viernes. 26.04.2024

Pedro Sánchez dio este martes el pistoletazo de salida a la campaña electoral para los comicios del próximo 10 de noviembre -las cuartas elecciones generales en cuatro años-, ante la imposibilidad de salir investido presidente del gobierno por la falta de apoyos. Y lo hizo en una intervención marcadamente electoralista pidiendo el voto mayoritario para el PSOE.

En la comparecencia ante los medios en La Moncloa tras finalizar la ronda de consultas con el rey Felipe VI, el líder socialista ha eludido cualquier atisbo de autocrítica por el fracaso en las negociaciones para formar gobierno. Muy al contrario, ha acusado tanto a las fuerzas conservadoras, principalmente a PP y Ciudadanos, pero también a Unidas Podemos de “bloquear” y obstaculizar su investidura.

Tras la reunión entre Felipe VI y Pedro Sánchez, la Casa Real confirmaba en un comunicado que el Rey no propondrá ningún candidato a la presidencia del Gobierno abocando de nuevo a los españoles a las urnas en la fecha prevista, elecciones generales el próximo 10 de noviembre

La Casa Real ha informado que el Rey, en cumplimiento del artículo 99 de la Constitución, y tras la ronda de consultas celebradas este lunes y martes “ha constatado que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza”.

En ese sentido y de acuerdo con lo expuesto el pasado 12 de septiembre en la convocatoria de estas consultas, señala que el Rey ha comunicado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que “no formula una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno”.

Sánchez pide a los españoles que lo digan "aún más claro" el 10 de noviembre "para que España camine por la senda progresista"

Sánchez ha pedido el voto mayoritario para el PSOE al enfatizar en más de una ocasión en la necesidad de que los españoles se pronuncien aún “más claro” de lo que ya lo hicieron en los comicios generales del 28 de abril y en las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo, donde su partido fue el más votado en el cómputo general, adelantando lo que a todas luces será parte de su estrategia de campaña: “Les pediremos que lo digan aún más claro el 10 de noviembre para que España camine por la senda progresista”.

El presidente del Gobierno en funciones mantiene que “lo ha intentado todo” y que se “lo han hecho imposible” y ha acusado abiertamente al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de obstaculizar la formación de gobierno hasta en cuatro ocasiones, en referencia a su también investidura fallida en 2016 (con las dos votaciones) y ahora en 2019. “Pablo Iglesias va camino de batir un récord”, ha dicho, ya que “nunca ha habido en Europa un partido de izquierdas que vete la formación de un gobierno liderado por el PSOE”.

Asimismo, Sánchez ha cargado contra el PP y C’s por “desentenderse de la estabilidad el país”, poniendo el acento en la formación de Albert Rivera que “prefiere -ha dicho- poner un cordón sanitario a la socialdemocracia y abrazar a la ultraderecha española”, en alusión a Vox.

Sánchez pide el voto mayoritario para el PSOE