domingo. 28.04.2024
En el centro, Félix Gordon Ordás, presidente del Gobierno de la República en el exilio
En el centro, Félix Gordon Ordás, presidente del Gobierno de la República en el exilio

@Montagut | Al terminar la Guerra Civil y hasta la Transición se produjeron muchas iniciativas en las que apareció la idea de que se aprobasen amnistías en proyectos más globales con el fin de superar la dictadura franquista. En este artículo vamos a abordar el estudio de los dos primeros.

En el verano y otoño de 1948 encontramos el primero de esos proyectos de la mano de socialistas y monárquicos. El PSOE y la Confederación de Fuerzas Monárquicas llegaron a un acuerdo para encauzar una transición hacia la democracia. Pues bien, uno de los puntos del programa tenía que ver con la necesidad de abordar una amnistía para delitos políticos con el fin de superar las venganzas y las represalias y también para mantener el orden. El Congreso del PSOE del año 1950 aprobaría este acuerdo.

En 1954 el Gobierno en el exilio adoptó un texto en el que aparecía la amnistía para delitos políticos y sociales cometidos desde el inicio de la Guerra

En el mes de febrero de 1949 nació el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME), miembro del Movimiento Europeo Internacional. Dicha fundación tuvo lugar en París, e integró a distintos partidos políticos, entidades vascas y catalanas, y fue elegido como presidente Salvador de Madariaga. Este Consejo se caracterizó siempre por defender la democracia en España desde un intenso europeísmo. El CFEME organizó unas jornadas de estudio donde se aprobaron unas resoluciones para que España caminase hacia las libertades y su integración en Europa. Sin lugar a dudas, el acuerdo de socialistas y monárquicos de 1948 tuvo su influencia en lo que se aprobó, aunque todavía no se aludía a una amnistía en la iniciativa del Consejo Federal. Pero al poco tiempo, en febrero de 1951 una Comisión Jurídica del CFEME presentó unas bases y artículos para un estatuto legal con el fin de restablecer la normalidad jurídica en España y preparar elecciones libres, y sí, ya en ese texto aparecía la amnistía general para delitos políticos y sociales cometidos desde el inicio de la Guerra, y de ese modo contribuir a superar aquella época. 

El 31 de diciembre de 1954 el Gobierno en el exilio adoptó este texto. En ese momento era presidente del Gobierno de la República Félix Gordon Ordás.

Los dos primeros proyectos de amnistía en el exilio