Los planteamientos de VOX sobre memoria histórica, violencia de género, políticas de inmigración y de acabar con el Título VIII de nuestra Constitución, cualquier ciudadano medianamente informado los tiene que conocer. Supongo que, si a pesar de tales planteamientos muchos españoles le han votado o tienen intención de hacerlo, es para preocuparse. Esos votantes -que obviamente están “muy informados políticamente”-, irán a más, ya se preocupan de ello los grandes medios de comunicación -que están en manos del gran capital, al cual le preocupa mucho menos el fascismo que la izquierda socialdemócrata- a golpe de encuesta para incentivar tal intención de voto. ¿Qué empresas las han realizado? ¿Para qué medios? ¿Cuáles son sus objetivos? Las encuestas no se diseñan para informar a la ciudadanía sino para influir en los resultados. El bombardeo constante y compulsivo con ellas se hace para que nuestra atención esté donde ellos quieren y lo seguirán haciendo hasta que votemos bien, es decir, lo que ellos quieren. Luego las tertulias las debatirán con fruición. En este mismo medio, el gran articulista y con el que siempre se puede aprender, Jesús Parra, explicó y denunció de una manera contundente la realización de las encuestas, en su artículo “Desmontando a Marhuenda”.
En cuanto al PP, si necesitan de VOX para gobernar, ¿alguno tiene alguna duda de que recurrirán a ellos? Se tiran los trastos a la cabeza, pero a la hora de la verdad votan juntos PP y Vox. Como también lo hizo Ciudadanos, de ahí su práctica desaparición. Y a pesar de ello, Begoña Villacís, se opone a una moción de censura para desbancar a José Luis Martínez-Almeida.
Muchos españoles votantes de VOX con una bandera se enfervorizan con auténtico frenesí. Al respecto me parecen muy oportunas las palabras de Manuel Azaña: “Nos conducimos como gente sin razón, sin caletre. ¿Es preferible conducirse como toros bravos y arrojarse a ojos cerrados sobre el engaño? Si el toro tuviese uso de razón no habría corridas”. Y el fervor se incrementa hasta límites inconcebibles con los toros, la caza y las procesiones. De procesiones cabe pensar estarán saciados estos días de Semana Santa, donde todos hemos podido comprobar y muchos aguantar esas inmensas manifestaciones religiosas, con pomposas y barrocas procesiones presididas conjuntamente por las autoridades eclesiásticas y civiles, y que han inundado y ocupado el espacio público de nuestros pueblos y ciudades con tambores y bombos, con penitentes vestidos con túnicas y capirotes, con cofradías de Las Siete Palabras o de Las Esclavas de María, con suntuosas peanas porteadas por costaleros, de La Oración en el Huerto, El Nazareno, San Juan, la Virgen de los Dolores, El Descendimiento de la Cruz y La Santa Cama escoltada por el cuerpo de la Benemérita o por soldados romanos. Y la explosión de éxtasis religiosa se produce cuando caballeros legionarios en Málaga están meciendo al Cristo de la Buena Muerte, mientras resuena el canto de “El novio de la muerte. Y a ese fervor patriótico hay que sumar unas dosis de Historia de España, Historia de España, pero de la auténtica, la de verdad representada por Viriato, Covadonga, la Reconquista, Las Navas de Tolosa, la conquista de Granada, Hernán Cortés, Pavía, Lepanto…Ah, se me olvidaba, el Alcázar. Esa mitología nacionalcatólica articulada en torno a la idea de que “quien dice ser español y no ser católico, no sabe lo que dice”, en expresión del filósofo Manuel García Morente, al término de la Guerra Civil, justificó y sigue justificando la expulsión de los judíos y los moriscos porque no eran españoles. De verdad, resulta grotesca tal exclusión, ya que llevaban siglos viviendo en la Península Ibérica. Y, además, si el islam se considera desde esa visión como una fe llegada de fuera, también acontece lo mismo con el cristianismo. Ni el islam ni el cristianismo tuvieron su origen en la península. Venga don Arturo Pérez Reverte, Augusto Ferrer-Dalmau e Isabel San Sebastián ahí tienen suficiente temática, en ese auténtico genocidio sobre los moriscos, para sus artículos, pinturas y novelas. Estoy expectante. ¿O no eran españoles, cuando llevaban siglos en la península?
Dejemos el tema de la guerra cultural, que con gran habilidad nos ha impuesto la derecha, hablo de derecha en singular, ya que ambas, Vox y PP son intercambiables. Pero, a los españoles adeptos a VOX les hago una pregunta muy sencilla: ¿conocen su programa a nivel económico? Se lo resumo breve y claro: Desmontaje del Estado de bienestar y rebajas fiscales generalizadas. Obviamente, quienes más se benefician de esas rebajas fiscales son los más pudientes. Y si se desmonta la sanidad pública, recibirá asistencia sanitaria, quien se la pueda pagar. Es el modelo norteamericano. ¿Tienes un cáncer? Te lo puedes pagar, tienes opciones de sobrevivir. No te lo puedes pagar, el destino es imaginable.
Para que se hagan una idea aproximada de su programa económico pondré unos fragmentos al final de estas líneas, de un artículo de 2009 escrito por Francisco José Contreras Peláez, diputado de VOX, y catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla. Este caballero fue el que recientemente en el Congreso de los Diputados adujo sin reparo alguno que la "Desbandá", la huida de los españoles republicanos leales de Málaga a Almería, una auténtica masacre por los bombardeos de las tropas fascistas, rebeldes y golpistas, fue un error de logística de los republicanos. Hace falta tener cuajo. Ahí queda eso. Hago un inciso aclaratorio, que me parece pertinente sobre las razones de haber puesto españoles republicanos leales. Esta expresión me la sugerido José María Ridao en su libro encomiable República encantada. Tradición, tolerancia y liberalismo en España. Nos cuenta Ridao que en 1998 una de sus primeras decisiones fue la de visitar la tumba de Manuel Azaña en Montauban. En una placa, una vez reconstruidos los fragmentos dispersos, todavía podía leerse: LOS ESPAÑOLES REPUBLICANOS EXILIADOS EN FRANCIA A SU PRESIDENTE, D. MANUEL AZAÑA.VIVA LA REPÚBLICA. La frase le conmovió. Los redactores de la placa no tuvieron ninguna duda: el sustantivo era “español” y el adjetivo, “republicano”. Trastocar ese orden fue el origen del drama. Ahí estaba, pues, la clave, en ese juego de sustantivos y adjetivos que trasformaba el tópico de que son los vencedores quienes escriben la historia en la evidencia de que, en España, se priva a los vencidos de la condición de español, convirtiéndoles en extranjeros. Al igual que quienes colocaron aquella placa sobre la tumba de Azaña, designándose a sí mismos como españoles republicanos y no como republicanos españoles, también los judíos y los moriscos expulsados de España eran antes españoles que judíos y moriscos. Y lo mismo podría decirse de otros muchos españoles que fueron expulsados, que eran antes españoles que protestantes, ilustrados, liberales, republicanos, socialistas, anarquistas, comunistas, nacionalistas…
Retorno al programa económico de VOX. Las izquierdas deberían estudiar algún master de didáctica política. Explicar un día tras otro las consecuencias dramáticas a nivel socio-económico para la gran mayoría de los españoles de llegar al poder VOX. No creo que sea tan difícil explicarlo con claridad y brevedad. Y, de momento, no lo hacen. Y a veces, lees artículos de egregios ideólogos de izquierdas, plenos de oscuridad. Yo he tenido a veces serios problemas para entenderlos. Producen la sensación de tener más interés en su lucimiento personal, que en llegar a un ciudadano normal. La derecha -insisto, ambas son intercambiables-, por el contrario, saben muy bien construir y difundir su mensaje. Pocas ideas, repetidas y muy claras.” Donde mejor está el dinero es el bolsillo de los ciudadanos”. “El impuesto de sucesiones es un robo”. “Que se rompe España”. “Libertad”. ¡Qué bonita palabra! ¿Quién va a estar en contra de la libertad? En el ámbito educativo: calidad de la enseñanza y la libertad de elección de centro. De la misma manera que la libertad es incuestionable, ¿quién se va a atrever a cuestionar la calidad de la enseñanza? Pero son muy hábiles, al servirse de unas palabras que tienen gran fuerza emocional: calidad de la educación y libertad de elección de centro. La derecha a la hora de trasmitir su mensaje da lecciones a las izquierdas.
La izquierda tiene que llevar a cabo una didáctica política para explicar los graves daños para la sociedad española de un gobierno de derecha
Además, las izquierdas cometen otro grave error. No pretendo dar lecciones a nadie. Se están mirando unas con otras con el rabillo del ojo, cara a la configuración de posibles alianzas para las próximas elecciones. Compiten para ver cuál es más de izquierda. Que su enemigo está en otro sitio. De verdad, ¿qué más tiene que ocurrir para que se dejen de luchas intestinas, claramente autodestructivas? Insisto, tienen que llevar a cabo una didáctica política para explicar los graves daños para la sociedad española de un gobierno de derecha.
Haré un ejercicio de didáctica política. Para ello me serviré de 3 fragmentos del artículo "La crítica liberal del Estado del Bienestar: David Schmidtz y David Marsland" de FRANCISCO J. CONTRERAS PELÁEZ, publicado en 2009 en la Revista Cuadernos de Pensamiento nº 22 Publicación del Seminario «Ángel González Álvarez» de la Fundación Universitaria Española. Es consultable en la red. Es muy claro.
1º)- "EEUU es un 40% superior a la europea: EEUU avanza, Europa se estanca; en los últimos veinte años -el artículo es de 2009-, las recetas económicas liberales han rescatado a 800 millones de personas de la pobreza; no es cierto que “los países ricos se hagan cada vez más ricos, y los pobres cada vez más pobres”: la verdad es que la distancia se acorta; las privatizaciones, la rebaja de aranceles, la creación de Bancos centrales independientes de los gobiernos, la suavización de la presión fiscal [que no tiene por qué traducirse en una disminución de la recaudación, en virtud de la “curva de Laffer”], la desregulación y el aligeramiento de trámites … generan, en todos los países donde han sido aplicados, un incremento de la prosperidad que alcanza también a los más pobres, promocionándoles más eficazmente que cualquier política asistencial; el sistema de cheque escolar ha sido ensayado con gran éxito en Milwaukee, Suecia y otros lugares; el sistema público de pensiones [sistema “de reparto”] está condenado a la quiebra a dos décadas vista, de persistir las actuales tendencias demográficas, en tanto que el sistema de capitalización [pensiones privatizadas, con una garantía pública en caso de no alcanzarse el mínimo prestacional] funciona viento en popa en Chile y otros países …).
No puedo resistirme a corregir esta afirmación del buen funcionamiento del sistema de capitalización, de pensiones privadas en Chile, para ello recurro a unas líneas extraídas de mi artículo publicado en este mismo medio La rebelión de los jubilados chilenos, un aviso para navegantes despistados de 15 de abril de 2017:
"La plaza de la Constitución de Santiago de Chile simboliza el centro de poder. Allí está el Palacio de la Moneda bombardeado por Pinochet en 1973. En esa plaza falleció de un infarto, hace dos años, Mario Enrique Cortés, de 80 años. Pinochet también bombardeó la tercera edad porque Mario murió en pleno invierno mientras trabajaba para una empresa de jardinería, como muchos ancianos chilenos obligados a seguir trabajando porque cobran pensiones misérrimas. Se levantaba a las 4 de la madrugada para llegar a tiempo a su trabajo desde la comuna de El Bosque; su trabajo iniciaba a las 6 y finalizaba a las 3 de la tarde”.
Pero quiero explicar con más detalle la crueldad de este hecho. Que estas podrían ser las secuelas del programa sobre pensiones de VOX. Para ello, me fijaré en un artículo personal, titulado El enigma chileno, publicado en El Periódico de Aragón el 30-11-2019. Lo escribí como réplica al del egregio escritor y gran adalid del liberalismo, Mario Vargas Llosa, titulado El enigma chileno. Decía Vargas Llosa que no entendía las revueltas por estas fechas en Chile, ya que su economía era todo un ejemplo de prosperidad. Es muy fácil entenderlas, le argumentaba.
“En 1981 la dictadura privatizó el sistema de pensiones. Las fuerzas armadas no quisieron tomar los riesgos de un sistema de cuentas individuales. El resultado: Administradoras de Fondos de Pensiones AFP y cuentas individuales para los trabajadores y sistema de seguridad social para ellos. Este trato discriminatorio se presentó de manera encubierta a la ciudadanía, que podemos observar en las actas secretas correspondientes a transcripciones de las discusiones entre los miembros de la Junta Militar y los ministros, publicadas por la Fundación Sol en su estudio Pensiones a la fuerza (2019).
El señor general Pinochet, presidente de la República. -La idea que tengo es otra. El artículo 96 dice: «No se aplicarán las disposiciones de este decreto ley al personal de las Fuerzas Armadas regidos por el decreto con fuerza de ley (G) Nº 1 y de Carabineros de Chile e Investigaciones…» Esto se prestaría para muchas críticas en el sentido que los militares quedarían marginados de la ley. Esto puede ser una crítica para nosotros, así que hay que buscar otra fórmula que podrían redactar los abogados, porque de lo contrario esta ley traería un repudio total. Como usted dice, en el caso de otros artículos, hay que estudiarlos y ver cómo quedan en definitiva, pero soy de opinión que hay que darle una redacción muy precisa.
El señor ministro de Salud. -Yo concuerdo plenamente con usted. Tal vez la fórmula que me permitiría sugerir sería en base a que, si la filosofía ha sido permitir el optar al nuevo sistema, debería quedar en forma similar para quienes estuviéramos dentro de este régimen. Ahora, si mediante el agregado de algún tipo de requisito ello no fuera posible, realmente ante la mirada de todos nuestros subalternos, si el sistema es bueno, cabría preguntarse, ¿por qué las Fuerzas Armadas quedan fuera?; si el sistema es malo, quedamos fuera, pero tal como usted dice, ¿cuál es la ética que tenemos?, y políticamente es una bomba en el tiempo.
El señor general Pinochet, presidente de la República. - Yo creo que hay que buscarle una presentación más atrayente incluso para nosotros. Lo que yo digo es que se le ponga una redacción, pero que no aparezca como que nosotros estamos involucrando a la gente y, por otro lado, nos quedamos atrás. La idea es esa, que no figure que somos excepción, que incluimos a toda la gente en el sistema, pero nosotros no entramos en él. Ahora si ustedes ven que es necesario aceptar el nuevo sistema o mantenerse en el actual, tiene que darle una redacción que lleve encubierto lo que vamos a hacer, de lo contrario, vamos aparecer muy mal ante la ciudadanía.
Veamos el resultado de tanto patriotismo. Mientras 684.000, en diciembre de 2018, recibieron una pensión de vejez de las AFP de 227.693 pesos (290 euros), 37.000 de Dipreca (Dirección de Previsión de Carabineros de Chile) un promedio de 1.085.708 (1.379 euros), casi 5 veces más. De las 70.000 pensiones pagadas por Capredena (Caja de Previsión de Defensa Nacional), el promedio es 4,3 veces mayor, y casi 9 veces comparado con las 8.000 pensiones de los Oficiales de más de 2 millones (más de 2.564 euros).
Prosigo con los fragmentos del artículo de Contreras.
2º)- “Sensibilidad social”: Una vez admitido que el mercado, el reconocimiento consecuente de la propiedad privada, la liberalización económica, etc. garantizan el crecimiento económico (y la circunstancia, no menos importante, de que dicho crecimiento beneficia a los pobres tanto como a los ricos), queda cuestionado el “monopolio de la compasión” que suelen arrogarse los defensores del Estado de bienestar: queda abierto el debate acerca de los mejores medios para satisfacer las necesidades básicas de los desfavorecidos. Los socialdemócratas entienden que dichas necesidades quedan más eficazmente garantizadas por un Estado paternalista que, mediante una presión fiscal elevada, financia servicios asistenciales públicos; los liberales estiman que el mercado funcionando a pleno rendimiento (especialmente, si se le liberara de la rémora representada por la gravosa exacción fiscal socialdemócrata) puede promocionar a los pobres más eficazmente que cualquier “Estado-niñera” ...
3º)-En realidad, la pobreza que pueda quedar en las sociedades desarrolladas tiene que ver fundamentalmente, no con disfunciones del mercado, sino con la inmigración ilegal, la drogadicción y la desestructuración de la familia. La mayoría de los “nuevos pobres” son a) inmigrantes clandestinos; b) alcohólicos y drogodependientes; c) enfermos mentales y d) madres solteras, mujeres divorciadas cuyos exmaridos no pagan la pensión, etc. Insistiendo en atribuir al malvado capitalismo la persistencia de cierto nivel de pobreza, el socialista evita tener que reconocer el vínculo evidente entre la vulnerabilidad socio-económica y el naufragio familiar: una patología social que, precisamente, las políticas socialistas han alentado en las últimas décadas. Y no sólo mediante las concesiones a la “ideología de género”, el desdibujamiento y erosión de la institución matrimonial (virtual equiparación legal de las “parejas de hecho” con las casadas, reconocimiento del “matrimonio homosexual”, “divorcio exprés”), etc., sino también mediante una política fiscal injusta que no reconoce adecuadamente la aportación esencial que hacen las familias a la sostenibilidad de la sociedad (¡proporcionar la siguiente generación!) …
