jueves. 02.05.2024

Blanco o negro. Frío o calor. Arriba o abajo. Verdad o mentira. En la vida no es prudente guiarse por el maniqueísmo. Aunque, a veces, la Historia no te deja.

Me maravilla la ignorancia de la izquierda. O su tendencia a pensar que siempre llevan razón, aunque los números no se la den. Se mire como se mire, las elecciones municipales y autonómicas han sido una marabunta. Entre tanto análisis sesudo, a toro pasado, me quedo con la frase de un diputado socialista. El BOE no da votos. El odio, sí. Estoy de acuerdo. Si se quiere acertar el 23-J conviene tener las ideas claras.

Recientemente se han celebrado unas elecciones parciales en un Lander de Alemania. Y ha ganado la extrema derecha. ¡En Alemania! Para explicarlo el periodista que hacia la crónica utilizó la siguiente frase: Los ricos se han cansado de la democracia. Idea que comparto. Odio y ricos, las dos palabras claves.

Las elecciones municipales y autonómicas han sido una marabunta. El BOE no da votos. El odio, sí

Con este panorama, es de alabar la valentía de Pedro Sánchez para coger el toro por los cuernos y convocar elecciones. Como lo es la proeza de Yolanda Díaz con sacar adelante SUMAR, increíble unas semanas atrás. No lo es tanto el afán de los felipes gonzález y alfonsos guerras apoyando a PP y VOX en esta encrucijada con tal de hacer daño a Sánchez y al Gobierno progresista. No gastaré ni una línea en juzgarles. Ya se encargará de ellos la Historia.

Y en este marco, se produce la supuesta rebeldía de Extremadura. Un buen amigo mío, y algunos sectores de la izquierda, quisieron pensar que respondía a contradicciones en el seno de las derechas, Me he ganado una comida por decir que era un simple engañabobos. ¿Por qué? ¿Acaso este simple periodista está iluminado por el Oráculo de Delfos? No. La explicación es bien sencilla.

1. Sin confundir los deseos con la realidad, ésta nos mostraba que había acuerdos entre PP y VOX en varias autonomías y decenas de ayuntamientos. Para más inri, con y sin mayorías absolutas del PP.

2. Los estatutos del PP definen claramente que es un partido piramidal, desde Fraga hasta aquí, donde el jefe es el jefe. Y ahí no hay discusiones baladíes, como en la izquierda. Se decide, se fija un norte, se coge la brújula y a funcionar. En la toma de posesión de Ayuso bastó un rapapolvo de la señora Aguirresconi a la señora Guardiola para dejarlo claro.

Se me dirá que también que tienen discusiones y desacuerdos. Si, pero en el vestuario. Cuando salen a jugar, todos a una.

Esto no se soluciona ni con ganas ni con datos. El expresidente Zapatero lo ha entendido mejor

3.- Gracias a la ola conservadora que inunda el mundo y al trabajo inestimable de los medios de comunicación conservadores, que hace tiempo dejaron de hacer periodismo, se pueden permitir el lujo de jugar a las cuatro bandas del billar. A lo uno y a lo contrario. Y sus seguidores se lo compran sin rechistar. ¿Por qué?

4.- Muy sencillo, porque tienen un claro sentido de clase, sin disimulos, lo que les empuja a buscar el poder, sea como sea.

5.- Y en este contexto, la izquierda está desnuda, sin reacción, noqueada por la marabunta. Podían imitar la lucha de los protagonistas de la famosa película para inundar su propia hacienda con tal de no ser devorados por las hormigas.

Y no vale el recurso fácil de que la Ayuso es una tal. O Feijoo es un cual. O que Abascal no ha trabajado nunca. Los números les están dando la razón. Ellos aciertan y la izquierda no. ¿Por qué? Porque desde su punto de vista la llevan. El devenir histórico de España se la da.

¿Una España moderna, progresista y europea? ¿O una España de toros, procesiones y casticismo antiguo con la frontera espiritual de los Pirineos?

Desde la perspectiva europea, España es una anomalía histórica. Mientras en el resto de Europa los demócratas, de derechas y de izquierdas, ganaron la Segunda Guerra Mundial y derrotaron al nazismo y al fascismo, en España los demócratas perdieron y fueron arrasados en una posguerra terrible.

Para comprender a los demás trato de ponerme en su lugar. Se dice que las derechas conciben a España como su cortijo. Y llevan razón. La llevan porque este país no ha superado esa etapa histórica. Aunque haya que destacar la proeza de los sectores progresistas a lo largo de la Historia (las Cortes Castellanas, los Comuneros, las Germanías, la Constitución de Cádiz…) en una epopeya sin parangón.

En el supuesto de que este análisis sea correcto, están siendo loables los esfuerzos de Pedro Sánchez en su tour periodístico y la prudencia de Yolanda Díaz por animar a los indecisos. Pero esto no se soluciona ni con ganas ni con datos. El expresidente Zapatero lo ha entendido mejor. 

El 23 de Julio España se juega su futuro para los próximos treinta años. ¿Qué quieren los españoles, una España moderna, progresista y europea? ¿O una España de toros, procesiones y casticismo antiguo con la frontera espiritual de los Pirineos? Ustedes verán si la carne que están echando en el asador es suficiente. Todavía están a tiempo.

El 23 de julio España votará si quiere Pirineos