexuales) van a ser homosexuales y se van a prostituir, con seguridad" (entrevista en televisión).  

"Ella no merece (ser violada), porque ella es muy mala, porque ella es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría. Yo no soy violador, pero si fuera, no la iba a violar porque no lo merece." (A la diputada del PT, María del Rosario)

Fuente: Diario Perfil

Bolsonaro, el Hitler brasileño