viernes. 29.03.2024

Gracias al desarrollo de la ciencia y su aplicación en la sanidad, cada vez las personas vivimos una mayor cantidad de años y y disponemos de una mejor calidad de vida. Demográficamente hablando, podemos afirmar que nos encontramos en un país envejecido como consecuencia de que cada vez vivimos más, morimos más tarde, y tenemos menos nacimientos. La combinación de los tres aspectos mencionados anteriormente provocan que nuestra pirámide poblacional sea una de las más envejecidas de Europa, caracterizada por ser muy estrecha en su base y más ancha en la cumbre. 

Si nos fijamos en los datos, según el Instituto Nacional de Estadística, hasta un 16% del total de las familias conviven con alguien que requiere ser cuidado. En este sentido, es importante destacar que no siempre se cuentan con los recursos necesarios como para poder prestar la atención necesaria a las personas dependientes. En la mayoría de los casos, éstas son las personas mayores que hemos mencionado anteriormente.

Y es precisamente para aliviar el estrés de las familias y posicionarse como un recurso a tener en cuenta a la hora de planificar el cuidado de mayores, cuando nace el servicio de asistencia a domicilio. Este servicio se constituye a partir de un conjunto de acciones preventivas, formativas y rehabilitadoras que se llevan acabo por diferentes profesionales cualificados que se encargan de realizar el conjunto de acciones para atender a las actividades básicas de la vida diaria que necesita cada una de estas personas mayores.

Cuidado personalizado, una opción para nuestros mayores

Uno de los principales beneficios que se desprende el servicio de atención a domicilio es lo relacionado con el cuidado especializado e individualizado para cada persona. Al contrario de lo que ocurre en otros centros de cuidados de mayores, en los que existe un personal limitado en número de personas que trabajan al servicio de un conjunto de personas mayores, un servicio personalizado siempre tendrá una repercusión más positiva para el individuo en cuestión que la recibe.

Las personas mayores, especialmente cuando van avanzando en edad, mostrar más signos de dependencia. Por ello, no existen dos individuos que necesiten los mismos cuidados. En la mayoría de los casos, una atención continuada y centrada en un único individuo es esencial para garantizar el correcto bienestar del mismo. Acciones tan básicas como el hecho de vestirse, caminar por casa o ser independiente a la hora de ir al baño, cobra una relevancia todavía más notable. No obstante, y con el objetivo de encontrarse cómodo en el entorno en el que se encuentra, un asistente personalizado es esencial para maximizar la calidad de vida del individuo.

Del mismo modo que las personas mayores suelen gozar de niveles de dependencia mucho mayor, también es cierto que son mucho más reactivos a la hora de recibir cariño de una persona cercana. En la mayoría de las familias, y como consecuencia del alto estrés al que estamos sometidos en nuestro día día, es habitual que las personas mayores noten un déficit de atención y de cariño. La figura de la asistencia a domicilio puede convertirse en el recurso óptimo para maximizar su bienestar

¿Cuál es el objetivo de este tipo de servicios?

Enfocado principalmente a que las personas y familias que presentan problemas a la hora de llevar a cabo una serie de actividades que forman parte del día a día, es importante entender que este tipo de servicios persiguen diferentes objetivos a alcanzar. Todos ellos viviendo en la misma dirección, asegurar la calidad de vida del paciente por medio de un conjunto de acciones.

En primer lugar, el primero de los objetivos, y probablemente el más importante, es que mediante este tipo de acciones se favorece la permanencia de los mayores en su domicilio, evitando al máximo su distanciamiento con el núcleo familiar y con su entorno social. Este hecho cobra una vital importancia en la manera en cómo se siente la persona que recibe la asistencia, ya que no pierde su integridad y su posición dentro de la familia en ningún momento.

En segundo lugar, también es importante entender que no tiene que convertirse en un servicio permanente para la persona en cuestión. En algunos casos, se utiliza para resolver determinadas situaciones temporales que pueden afectar al día día de las familias. Desde un ingreso hospitalario, que modifica por completo la rutinas diarias que solemos llevar a cabo, hasta una época en la que vamos a pasar menos tiempo en casa y no vamos a poder dedicar el tiempo necesario para el cuidado de nuestros mayores. Cualquier opción puede ser un buen motivo para recurrir a este tipo de servicios.

Por último, también suele utilizarse para desarrollar de una manera más eficiente las capacidades personales y los hábitos de vida adecuados para las personas de avanzada edad. Es un recurso cada vez más utilizado a la hora de gestionar con una mayor eficacia el día a día de las personas.

Servicio de asistencia a domicilio, un recurso para nuestra pirámide poblacional