jueves. 18.04.2024
argentina

Los fallecimientos de la vicedirectora y un auxiliar de la escuela primaria Nicolás Avellaneda de Morón (Pcia. de Buenos Aires), ocurridos ayer por la mañana, no son la “tragedia” de la que habla el oficialismo, sino la consecuencia de un Estado ausente, carente de toda sensibilidad y predispuesto únicamente a garantizar ganancias a los empresarios que lo representan.

La inversión en lo público es, para Mauricio Macri y sus socios, un sinsentido. Y la escuela pública no escapa a la desidia generalizada de un gobierno nacional y provincial que hace oídos sordos a los reclamos de los docentes, estigmatizados desde el poder y sus medios afines. La falta de inversión en infraestructura la pagaron ayer con sus vidas dos trabajadores.

docente fallecidaLa responsabilidad de las muertes de Sandra Calamano y Rubén Orlando Rodriguez es exclusividad de un Estado cínico y perverso que no ha ocultado su intención de ajustar en detrimento de los más vulnerables, entre ellos, los niños en edad escolar. Porque no es sólo la falta de inversión en infraestructura y la persecución a docentes que reclaman por salarios dignos o acordes a la inflación descontrolada, sino también el plan sistemático de quita de asistencia alimentaria que inició el gobierno de la provincia a cargo de María Eugenia Vidal. Los consejos escolares son los organismos que administran los fondos que Cultura y Educación y Desarrollo Social envían a los distritos para los comedores. Hoy esos fondos son de 19 pesos por cada alumno que almuerza en el comedor, y de diez pesos por copa de leche; una miseria que retrotrae a las peores etapas de la Argentina neoliberal, en la que los niños en edad escolar se desmayaban de hambre en plena clase.

La gobernadora María Eugenia Vidal recortó en un 30 por ciento el presupuesto para los comedores escolares. El menú dispuesto por quien ahora está sospechada de ser responsable de lavado de dinero y robo de identidad en las campañas electorales de 2015 y 2017, no contempla carne, pollo, frutas ni leche.

Los medios oficialistas pretendieron instalar la versión de una “tragedia”. Sin embargo la negativa de Vidal y del mismísimo Macri de atender los reclamos del gremio docente, son la respuesta a estas muertes cuyo único responsable es el Estado.

Argentina: un estado ausente