domingo. 28.04.2024
Juan Negrín
Juan Negrín

@Montagut | Durante la Guerra Civil se produjeron hasta tres proyectos o ideas sobre amnistía que no son muy conocidos del público en general o, al menos, dos de ellos. Intentaremos dar alguna noticia breve de los tres en esta pieza.

En los Trece Puntos de Negrín, publicados el 30 de abril de 1938, como primer acto principal del nuevo Gobierno de la República, y que vendría a ser como su programa, se incluía la amnistía, precisamente, en su último punto: “Amplía amnistía para los españoles que quieran reconstruir y engrandecer España”.

La amnistía se convertía en uno de los puntos más evidentes de un espíritu conciliador del programa que, evidentemente parecía moderado porque también buscaba el apoyo internacional en un momento de especial crisis. Es evidente que Franco no lo tuvo ni en cuenta, seguro de su victoria a raíz de la ofensiva en Aragón, y aún no planteada la Batalla del Ebro. Ni Londres ni París le prestaron tampoco mucha atención. Por fin, la URSS vio en el programa un signo de debilidad, y esto, como la constatación de que los británicos y franceses rechazaban los Trece Puntos, hizo que los soviéticos fueran disminuyendo la ayuda a la República. No deja de ser trágicamente irónico que un programa, que incluía la amnistía, y que era conciliador, terminara debilitando a la propia República.

No deja de ser trágicamente irónico que un programa, que incluía la amnistía, y que era conciliador, terminara debilitando a la propia República

Salvador de Madariaga presidió una reunión o conferencia internacional de ámbito privado en la capital francesa con el fin de buscar la paz en España. Madariaga siempre luchó por este objetivo, como en relación con la Segunda Guerra Mundial. De ahí salió un documento conocido como un anteproyecto para un plan sobre la suspensión de hostilidades y restablecimiento de la paz, y que trataba de la concesión de una amnistía por delitos de guerra y delitos políticos, pero, como es sabido, no tuvo eco alguno.

Por fin, el presidente Azaña, tan deseoso también de la llegada de la paz, llegó a tratar con el encargado de negociones del Reino Unido en el verano de 1938 la necesidad de, entre otras medidas a conseguir, la aprobación de una amnistía general en ambos bandos, con intercambio de prisioneros.

Los proyectos de amnistía durante la Guerra Civil