Según los datos de la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo en España, la prolongación de las horas de trabajo puede tener repercusiones negativas en el bienestar y salud de los trabajadores.
Así lo ha denunciado CCOO de Madrid que advierte de que las personas que habitualmente alargan sus horarios laborales retribución o compensación son las que tienen un peor estado de salud percibido.
El 4,9% lo califican de malo o muy malo frente al 2,3% de los que no prolongan la jornada laboral.
Entre las consecuencias para las personas que tienen prolongación de jornada sin compensación, destacan los problemas de la voz, de estrés, ansiedad y nerviosismo, los problemas para conciliar el sueño, los problemas respiratorios, la depresión o tristeza y el cansancio y agotamiento.
Además, las jornadas que superan las 40 horas semanales se han asociado a enfermedades cardiovasculares, ansiedad y depresión, y los datos apuntan a que una mayor exposición a este riesgo genera más problemas y daños en la salud.
También y sobre todo en el caso de las mujeres que asumen los trabajos de cuidados, ya que la doble carga empeora los indicadores de salud mental (que incluye depresión, ansiedad, falta de vitalidad o estrés).
En algunos sectores, la prolongación de la jornada incrementa la vulnerabilidad de las personas trabajadoras ante accidentes de trabajo y ante otros daños, como las alteraciones musculoesqueléticas.
