viernes. 26.04.2024
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El Tribunal Europeo de Justicia ha condenado a las autoridades españolas por el incumplimiento sistemático y continuado desde el año 2010 del valor límite anual del dióxido de nitrógeno (NO2) en las zonas Área de Barcelona, Vallès–Baix Llobregat y Madrid con una población de 6,2 millones de habitantes.

Este valor límite fue establecido por una Directiva europea en 1999 y confirmado por la vigente Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa, por lo que las autoridades de Madrid y el área metropolitana de Barcelona han tenido dos décadas de margen para cumplir la normativa ambiental hasta llegar a la condena judicial conocida esta semana.

Según denuncia Ecologistas en Acción, en todo este tiempo, ni los ayuntamientos de Barcelona y Madrid, ni la Comunidad de Madrid y la Generalitat de Cataluña han tomado las medidas necesarias para reducir de forma efectiva el intenso tráfico urbano y metropolitano responsable de la mala calidad del aire, en el marco de unos planes que no han llegado a poner en marcha.

La contaminación atmosférica en Madrid y Barcelona causa cada año 6.000 muertes prematuras, la mitad debidas al dióxido de nitrógeno emitido por los automóviles, aseguran.

Todavía en el año 2022 el Área de Barcelona va a volver a incumplir el valor límite anual en la estación l’Eixample, mientras la ciudad de Madrid lo igualará en la estación Plaza Elíptica, gracias a la elevada pluviosidad de este último trimestre y a la zona de bajas emisiones declarada en torno a dicha estación para rebajar sus mediciones en este pequeño ámbito.

La organización alerta de que la situación “es especialmente grave” si se tiene en cuenta que el valor límite anual del NO2 va a pasar de los actuales 40 microgramos por metro cúbico (µg/m3) a 20 µg/m3 en 2030, de acuerdo a la propuesta de revisión de la Directiva realizada por la Comisión Europea, y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido no exceder los 10 µg/m3.

De hecho, según el Instituto de Salud Global la contaminación del aire ocasiona cada año hasta 6.000 muertes prematuras en las ciudades de Barcelona y Madrid, la mitad de ellas atribuidas directamente al NO2 que emiten fundamentalmente los tubos de escape de los automóviles alimentados por combustibles fósiles, y en especial los vehículos diésel.

“En este contexto, las zonas de bajas emisiones de Barcelona y Madrid se están demostrando como insuficientes para reducir de forma eficaz la contaminación del aire, en el caso de Barcelona por afectar a muy pocos automóviles y en el caso de Madrid por limitarse a dos ámbitos muy reducidos de la ciudad y ser cada vez más permisivas”, afirma Ecologistas en Acción.

Por ello, ambas ciudades, “deberían reducir de manera drástica y urgente el tráfico motorizado que accede y circula diariamente para conseguir una mejora significativa, potenciando el transporte público metropolitano y favoreciendo la movilidad activa peatonal y ciclista, en las distancias urbanas más cortas”, añaden.

La contaminación atmosférica en Madrid y Barcelona causa cada año 6.000 muertes prematuras