domingo. 28.04.2024

Hola colegas de generación. 

Seguro que muchos de nosotros, abuelos y abuelas, en estas últimas semanas hemos vivido el estrés de imaginar el futuro que nos esperaba si, como era previsible, porque así lo anunciaban los negros nubarrones de las encuestas, llegan a formar gobierno el Partido Popular y VOX tras las elecciones del 23 de julio. Es verdad, hemos temido por nosotros, sí, por nuestra pensión o por el posible deterioro de la sanidad y los servicios públicos…

Pero no me negaréis que, sobre todo, hemos pensado en nuestros nietos y nietas al imaginar lo mucho que nuestra sociedad podría llegar a retroceder en derechos básicos y libertades. Hemos vivido, durante unas semanas, con un sentimiento de fracaso generacional al imaginar la posibilidad de un futuro feo, triste, lleno de caspa y de agua bendita. Con un sentimiento de tristeza y frustración al intuir que se podrían perder los derechos conquistados a los que muchos y muchas  les hemos dedicado una parte muy importante de nuestras vidas, y de lo que nos sentimos muy orgullosos.

Derechos y libertades que he hemos llegado a pensar, ingenuos de nosotros y nosotras, que ya eran irreversibles. Porque pensamos, equivocadamente, que la vida es una escalera de la que solo se puede subir, que siempre se va hacia adelante. Pero no, lamentablemente no es así, solo hace falta observar el panorama internacional para desmentir ese ingenuo optimismo. Sí, ir hacia atrás es posible, se pueden perder derechos y libertades y bajar la escalera del progreso de golpe, como si nos dieran un empujón. Y hemos estado en un tris de comprobarlo.

Deberíamos animar a esas nuevas generaciones a que defiendan sus derechos en las empresas, en los barrios, en las escuelas y universidades, en la sociedad

Por esto, queridos y queridas colegas de generación, deberíamos aprovechar en estos días de verano, cuando compartiremos más horas que en ningún otro mes del año con esos personajes que reciben de nosotros un amor incondicional y sin complejos como son nuestros nietos y nietas, con los que nos une ese “hilo rojo” invisible que nunca se romperá por mucho que se estire hasta el infinito. Compartir con ellos porqué hemos temido por su futuro.

Aprovechemos para explicarles que la democracia es un alto y muy delicado castillo de naipes que no lo sostiene la fuerza, que lo sostiene el respeto a las formas de pensar, de ser, de vivir, de los demás. Que se mantiene en pie por el compromiso y la implicación de la ciudadanía en sus organizaciones políticas, sociales y sindicales. De las que, por cierto, las nuevas generaciones están demasiado alejadas por lo que les deberíamos alentar y motivar para que tomen protagonismo y se impliquen en ellas. Deberíamos animar a esas nuevas generaciones a que defiendan sus derechos en las empresas, en los barrios, en las escuelas y universidades, en la sociedad. Que sean protagonistas y peleen por lo que crean que es justo. Deberíamos animarles a que tomen partido y se impliquen, que luchen por su futuro, como hicimos muchos de nosotros y nosotras en unas condiciones, diferentes sí, pero no más fáciles ni más cómodas que las actuales.

Si no se consigue el nuevo Gobierno de Coalición Progresista, sería tanto como regalarles un penalti con la portería vacía, con posibilidades para un futuro gobierno Drácula

Hemos ganado el primer tiempo del partido, ahora queda un duro recorrido como son los pactos para formar mayoría y constituir el nuevo Gobierno de Coalición Progresista, para impedir un bloqueo que nos lleve a otras elecciones. Si no se consigue, esta situación sería tanto como regalarles un penalti con la portería vacía, con posibilidades para un futuro gobierno Drácula, para que esa derecha, hoy derrotada, remonte el partido, cambie el resultado y, ahora sí, haga realidad todos nuestros temores expresados al inicio de estas líneas. Por esto nos preguntamos ¿los nacionalistas de Junts y ERC lo facilitarán? ¿O sabrán reaccionar con inteligencia y valentía como y ha hecho Bildu? 

Igual estas semanas es que mejor ni lo pensemos y que disfrutemos del resultado de este primer tiempo del partido que ha ganado el progreso, la alegría y el futuro de nuestros nietos y nietas.

Feliz verano

Elecciones 23J, carta abierta de un avi