domingo. 28.04.2024
Mauricio Macri
Mauricio Macri

Si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño”,
dijo en Septiembre de 2018 el por entonces presidente Mauricio Macri, actual titiritero de Javier Milei


Esta vez, y explícitamente amenazante, apuntó a los argentinos que no votaron por La Libertad Avanza, a quienes adjetivó de “trogloditas” y “orcos”. “Los jóvenes no se van a quedar en casa, y los orcos van a tener que medir muy bien cuando quieran hacer desmanes en la calle”, dijo respecto de las protestas sociales y las manifestaciones que, lícitamente, podrían darse en respuesta al brutal ajuste ya anunciado por el presidente electo, Javier Milei. “El núcleo revolucionario de La Libertad Avanza son jóvenes que trabajan y reclaman la oportunidad de poder trabajar y ahorrar, y ellos están muy firmes”, completó el ex presidente que en cuatro años, y tras haber prometido una “Revolución de la Alegría” y “Pobreza Cero”, consiguió elevar el porcentaje de pobres e indigentes al 40,8 por ciento.

Macri habla de “los orcos” para referirse a los grupos políticos, sociales y gremiales que presentarán resistencia a los brutales ajustes que ya anunció Milei

En la saga de “El Señor de los Anillos”, de John Ronald Reuel Tolkien, los orcos son soldados al servicio del mal. Siempre enojados, de aspecto desagradable, rechazan todo lo que tienen a su alrededor, incluso a ellos mismos. Esclavos y siempre comandados por un superior, no soportan la luz del sol y viven para matar a sus enemigos. Macri habla de “los orcos” para referirse a los grupos políticos, sociales y gremiales que, evidentemente, presentarán resistencia a los brutales ajustes que ya anunció Milei y que dejarán a cientos de miles de trabajadores en la calle.

La amenaza de Macri, demás está decir, es de una irresponsabilidad digna de un cobarde que no asistirá a la batalla a la que convoca. Por su parte los libertarios, ansiosos por participar de una gesta que consideran “histórica”, no demorarán en comprender que los orcos contra los que pelea defienden unos intereses que también lo atañen. Un libertario sin trabajo se transformará en un orco doblemente indignado al comprender la estafa de la que ha sido objeto; al darse cuenta que “la casta” no eran sino esos millones de argentinos que ya comienzan padecer los terribles síntomas del nuevo experimento neoliberal llevado a cabo por los fundamentalistas del mercado, esos Macris que verán engrosar sus cuentas off shore mientras sus soldaditos pelean una causa tan estúpida como sus defensores.  

De orcos y trogloditas