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Torres-Remírez | @jostorresremrez
La aventura es intrínseca al ser humano. La vida siempre ha avanzado gracias a la curiosidad que todos llevamos dentro. Todos. No hay nadie que no sea curioso. Algunos se preguntan qué pasa en la casa de al lado, y les llamamos cotillas. Otros quieren saber el por qué de las cosas, y los bautizamos como científicos. Pero todos nos hemos preguntado alguna vez ¿Qué hay más allá del horizonte? Ciertas personas andan hasta donde el sol se esconde, descubriendo un paisaje nuevo, pero con el ancla de ver su hogar aún en la lontananza. Unos pocos, siguen andando. Ellos son los aventureros, los que hacen historia.
“Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
En que llegues a puertos nunca vistos antes”
Cuando pensamos en una odisea siempre se nos viene a la mente la mayor de las epopeyas, la de Ulises y su retorno a Ítaca, pero ¿No hemos sido acaso los españoles uno de los mayores aventureros de la historia? Fue Ruy González de Clavijo quien cruzó desiertos inhóspitos para el europeo del siglo XIV hasta llegar a Samarcanda. La fuente del Nilo Azul fue descubierta por el jesuita Pedro Paez, allá por 1618. Somos aventureros. Quizás no tengamos la fuerza de antaño, aquella que removía cielo y tierra, pero seguimos siendo aventureros. Y eso es lo que plasma Antonio Cabal en “Fin de Viaje Sahara”.
Les advierto que una vez que la vean, contemplarán el horizonte de manera distinta. Y quizás, sigan los pasos de Javier y Rafa. Yo, ya estoy buscando como llegar a Abalessa
Esta película, rodada cuarenta años atrás, ha llegado a nosotros de tal manera, que su propia historia también es una aventura digna de ser contada.
El argumento de la película, no puede ser más simple: un par de amigos españoles deciden internarse en el desierto del Sahara para poder vivir una aventura. Corre la década de 1970 y los jóvenes europeos se ven atraídos por uno de los pocos lugares donde aún se puede vivir una aventura, el Sahara. De esta locura posteriormente nacerá el famoso Rally París-Dakar. Pero nuestros compatriotas no buscan ganar una carrera. Buscan vivir. Hacer algo que, aunque lo hayan hecho otras personas, no lo haya hecho nadie de su entorno. En definitiva, ver qué más ahí detrás del horizonte.
Y sí, este argumento es sencillo. Sin embargo, la película esconde mucho más detrás. No sólo por las etapas que van haciendo del camino y las locuras que les van pasando día a día o kilometro a kilómetro. Tampoco por los amores que se pueden vivir en los lugares más solitarios del mundo. Ni por mostrarnos una estampa de tiempos pasados que ya no volverán.
La película está impregnada de ese aura que te incita a preguntarte ¿Y qué hay más allá del horizonte? Desde el comienzo, hasta el maravilloso y sobrecogedor final, no hay ni un solo instante en que el espectador no esté oyendo la música del desierto que nos invita a viajar hasta allá. Ya por ello, esta película merece la pena disfrutarla.
Por otro lado, da una pena enorme descubrir una carrera que no ha tenido continuidad. El director, Antonio Cabal, no se ha prodigado detrás de las cámaras como director. Ha estado ligado al cine y al arte, pero no nos ha proporcionado más películas como esta. Y no es porque a la gente no le guste las aventuras. En los últimos años tenemos varios ejemplos de películas sobre viajes, nacionales o internacionales, que nos llevan a vivir una catarsis, como espectador y el deseo de vivirlo como persona. Ahí están las películas como “4 latas” (2019), que parece una especie de homenaje encubierto a “Sahara”. O también “Valle de Sombras” (2023) o “Mimosas” (2016), y comedias como “Vivir dos veces” (2019) o “La lista de los deseos” (2020).
Lo importante es no apenarse por lo que no ha sido, y alegrarse de lo que tenemos. “Sahara” fue una película multipremiada y tiene el gran honor de haber sido la primera película española distribuida en China. Pero eso queda en 1985. Lo que hoy vemos en “Fin de viaje Sahara” es una película totalmente distinta. Sacada a través del metraje que quedaba, con un trabajo ingente de años por parte de Antonio Cabal, se ha obtenido esta nueva aventura. El metraje nuevo, la labor del equipo técnico y demás detalles artesanales, han provocado que el ministerio de cultura estime que esta película no es reestreno de la película de la década de los 80, sino que es una película completamente nueva ¿saben lo que significa eso? Imagínense la temporada de premios del próximo año. Esta película podría optar a todos y cada uno de ellos. El compositor Carlos Viziello con su música setentera, el director de filmografía Javier Salmones e incluso el director y los actores Enrique Simón, Antonio Junco o la actriz Maru Valdivielso podrían ser nominados y ganadores. Sinceramente, así lo espero. Sería un respaldo a esa forma de hacer cine tan artesanal que se tenía antes. Mostrando a la gente que, si se quiere rodar una escena y parecer que se está en un desierto, la mejor manera es estando en el propio desierto.
En definitiva, lo que aquí tenemos con “Fin de Viaje Sahara” es un peliculón. Una aventura que merece la pena ser vista y valorada como le corresponde.
Por cierto, les advierto que una vez que la vean, contemplarán el horizonte de manera distinta. Y quizás, sigan los pasos de Javier y Rafa. Yo, ya estoy buscando como llegar a Abalessa.
