sábado. 20.04.2024
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La Comunidad de Madrid ha sido el epicentro de la pandemia COVID-19. Esta Comunidad cuenta con el 14,2% de la población de todo el territorio nacional, sin embargo, ha registrado a nivel nacional el 28,8% de todos los casos positivos detectados a través de la PCR, el 34% los ingresos hospitalarios, el 31 % de ingresos en UCIs y el 32% de todos los fallecimientos producidos en los hospitales.

Todo ello produjo el colapso de los hospitales, el cierre de los centros de salud y los servicios de urgencias de atención primaria.

En la actualidad los hospitales han recuperado parte de su capacidad asistencial, de las 13.600 camas de agudos del SERMAS (detraídas las camas de los hospitales monográficos de salud mental y pediátricos) actualmente permanecen ocupadas por pacientes COVID 1.117, el 8,2% del total, por lo que se dispone de 12.285 camas para la atención hospitalaria habitual.

Respecto a las UCIs actualmente permanecen ocupadas 232, de las 641 camas que disponía la Comunidad de Madrid antes de la pandemia (36,2% del total), por lo que quedan libres para la atención hospitalaria habitual 409 camas, además se han liberado las unidades de reanimación, necesarias para reiniciar las intervenciones quirúrgicas.

En la atención primaria, un nivel asistencial que puede atender hasta el 80% de las necesidades de salud, permanecen aún si abrir 32 centros, 23 sin atención presencial y 9 con el turno de tarde cerrado.

El resto de centros sigue sin tener una atención normalizada, lo que está perjudicando a los programas de salud de los niños (revisiones y seguimiento de los recién nacidos, programa de vacunaciones) y de enfermos crónicos (hipertensión, diabetes, etc).

La Comunidad de Madrid mantiene el mayor número de pacientes por pediatra o personal de enfermería y el segundo más alto en medicina de familia, lo que produce sobrecargas asistenciales e incrementos en las esperas para la cita previa

Los ciudadanos desconocen las condiciones de acceso a estos centros de salud y los servicios de cita previa telemáticos permanecen bloqueados y los telefónicos remiten a los centros de salud, lo cuales permanecen igualmente bloqueados por la saturación de solicitud de información o de consulta.

Los 37 SUAP, servicios de urgencias extrahospitalarias, dependientes del SUMMA 112, permanecen cerrados desde el inicio de la pandemia (22 de marzo), cuando gran parte de sus recursos fueron destinados al hospital abierto en IFEMA.

Estos centros, no han vuelto a abrirse, por lo que durante las noches y fines de semana los ciudadanos madrileños sólo disponen de las urgencias hospitalarias para recibir una atención presencial, lo que obliga a muchísima población que no tiene hospitales en su misma localidad a efectuar largo desplazamientos para una atención en las que no son necesarios los recursos hospitalarios.

Es necesario que la transición hacia la nueva normalidad social y económica se acompañe de una transición hacia esa misma normalidad, pero en las prestaciones sanitarias, con todas las medidas de salud pública y preventivas necesarias (establecer sitios para pruebas COVID, preferentemente fuera de los centros de salud, vías de atención separadas para COVID y otros pacientes, etc).

Tan importante es establecer esta planificación como informar de la misma a la población. De la misma manera que los ciudadanos saben en la fase de desescalada en la que se encuentran y lo que se permite en la misma, deben saber si las consultas o las intervenciones que tienen programadas se van a llevar a cabo, ante las necesidades asistenciales dónde se deben dirigirse y que medidas de prevención deben tomar, si pueden continuar con el control de las patologías crónicas o las vacunaciones que correspondan, etc.

Es esencial reforzar los sistemas de acceso a la atención primaria, no hay que perder de vista que la atención primaria es la puerta de entrada a la sanidad, es donde primero acudimos ante cualquier problema de salud. Y la asistencia telemática o telefónica, no son una solución, cualquier paciente necesita ver la cara de su médico y sentir que está en buenas manos. Y eso solo se da de forma presencial.

En Atención Primaria, un servicio que se ha demostrado esencial para la vigilancia de la salud, en el que la prevención de las enfermedades, incluidas las epidemias; y la promoción de la salud deben tener mayor protagonismo; debe resolverse el déficit estructural existente: La Comunidad de Madrid mantiene el mayor número de pacientes por pediatra (12,5% superior a la media) o personal de enfermería (25,4% superior a la media) y el segundo más alto en medicina de familia (12,7% superior a la media), lo que produce sobrecargas asistenciales e incrementos en las esperas para la cita previa.

UGT reclama al Gobierno Regional conocer el cuándo y el cómo de la normalización de los servicios de atención primaria en la Comunidad de Madrid.

La Federación madrileña del sindicato considera necesario un Plan de Transición hacia la nueva normalidad en lo referente a los servicios de atención primaria en el Comunidad Autónoma. Un plan adecuado a las necesidades existentes en la actualidad y futuras teniendo en cuenta los riesgos existentes debido a la COVID-19.

La atención primaria en Madrid sigue sin estar a pleno rendimiento, denuncia UGT