El secretario general de CCOO ha advertido de que si se agrava la devaluación salarial “los niveles de descontento social se van a multiplicar”.
En un encuentro con periodistas en el arranque del nuevo curso tras las vacaciones, Unai Sordo ha expuesto las líneas generales en las que trabajará el sindicato los próximos meses y ha anunciado un “otoño caliente” con movilizaciones en la calle si no hay un incremento de los salarios que posibilite a las familias hacer frente al alza de precios.
Ante un escenario muy marcado por la incertidumbre derivada de la guerra de Ucrania y la crisis energética que amenaza a Europa con posibles cortes de suministros este próximo invierno, el sindicato ve necesario que las políticas públicas pivoten en cuatro grandes áreas: el incremento salarial, la protección de las rentas, la contención de precios y la redistribución de los costes de la inflación.
"CONFLICTO SOCIAL LATENTE"
Sordo estima que habrá un incremento de las tensiones en el seno de la Unión Europea, no solo por la restricción energética, sino también por los resultados que arrojen las elecciones en Italia, donde es más que probable que triunfe la coalición de derechas. La previsible ralentización económica e incluso la recesión técnica en algunos países de la UE incitan a pensar en la posibilidad de “un conflicto social latente”, asegura.
Frenar la devaluación salarial cuyo proceso empezó hace justo un año, será uno de los principales caballos de batalla de CCOO. El sindicato pide a las patronales CEOE y CEPYME que desbloqueen la negociación colectiva para acometer un incremento pactado de salarios que acorte la brecha con el alza de precios.
El último dato aportado por el INE sitúa la inflación interanual en el 10,5%. Esto supone una pérdida de poder adquisitivo de entre 5-7 puntos para unos 15 millones de salarios, “un desastre económico” que “España no puede permitirse”, afirma.
De ahí la necesidad de abordar cuanto antes la negociación con la patronal en el marco de la AENC (Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva) para pactar las cláusulas de revisión salarial y aprobar incrementos de entre el 3,5 y el 4,5%. Para Unai Sordo esto no es solo necesario sino posible si las empresas reducen sus márgenes.
SMI LIGADO A LA INFLACIÓN
La negociación sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) también provocará tensiones en los próximos meses. El dirigente sindical ha pedido una subida para 2023 que “absorba todo el incremento de precios de 2022”. Como ya ha apuntado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, la cifra rondaría los 1.100 euros.
Ambos sindicatos consideran que el actual esquema de revisión de situar el SMI en el 60% del salario medio “se ha quedado obsoleto” ante la espiral inflacionista.
Preguntado por el pacto de rentas del que tanto está hablando el Gobierno, Sordo se ha mostrado abierto a estudiar las propuestas que les lleguen, pero sin perder de vista el principal objetivo de incrementos salariales. En este sentido ha insistido en implantar medidas que limiten los excedentes de los precios y los excedentes empresariales y nuevas políticas fiscales y de protección de rentas.
"Iremos a una gran movilización social para incrementar los salarios"
El líder de CCOO ha avanzado que junto con UGT están cerrando un calendario de movilizaciones para reactivar la negociación colectiva con la patronal. Si bien descarta un escenario de huelga general, adelanta que irán a “una gran movilización social” con manifestaciones en la calle y en los centros de trabajo. “Sin una intensa movilización, la CEOE no va a mover sus posiciones”, ha dicho.
Unai Sordo también ha adelantado que presentarán en breve una propuesta para topar los precios de algunos mercados, como el de los carburantes y limitar así los excedentes empresariales que afectan a toda la cadena de suministros hasta llegar a la propia cesta de la compra.
CCOO además está embarcada en la segunda fase de negociación de la reforma de pensiones y acaba de activar su proceso interno de elecciones sindicales que se prolongará hasta diciembre de 2023.
