El documento presentado este viernes por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a los agentes sociales ha contado con el visto bueno de CCOO y UGT, pero el rechazo rotundo de las organizaciones empresariales. La propuesta para culminar la reforma de pensiones cuenta con el aval de Bruselas y ha sido acordada por el PSOE y Unidas Podemos. El Gobierno plantea una serie de medidas no solo para la mejora de las prestaciones sino también para reforzar los ingresos del sistema en los próximos años.
PERIODO DE CÁLCULO
Se plantea un sistema dual para el periodo de cómputo de la pensión que podrá calcularse o bien con los últimos 25 años cotizados (vigente en estos momentos) o con 29 años de los que podrán excluirse los dos peores, quedando finalmente en 27.
El Gobierno rebaja así su propuesta inicial de que fueran 30 los años cotizados. El ministro José Luis Escrivá llegó incluso a plantear la cifra de 35 años cotizados a lo que se opusieron los sindicatos.
CCOO y UGT consideran que la nueva fórmula de elección, que se aplicará durante un periodo transitorio de casi dos décadas, “permite mejorar la expectativa de pensión de los colectivos de personas trabajadoras con carreras de cotización más inestables”, han resaltado ambos sindicatos en un comunicado.
SUBIDA DE LAS BASES MÁXIMAS
El documento recoge la propuesta sindical de incremento progresivo de las bases máximas de cotización que se hará entre 2024 y 2050, con un incremento anual de 1,2 puntos superior al de la inflación media registrada lo que servirá para elevar los ingresos del sistema.
Las pensiones máximas se revalorizarán año a año con el IPC anual más un incremento adicional de 0,0115 porcentuales acumulativos cada año hasta 2050. A partir de 2050 y hasta 2065 habrá incrementos adicionales.
Los sindicatos valoran el hecho de que el incremento de la pensión máxima se realice “conservando la lógica del respeto al principio de contributividad, garantizando la absorción comprometida en la primera fase de la reforma de los nuevos coeficientes reductores establecidos progresivamente en las jubilaciones anticipadas voluntarias”.
CUOTA DE SOLIDARIDAD Y MEI
Con el fin también de mejorar los ingresos, se plantea establecer una “cuota de solidaridad” para la parte del salario que actualmente no cotiza por superar el tope máximo de cotización que será del 1% en 2025 e irá aumentando 0,25 puntos por año hasta alcanzar el 6% en 2045. Esta cuota sólo se aplicará a salarios superiores a 53.946 euros en 2023, la base máxima de cotización hoy en España. “De este modo se garantiza que cotizarán la totalidad de los salarios, estableciendo por primera vez un sistema de cotización por ingresos reales en el sistema de Seguridad Social”, señalan CCOO y UGT.
La propuesta también incluye reforzar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) con destino exclusivo a la dotación del Fondo de Reserva, duplicando su porcentaje actual del 0,6% al 1,2% a alcanzar en 2029.
MEJORA DE PENSIONES MÍNIMAS Y BRECHA DE GÉNERO
La propuesta del Gobierno también plantea una mejora de las pensiones mínimas y de las no contributivas como pedían los sindicatos, con una fórmula similar a la aplicada para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para que dichas cuantías no queden nunca por debajo del umbral de riesgo de pobreza.
En cuanto a las medidas orientadas a la reducción de la brecha de género, el Gobierno propone que el complemento suba un 10% adicional a su revalorización anual en el bienio 2024-2025.
“FRONTAL OPOSICIÓN” DE LA PATRONAL
Por su parte, las organizaciones empresariales CEOE, Cepyme y ATA han expresado este viernes su "frontal oposición" a la reforma de pensiones planteada por el Gobierno por lo que supone de “subida generalizada de cotizaciones”.
"La propuesta que se pretende aprobar, sin perjuicio de un análisis exhaustivo del documento entregado en la reunión de hoy, es regresiva en toda su extensión porque implica más años de trabajo, más esfuerzo contributivo y menos pensión", subrayan en un comunicado.
