sábado. 27.04.2024

Con frecuencia llama la atención el que no se identifica las principales amenazas que afectan al sistema sanitario centrándose por el contrario en analizar los problemas organizativos y funcionales de los recursos y la orientación de los mismos. 

Sin un diagnóstico real de la situación del Sistema Sanitario Público es imposible realizar propuestas para solucionar sus problemas.

La Sanidad Pública en el estado español tiene un problema central que ha sido identificado y rechazado por millones de personas en las calles de todo el país, se trata de la creciente privatización del sistema sanitario, que tiene que ver con decisiones políticas y correlaciones de fuerzas y que está detrás de muchos de los problemas de obsolescencia, ineficiencia o irracionalidad que le afectan. Sin embargo, parece que este problema con frecuencia aparece como irrelevante lo que impide un correcto diagnostico y tratamiento de la situación sanitaria.

Y ello es más preocupante si se tienen en cuenta que la confrontación pública y privada en la sanidad tiene un profundo componente ideológico y está estrechamente relacionada con el poder financiero y empresarial.

La confrontación pública y privada en la sanidad tiene un profundo componente ideológico y está estrechamente relacionada con el poder financiero y empresarial

Nuestro sistema sanitario público esta condicionado por la hegemonía de la ideología neoliberal que impregna a las administraciones, organizaciones profesionales y sociales, medios de comunicación, agentes sociales. El objetivo de esta ideología es deteriorarlo, desmantelarlo y privatizarlo, para abrir espacio al mercado, la competencia y la prestación privada. En este sentido el capital financiero y los lobbys de las multinacionales de la salud, de la farmacia y la tecnología, están presionando, cada vez con más fuerza a los gobiernos y administraciones, a través de los medios de comunicación social y profesional que controlan, recursos judiciales, amenazas políticas, puertas giratorias, presiones y control de las organizaciones profesionales y de pacientes, etc., para apoderase de los fondos destinados a Sanidad. Gracias a este derroche de poder e influencia la privatización está penetrando con fuerza en la Sanidad Pública. La medicalización, la perdida de integralidad, el derroche de tecnologías, el abuso de la medicación innecesaria, el avance de la iatrogenia, la marginación de colectivos y poblaciones, el avance de la corrupción, etc., tienen su origen principal en esta privatización que esta poniendo en riesgo la salud de la población y la sostenibilidad del sistema. 

El avance de la privatización no solo está poniendo en riesgo su sostenibilidad sino que también es la causa de los conflictos sociales y profesionales que se han generado en los últimos meses. No es posible ignorar por ejemplo los problemas y presiones que ha soportado el gobierno de la Comunidad Valenciana para revertir los centros privatizados, al igual que las condiciones que afectan el personal sanitario en Madrid, el avance de la privatización en Andalucía, o el malestar social en Galicia por el desmantelamiento de la Atención Primaria. Tampoco se entiende que no se comprenda que la Ley 15/1997 de nuevas formas de gestión sirvió de soporte la privatización, y no se plantee su derogación ni menos aún la necesaria paralización de las privatizaciones y su imprescindible reversión, así como la potenciación de la dedicación exclusiva de los profesionales. Si esto no se hace, por ejemplo no tienen sentido plantearse un aumento de la financiación pública, porque puede derivarse de ello simplemente un aumento de los fondos públicos destinados a las empresas privadas y un mayor deterioro de la red de gestión pública.

No se comprende que no se plantee la necesaria paralización de las privatizaciones y su imprescindible reversión

Las consecuencias del deterioro y privatización del sistema sanitario sobre la salud de la población, el derecho a la atención y las condiciones laborales del personal sanitario son cada vez más evidentes, con problemas de acceso a los Centros de Salud, listas de espera en Atención Primaria, hegemonía de las consultas telefónicas, abandono de la atención integral, incremento exponencial de las listas de espera hospitalarias, aumento de los copagos, pérdida del derecho a la atención de los colectivos más vulnerables (inmigrantes, personas mayores que viven en residencias), abandono de la población que vive en el ámbito rural, aumento de la corrupción, deterioro de la Salud Publica y de la atención sociosanitaria, etc.

La accesibilidad de la población a la Atención Primaria es clave, porque si no se consigue una cita en medicina de familia con una demora máxima de 48 horas, la huida de la población hacia el sector privado seguirá aumentando, así como la desafección hacia el sistema sanitario público que es el principio de su desaparición.

Si gana el tandem neoliberal de ultraderecha lo previsible es que la deriva privatizadora avance de una manera rápida produciendo transformaciones difícilmente reversibles

Es necesario hacer frente a esta situación levantando una gran alianza social y sanitaria porque esta pérdida de derecho a la asistencia y de la calidad de la misma es percibida cada vez con más fuerza por la población y el personal sanitario, y esta generando una ola de protestas y de movilizaciones en buena parte de las CCAA, especialmente en aquellas más afectadas. Es necesario articular una alianza estable de la población, personal sanitario, agentes sociales, organizaciones sociales, organizaciones profesionales, ONG, partidos progresistas, administraciones locales, etc., para hacer frente a la privatización. 

Las próximas elecciones son claves para determinar el futuro del sistema sanitario, si gana el tandem neoliberal de ultraderecha lo previsible es que la deriva privatizadora del sistema sanitario avance de una manera rápida produciendo transformaciones difícilmente reversibles, por eso es necesario nuestro voto, para evitar una mayor regresión del sistema sanitario y que se anteponga el beneficio empresarial sobre el derecho a una atención sanitaria de calidad.


Manuel Martín García | Presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

Poner freno a la privatización sanitaria