viernes. 19.04.2024
DESARME IMA
Protesta antinuclear

La causa antinuclear y la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), han sido lideradas en España por FundiPau y el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, entidades que mediante la presentación de diversas iniciativas consiguieron que la petición de la firma y la ratificación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) por parte del Gobierno de España, obtuviera el apoyo de varios grupos parlamentarios.

Los peligros que comportan las armas nucleares derivan de su propia existencia. De modo que enfrentar el militarismo exigiendo el desarme nuclear, no necesariamente interpela a organizaciones políticas o entidades no gubernamentales, sino que –considerando la escalada belicista- es un deber que engloba a la sociedad en su conjunto.

Según un informe de la Oficina de Asuntos de Desarme de Naciones Unidas, en la actualidad existen 22.000 armas de estas características y, hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 2.000 ensayos nucleares en diversas zonas del planeta, con un elevado e irreversible costo para el equilibrio del ecosistema.

Desde su concepción, Naciones Unidas ha procurado alertar sobre la peligrosidad de este armamento y concientizar a los Estados respecto de la necesidad de eliminarlas definitivamente.

En 1946, la primera resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció una Comisión para tratar los problemas relacionados con el descubrimiento de la energía atómica. La Comisión habría de formular propuestas relativas a temas tales como el control de la energía atómica en la medida necesaria para garantizar su uso exclusivamente con fines pacíficos.

La resolución estableció asimismo que la Comisión debía presentar propuestas para eliminar las armas atómicas así como todas las demás armas capaces de provocar la destrucción colectiva.

Desde esa primera asamblea hasta la actualidad, se ha establecido una serie de tratados multilaterales con el propósito de prevenir la proliferación y los ensayos nucleares, y promover los avances en materia de desarme. Entre ellos, el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), el Tratado por el que se Prohíben los Ensayos con Armas Nucleares en la Atmósfera, el Espacio Exterior,  Debajo del Agua, y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), que fue firmado en 1996 pero que aún no ha entrado en vigor.

Iniciativa de Estocolmo

El rol de España en la carrera por el desarme nuclear ha sido significativo. En julio de 2021 el gobierno español, a través de su Ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonzales Laya, participó de un encuentro celebrado en Madrid con los países miembros de la llamada Iniciativa de Estocolmo. En dicha reunión España reafirmó su postura mediante un comunicado en el que expresaba la necesidad de “dar pasos adelante para proteger a la Humanidad, ya que los acuerdos de desarme nuclear y no proliferación, se han ido erosionando progresivamente en los últimos años, y  nuevas tensiones entre potencias globales han acelerado la ampliación de los arsenales atómicos”.

A la Iniciativa de Estocolmo pertenecen  España, Suecia, Alemania, Argentina, Canadá, Corea del Sur, Etiopía, Finlandia, Indonesia, Japón, Jordania, Kazajistán, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos y Suiza.

 Aquel encuentro en Madrid tuvo como eje central el análisis de la situación del régimen internacional de desarme y no proliferación nuclear, y la revisión de las prioridades para fortalecer el Tratado de No Proliferación (TNP). "Por el bien de toda la Humanidad debemos asegurarnos de que las armas nucleares jamás vuelvan a emplearse”, concluía la carta presentada por la Iniciativa en Madrid.

Lo más reciente y relevante respecto de este tema es la propuesta de Podemos Exterior que plantea la necesidad de abrir un debate sobre el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) que culmine en un referéndum. Pero dado que el debate está condicionado por la pertenencia de España a la OTAN, Podemos Exterior ha propuesto que este aspecto se desligue de la firma del TPAN para facilitar su tramitación. “En cualquier caso, este debate debería propiciar una alianza de defensa en el seno de la Unión Europea, donde pudiéramos tomar decisiones que no estén tuteladas por los intereses de EEUU”, sostienen desde Podemos Exterior.

Si bien la preocupación por la escalada belicista -y el potencial peligro para la Humanidad en su conjunto que representa la proliferación de armas nucleares- debiera ocupar a todo el arco político, de momento es Podemos Exterior la formación que ha impulsado una propuesta de referéndum que, a estas alturas, es más que necesario.

Referéndum por el Desarme Nuclear