jueves. 25.04.2024
Foto de archivo

Afirmar que la Unión Europea es el espacio más democrático del mundo, no solo es una falacia, es mentira.

La vieja Europa que junto con la anglosfera da lecciones de democracia al mundo, habría que responderle que en primer lugar no es democracia sin más, estamos ante unas democracias con apellido y/o adjetivo calificativo, somos como muchas democracias liberales, en realidad neoliberales.

Veamos, en el territorio OTAN la libertad solo existe para los grandes poderes económicos, las multinacionales y los capitales y no para el común de las personas. El poder está en los capitales y estos controlan u extorsionan a los estados, compran a los representantes políticos o bien los derriban o hunden. Además es socialismo es ilegal.

Pero es que en la Unión Europea la democracia también tiene clase. La única herramienta de las clases trabajadoras para defenderse es la organización. La única arma para conseguir y defender sus reivindicaciones es la huelga. Por eso los sindicatos son alquilados por los poderosos y sus estados y la huelga es papel mojado. Un derecho que solo existe en las leyes, pero que esas mismas leyes recortan y condicionan.

El poder está en los capitales y estos controlan u extorsionan a los estados, compran a los representantes políticos o bien los derriban o hunden

Los servicios mínimos que jamás se pactan, anulan la capacidad de huelguistas a ser efectivos en su protesta. Se prohíben en Francia o Alemania las huelgas políticas cuando toda huelga general es política y/o solidaria. Por tanto la solidaridad de clase está prohibida en Europa. Veamos sino la legislación comparada en materia de huelga y derechos laborales.

Gran Bretaña con Margaret Tatcher dio el primer aldabonazo cuando con su mayoría absoluta en el parlamento dictó la primera ley anti huelga o finamente, de control de la huelga. Alemania ya había prohibido las huelgas generales y Francia, Italia, España restringieron el derecho de huelga paulatinamente. En otros países europeos con menos habitantes, raro es el que no contempla restricciones y todo ello sin que los burócratas de la CES hagan nada por evitarlo. Se permiten constituir y tener sindicatos, pero luego a esos mismos sindicatos se les despoja de su derecho más efectivo para defender los derechos laborales.

En el caso español durante la transición la huelga fue arma de primer orden para acabar con la dictadura. La huelga fue una conquista que costó muertos, despidos, detenciones y mucho sufrimiento. Pero durante la misma transición o ya post transición los gobiernos de Felipe González de forma bestial y también los de Aznar fueron destruyendo el derecho de huelga y no hay juez que defienda a la clase obrera en su derecho humano de luchar por su dignidad.

Durante la transición la huelga fue arma de primer orden para acabar con la dictadura. La huelga fue una conquista que costó muertos, despidos y mucho sufrimiento

La burguesía y una clase media aburguesada que desea viajar sin sobresaltos, pagar miseria y despedir libremente fueron imponiendo restricciones. Los socioliberales se arrastrarón a defender tan solo los intereses de las grandes patronales y los dirigentes sindicales tragaron con restricciones de derechos a cambio de subvenciones, pago estatal de liberaciones y el dinero de la formación del que sobreviven.

La sombra de Margaret Tatcher es alargada y ningún gobierno progresista de Europa ha realizado ningún cambio de no ser a peor. Los sectores más débiles de las clases trabajadoras se arrastran hoy en el barro de la pobreza, la sobreexplotación y las y los más jóvenes en el precariado sin derechos y neo esclavista.

La realidad es que la clase trabajadora no tiene derechos democráticos. Por eso necesitamos el partido obrero del que carecemos y dejar de apoyar experimentos de la clase media progresista o la demagogia y la mentira fascista que juegan con nosotras y nosotros.

La mentira del derecho de huelga