domingo. 28.04.2024

Quim González nos informaba y alertaba en nuevatribuna.es el 12 de noviembre sobre una experiencia sindical de enorme interés, la huelga iniciada el 27 de octubre en 12 talleres de TESLA en Suecia ante la negativa de la empresa, y de su dueño Elon Musk, a negociar un convenio colectivo. Y apuntaba las primeras huelgas solidarias denominadas “de amistad”.

A comienzos de este mes de diciembre sigue la huelga en los talleres suecos y se va extendiendo la respuesta solidaria. También su significación y responsabilidad para el sindicalismo global por el desafío que suponen para una necesaria, creo, respuesta sindical “global”.

¡Que no se convierta en otra oportunidad perdida, en otra irresponsabilidad!

Elon Musk
Elon Musk

TESLA es la marca mundial más importante hoy del coche eléctrico, propiedad de Elon Musk, un peculiar personaje que es considerado (Blomberg, Forbes,…) el hombre más rico del mundo, con un patrimonio personal neto según Forbes de 244,3 miles de millones dólares USA en 2023 (casi la quinta parte de todo el Producto Interior Bruto de España, superior al PIB de 142 países, Perú el primero de ellos, según cuentas del Banco Mundial). Dueño de hecho (fundador, director técnico,…) no sólo de TESLA sino también, entre otras, de SpaceX (exploración espacial), Inc., SolarCity Corporation, Neuralink, The Boring Company, X Twitter, Inc, Open Al, X Corp, xAl, XCom,... 

En el imperio económico mundial de Elon Musk trabajan hoy 127.000 personas, y más, muchos más, en sus cadenas de suministro. En 2022 se ha abierto en Alemania (Grünheide, Brandemburgo) una factoría de producción del vehículo eléctrico de TESLA con 11.000 trabajadores, su mayor planta mundial en este momento.

Los datos que he podido recoger para resumir la situación de estas últimas semanas son los siguientes:

  • Octubre 2023, el sindicato sueco IF Metall propone negociar un convenio colectivo para los talleres de reparación de TESLA en Suecia, país en el que la multinacional no tiene fábricas de producción o montaje, pero sí un importante mercado, particularmente el Modelo Y, deportivo-utilitario, el coche eléctrico más vendido en el país.
  • Ante la negativa empresarial (que además sigue siendo la única empresa del automóvil de EEUU sin representación sindical) el sindicato IF Metall anuncia una huelga en estos talleres. La inician 7 de ellos el 27 de octubre, extendida a los pocos días hasta un total de 12, y a la que se suman otros que trabajan también para TESLA hasta un total de 20.

A comienzos de este mes de diciembre sigue la huelga en los talleres suecos y se va extendiendo la respuesta solidaria

  • El 7 de noviembre el Sindicato de Transportes de Suecia deja de descargar coches de TESLA en los 4 principales puertos del país, que se generaliza el 17 a todos sus puertos.
  • Los taxistas suecos anunciaron su decisión de no comprar coches TESLA si continÚa el conflicto.
  • En esta misma fecha el Sindicato de Trabajadores Inmobiliarios anuncia su bloqueo a las operaciones de limpieza en los talleres que trabajan para TESLA. Y también ese día el sindicato SEKO de Servicios y Comunicaciones deja de entregar correos y paquetes (placas de matrícula en particular) de TESLA. Hasta un total de 10 sindicatos de la industria o con ella relacionados deciden suspender sus trabajos para TESLA (limpieza, cargadores de baterías, pintura y reparación,…).
  • Los portuarios suecos se niegan desde noviembre a descargar vehículos de esa marca.
  • Los tribunales suecos no aceptaron las denuncias de TESLA contra estas acciones sindicales
  • IF Metall de Suecia plantea a los demás sindicatos nórdicos el tema y su posible implicación solidaria.

Hasta un total de 10 sindicatos de la industria o con ella relacionados deciden suspender sus trabajos para TESLA

  • En Dinamarca el sindicato 3F de Transportes decidió bloquear el transporte a Suecia de coches TESLA fabricados en otros países y se cierra a tal efecto el puente que conecta Copenhague con Malmo.
  • La Confederación de sindicatos de Noruega Fellesforbundet decide el boicot al transporte de coches a Suecia.
  • En la fábrica alemana de Grünheide se está discutiendo cómo responder sindicalmente a esta situación.
  • A finales de noviembre, en la reunión del DealBook de Nueva York, Elon Musk declaró “no estoy de acuerdo con la idea de los sindicatos”, y, aparentemente, se quedó tan tranquilo, anunciando además su decisión personal de incrementar los salarios en sus talleres de Suecia, desde febrero de 2024, en lo que suponen 2.500 dólares anuales.

La Federación Sindical Internacional, IndustriALL Global Union, publicaba una nota [1] informativa el 7 de noviembre afirmando que IndustriALL “apoya firmemente” a los sindicatos suecos. Incluía además una declaración de la Federación Sindical Europea, afirmando su “inquebrantable solidaridad” con la acción de los trabajadores de los talleres suecos. Sólo que, sin referencia a ninguna iniciativa sindical concreta, nos quedamos con las ganas de saber el significado de la “firmeza” y de la “inquebrantable solidaridad”.

Es necesario que no se repita la inacción e irresponsable pasividad de las estructuras sindicales supranacionales, internacional y europea

Se trata, la huelga en los talleres suecos de TESLA por un convenio, de una acción en marcha, que apunta un emplazamiento a Musk y su equipo de dirección empresarial para modificar su planteamiento y abrir la negociación de un convenio antes del 20 de diciembre. 

Es evidente el interés y la significación de esta movilización por sus objetivos, así como por el carácter de TESLA como empresa global y su magnate director y dueño. No ha de ser demasiado difícil entender el interés sindical global de que los trabajadores de los talleres suecos ganen, de que la interesante solidaridad “de amistad” en marcha, la más amplia ya apuntada en los países nórdicos, y la esperada global, contribuyan a su victoria.

Es necesario que no se repita la inacción e irresponsable pasividad de las estructuras sindicales supranacionales, internacional y europea, que hemos visto en las últimas semanas en relación con las huelgas por los convenios del automóvil en EEUU, o con la más dramática movilización de las trabajadoras de Bangladesh por un salario “decente”. Las organizaciones nacionales que las integran algo pueden, ¿deberían?, decir y hacer al respecto.

Tesla-Musk, otro desafío al sindicalismo global