viernes. 19.04.2024
 

La ley que contaba con toda la atención mediática de esta primera mitad de la legislatura ha sido aprobada. El cómo se ha aprobado ha sido muy “a la española”, con tamayazos, errores por duplicado, suspense, gritos y alborotos y daría perfectamente para que Luis García Berlanga nos hiciera otra de sus películas…La Escopeta Nacional se grabó hace 43 años, pero algunos de sus personajes siguen muy vigentes.

La ley es la que es, logra recuperar ciertos aspectos en derechos de los trabajadores, mostrando un camino por el que se debe seguir avanzando para igualarnos a otros países del entorno europeo mirando mas por los trabajadores, y a la vez haciendo de nuestro país un lugar más justo para todos… pero podría haber sido mas ambiciosa y menos conformista.

Los avances en temas laborales pueden servir de reclamo a la emigración expulsada de la crisis del 2009, y si bien, la recuperación de puestos de trabajo y el incremento de afiliados a la Seguridad Social ya son un factor que puede volver a atraer a parte de esa diáspora, el que las condiciones laborales sean mejores también servirá para que muchos de nuestros compatriotas puedan volver.

Los planes de retorno siguen siendo muy cortoplacistas y elitistas para la mayor parte de nuestra emigración y aparte de ser desconocidos por muchos a veces no son más que un plan para lograr inversión de los ahorros ganados durante el trabajo en el exterior para aquellos que pueden emprender.

Pasamos de ser la válvula de escape que permitió bajar en un millón los desempleados en los peores momentos de la crisis a convertirnos en inversores en el país del que se nos expulsó.

A parte de los planes nacionales a nivel regional hay también planes de retorno, que varían y mucho de comunidad autónoma a comunidad autónoma, y en las elecciones a la Junta de Castilla y León podemos comprobar que algunos programas incluyen estos planes como la única propuesta para los emigrantes.

Los planes de retorno siguen siendo muy cortoplacistas y elitistas para la mayor parte de nuestra emigración y a veces no son más que un plan para lograr inversión de los ahorros ganados durante el trabajo en el exterior para aquellos que pueden emprender.

Con la reforma laboral aprobada ahora es el momento para comenzar a aprobar el resto de las propuestas encima de la mesa.

Algunas van a llegar tarde de nuevo, y a pesar del consenso generalizado por parte de todos los partidos en la necesidad de retirar el voto rogado, para estas elecciones yo he tenido que volver a pasar por todos los aros burocráticos para votar en mi comunidad, como castellano, en unas elecciones que desde mi punto de vista son clave para comprobar si esta comunidad va a seguir igual con políticas continuistas aceptando la falta de futuro o se acepta que el declive, el éxodo masivo de jóvenes a otras regiones y países, y la falta de oportunidades tiene que cambiar… ahora no dentro de otros 20 años, pero ha de haber propuestas reales de cambio.

Esta derogación de la ley que en 2011 planteaba lograr garantías en el voto del exterior es clave si se quiere reenganchar en la vida política a los mas de dos millones y seiscientos mil españoles en el exterior.

La falta de creatividad sumada a la imposibilidad de usar métodos electrónicos para votar, debido a la probada facilidad de cometer fraude que estos nuevos sistemas propiciarían, hacen que sea muy posible que volvamos a un modelo muy parecido al que teníamos antes del cambio legislativo. Un cambio positivo, no es ideal, pero será mejor que el sistema que sufrimos en el momento.

Las demandas de la emigración van a empezar a llegar a borbotones una vez se elijan a los nuevos consejeros generales en la diáspora, que tendrá lugar antes del 5 de marzo, y que les habilitará a comenzar a trabajar en las propuestas de mejoras en los servicios y trato que recibimos del Estado Español en el momento.

Otra de esas leyes que ha conseguido cierta atención mediática y que parece que va a ser tratada próximamente es la propuesta de Ley de Memoria Democrática.

El problema con las dos leyes, tanto voto rogado como memoria democrática, es que no parece que lleguen con una solución perfecta o permanente

Esta ley tiene partes que afectan a la emigración y que podría solucionar parcialmente un problema que el Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior (CGCEE) lleva proponiendo desde que en 2007 se aprobara la Ley de Memoria Histórica que llego con errores graves como es la discriminación en la obtención de la nacionalidad española a los jóvenes que ya hubieran llegado a la mayoría de edad, creando diferencia de trato entre miembros de una misma familia. Soluciona otros casos en los que injustamente no se puede adquirir la nacionalidad española, pero se olvida por ejemplo de aquellos jóvenes que por desconocimiento a los 21 años de edad se les despoja de su nacionalidad por no haber solicitado mantenerla tras cumplir la mayoría de edad.

El problema con las dos leyes que he expuesto, tanto voto rogado como memoria democrática es que no parece que lleguen con una solución perfecta o permanente.

Ambas llegan para mejorar la situación actual, pero si bien el voto rogado debido a avances técnicos y métodos perfeccionados podría ser mejorada en el futuro, la ley de memoria democrática parece que abrirá una ventana de tres años para solicitar la nacionalidad, en vez de acabar con el problema de una vez por todas, con una adopción del mismo tratamiento que se da en Italia, Francia o Portugal del Ius Sanguinis.

Volveremos a pedir otra vez cambios en el voto y cambios en la obtención de nacionalidad en un bucle que se repite mandato tras mandato del CGCEE y esperando que en los programas electorales se reflejen las demandas de las tercera provincia de España, la Exterior.

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