sábado. 27.04.2024
Foto: @Sumar
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Pablo, ¿por qué no te callas? Hay que Sumar con Yolanda para poder Más y sin lastres de antiguos adalides.

El exsecretario de Podemos parece un general sin tropa, secundado únicamente por su guardia pretoriana. Su autoexilio en Elba está llevándole por méritos propios a su Santa Helena particular. Puede pulverizar su legado en un abrir y cerrar de ojos. Basta con dejarle hablar un ratito. Ayuso se precia de haber desbancado a Pablo Iglesias al haberle pulverizado en unas elecciones autonómicas. Pero la medalla de tal hazaña le corresponde tan sólo a su adversario político.

Supone agitar el panorama en su momento y hacia un buen tándem con Errejón. Al prescindir de su amigo y compañero de viaje por considerarle un traidor, demostró cuán valioso era el aporte de Iñigo, que hubo de fundar una nueva formación política y ha cosechado notables logros en el ámbito autonómico. La obsesión de Pablo era dirigir el cotarro, al desconfiar de todos cuantos no fueran él mismo. Sin embargo, se topó con su talón de Aquiles y su peor enemigo, aquel en quien tanto confiaba, o sea, él.

Ahora sigue permitiéndose impartir doctrina para fijar una exitosa hoja de ruta. Entiende que sin Podemos la izquierda no pintará nada. Pese a las derrotas electorales que se cuidó de cosechar personalmente, ahora quiere tutelar a quien designó como sucesora para la vicepresidencia de gobierno. Pero Yolanda Díaz ha demostrado tener una personalidad propia y estar en su mismo cargo con un estilo totalmente diferente. Apena ver qué Montero y Belarra no apuesten por secundar a Yolanda en aras de la causa, prefiriendo mantenerse fieles al su mentor.

Al margen de sondeos y demás, parece obvio que cuanto dice Pablo resta y divide a una izquierda que necesita sumar e incluso multiplicar. Esperemos que se imponga la sensatez y no se confunda el agradecer un servicio prestado con una lealtad suicida. El carisma político no es algo que se pueda conceder cada cual a sí mismo. Todo reconocimiento es cosa de los demás, particularmente de quienes no te deben sus puestos o los ejercen con la espontaneidad que se precisa en estas contiendas.

¿Un lastre para Sumar?