sábado. 27.04.2024
Activistas de Podemos en Oviedo durante la precampaña de las elecciones europeas de 2014 (Wikipedia)
Imagen de archivo

La tentación de comparar diferentes épocas históricas está siempre en la memoria de los malos estudiantes y los pueblos que ignoran la suya (Historia). Estaba echando un vistazo a algo que me mandó mi hija Diana (historiadora), una página del BOE de los años cuarenta donde se hace constar la anulación, entre otros, del matrimonio civil de mis padres durante la Republica ¡manda narices! A estas alturas de la vida y lo que nos queda por ver (o saber) del franquismo. Dejé a un lado las divagaciones que estaba dando vueltas sobre Fernando VII, Franco y Juan Carlos I y la costumbre de este país de cada ciertos años ensalzar y llevar a la jefatura del estado a “Deseados” indeseables ¡mala suerte! Casi acostumbrado a que Ayuso nos señale el camino de la perdición y el culpable (Sánchez, claro) ya sea por el tiempo, el clima, los trenes, la amnistía, etc. la carestía de la vida, que pedíamos en los convenios, “pa que luego digan que el pescao es caro”, será porque no han visto el precio de la fruta (que tanto le gusta a nuestra presidenta), te gastas en unos tomates y una botellas de aceite y tienes que ampliar la hipoteca.

Han tenido que pasar muchas generaciones para que pudiéramos comprender algunos puntos de nuestra historia, sobre lo importante que es apreciar la diferencia entre Dictadura y Democracia, los errores de la época de la Republica, las comparaciones que decíamos antes y ¡ZAS! Llega Podemos y dice que se va al grupo mixto y toda la fanfarria que esto trae, el chispazo de este mal estudiante de pronto (tranquis, no voy a escribir “Deja vú” no soy tan cursi), todo aquello de hacer la revolución y luego ganar la guerra o viceversa, ¿no entiende eso Podemos? Viendo lo que tenemos a las puertas (PP y VOX o VOX y PP que tanto… por no hablar de los Milei), sin comentarios.

Digo yo, que a lo mejor Podemos si se presenta a las elecciones europeas en solitario (con lo que no pierde un voto) podrá demostrar el peso real dentro de la suma de todos los votos de Sumar y así saber de qué hablamos todos a la hora de exigir un número de diputados justo con nombres y apellidos designado por ellos, pero mientras tanto no poner en peligro el gobierno “no de derechas” actual.

Ya sabemos que eso también se presta a varias interpretaciones (la Ley Electoral y sus tontos por ciento) los votantes del PCE sabemos lo que es más de un millón de votos y un solo diputado, pero bueno aclararía mucho el tema, ¿o no?

Podemos Sumar, podemos restar