“Impugnan todo y lo pierden todo” ha dicho este miércoles el consejero Enrique Ossorio preguntado por la demanda interpuesta por CCOO de Madrid en los juzgados para que Isabel Díaz-Ayuso se retracte de sus ataques a los sanitarios.
El sindicato ha demandado a la presidenta madrileña por sus declaraciones de “descrédito” contra los profesionales de atención primaria a los que, en plena sexta ola de la pandemia, en diciembre pasado, les acusó de boicot.
En su demanda de conciliación, CCOO exige a Isabel Díaz Ayuso que se retracte públicamente de sus palabras contra el colectivo que “ponían en entredicho el compromiso y la honestidad de los profesionales” llegando a “dañar su reputación y “alentando conductas violentas”, con una “concatenación de agresiones” por parte de los usuarios en los centros de salud, hechos que ha sido documentados por CCOO para fundamentar su demanda.
Lejos de retractarse, el portavoz de la Comunidad de Madrid ha vuelto a mencionar el supuesto “sabotaje” en el hospital Isabel Zendal, asunto que fue archivado por la Fiscalía, y el derecho del Gobierno a investigar las quejas de la ciudadanía que según se el Ejecutivo madrileño se han venido recibiendo por las conductas de algunos profesionales.
“Nos llegan quejas de los ciudadanos, que no se les atiende bien, que no consiguen cita, que no consiguen hablar, y es nuestra obligación, si hay quejas de los usuarios, de investigar”, ha dicho Ossorio, que no espera que la demanda tenga mucho recorrido ya que “pierden todos los pleitos que ponen”, ha dicho en referencia a CCOO.
A juicio del sindicato, las declaraciones de Ayuso fueron “absolutamente desafortunadas y carentes de toda verdad”. Al respecto recuerda que el Gobierno regional mantiene cerradas las urgencias de atención primaria dejando desatendida a la población en los horarios en los que los centros de salud permanecen cerrados.
Además, explica el sindicato, “debido a la falta de personal, se cerraron -de manera puntual- consultorios locales; en numerosos centros de salud el SERMAS activó el Plan de Contingencias que permite el funcionamiento del centro de salud, únicamente con un médico y con personal auxiliar administrativo, personal auxiliar de enfermería y enfermeras. En estos centros, sus responsables reorganizaron la atención solo para los pacientes urgentes, dejando de atender la consulta ordinaria”.
En Madrid, de una plantilla de 14.788 profesionales de todas las categorías, estaba de baja por coronavirus a fecha 3 de enero 465 sanitarios, cuyos puestos no fueron sustituidos, y a los que se unen otras bajas laborales por contingencias comunes.
“Lo que menos se esperan los profesionales de un sector que ha vivido tiempos muy difíciles durante esta crisis sanitaria, es que la máxima responsable gubernamental de una comunidad autónoma y su equipo de gobierno se dedique a pasear por distintos medios de comunicación con declaraciones que pueden atentar contra la dignidad en la esfera laboral y contra su reputación”, afirma CCOO.
