domingo. 28.04.2024
 

@Montagut | Susan Lawrence (1871-1947) perteneció al activo grupo de c entre el siglo XIX y el XX. Fue una de las primeras diputadas, perteneció a la Sociedad Fabiana, luchó por las trabajadoras británicas en plena Gran Guerra, y tuvo un evidente protagonismo en las cuestiones relativas a Palestina en los años treinta.

Los socialistas españoles por la elección de Susan Lawrence

El Socialista realizó un exhaustivo seguimiento de lo que ocurría en el Reino Unido en relación con el poder creciente del laborismo, desbancando a los liberales en el bipartidismo británico, y alcanzando el poder también. Las noticias de los procesos electorales, de los candidatos llenaron las secciones de internacional de periódico obrero, además de incluir artículos de opinión. En contexto abordamos un caso concreto, que es muy significativo de lo que aquí exponemos.

Ante la elección parcial por fallecimiento de un diputado conservador a finales de abril de 1926, y en el que participaba como candidata laborista Susan Lawrence, el periódico socialista español realizó un especial seguimiento de los últimos días de campaña, informando al final del resultado electoral.              

Susan Lawrence  perteneció al activo grupo de mujeres laboristas entre el siglo XIX y el XX; tuvo un evidente protagonismo en las cuestiones relativas a Palestina en los años treinta

Así pues, el 26 de abril, apareció una columna en el periódico con el significativo título de “¿Saldrá diputado Susana Lawrence?” En dicho artículo se explicaba la razón por la que había una elección parcial, y se informaba de los tres candidatos, conservador, liberal y laborista. Según lo que allí se exponía los laboristas se estaban volcando con su candidata, ya que los principales líderes habían ido a la circunscripción para apoyarla. Al parecer, se había compuesto hasta una especie de himno. El periódico deseaba que la candidata tuviera éxito porque, en su opinión, se lo merecía al ser una de las figuras descollantes del movimiento feminista socialista.

Al día siguiente, y en primera página, y con mucho más texto se incluyó una nueva columna con el mismo título en El Socialista. La contienda electoral se había endurecido porque la candidata laborista era muy potente, informándose de que los contrincantes estaban empleando “estratagemas para desorientar a los trabajadores”. En este sentido, los liberales distribuyeron un manifiesto donde informaban que contaban con el apoyo sindical, algo que fue calificado de falso por el periódico español, ya que las uniones obreras habían desmentido ese apoyo en distintos comunicado, informando que su única candidata era Lawrence. En este sentido, nuestra protagonista recibió muchas adhesiones de los sindicatos.

Por fin, uno días después de celebrados los comicios, el periódico español informaba que Lawrence había sido elegida diputada.

Hemos consultado los números 5374, 5375 y 5380 de El Socialista.

Susan Lawrence en el Congreso Femenino Laborista de 1932

En este artículo nos centraremos en el discurso que pronunció en el Congreso Femenino Laborista de junio de 1932, celebrado en Brighton, y donde actuó como presidenta. La importancia del discurso reside en sus planteamientos sobre la necesidad de construir el socialismo en el Reino Unido, en vez de corregir o enmendar el sistema económico-social, en el contexto de la profunda crisis de los años treinta.

Para Susan Lawrence debía procederse a la nacionalización de la Banca. No bastaba con alcanzar el poder político, había que hacerse con el poder económico

Explicó que el capitalismo entre los siglos XIX y XX había sido eficaz porque había generado y aumentado la riqueza material. A mediados del XIX, los líderes obreros habían luchado para construir un sistema protector de los trabajadores. Esa lucha había conseguido levantar una estructura societaria (sindical), la consecución de la legislación y servicios sociales, el reconocimiento de los derechos políticos (debía referirse, fundamentalmente, al sufragio), y, en general, había posibilitado el crecimiento del movimiento obrero y político (debía referirse, tanto a los sindicatos como al laborismo).

Pero las circunstancias habían cambiado, y la legislación social del gobierno laborista había sido el último capítulo de aquella época. Ahora se estaba padeciendo una crisis nunca conocida en la economía, con un paro obrero enorme, y unas tremendas diferencias de riqueza. Pero para nuestro protagonista volver al poder en ese instante podría ser fatal para el laborismo.

Recordemos que Lawrence fue contraria al gobierno de concentración –gobierno nacional- que había formado Ramsay MacDonald en 1931, perdiendo su escaño en las elecciones de ese año, en las que ganaron los partidarios del gobierno nacional, frente al Partido Laborista que acusó a su ya exlíder de traición.

Para Susan Lawrence la vuelta al poder en su momento debía hacerse para implantar el socialismo, enseñando al pueblo que no se salvaría con el actual sistema económico.

Esa implantación debía basarse en las líneas generales del programa del Partido Laborista. En primer lugar, debía procederse a la nacionalización de la Banca y del sistema de crédito.

También debía nacionalizarse la tierra. Las industrias básicas (siderurgia, carbón, ferrocarril) debían convertirse en servicios sociales. No bastaba con alcanzar el poder político, había que hacerse con el poder económico.

Los socialistas españoles recogieron esta intervención en su número 7294 de El Socialista.

Susan Lawrence