La ‘Ley de Bebés Robados’ lleva paralizada en el Congreso de los Diputados desde junio de 2020. Su primer registro se produjo en noviembre de 2018, pero decayó debido al adelanto electoral. En septiembre de 2020 se abrió el trámite de enmiendas, pero desde entonces, el proyecto sigue guardado en un cajón.
Cuatro años después de su primera toma en consideración, víctimas del robo de niños durante la dictadura franquista y en los primeros años de la democracia se concentraron este domingo a las puertas del Congreso para exigir que la iniciativa legislativa siga su trámite parlamentario y pueda verse aprobada antes de que finalice la legislatura.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago reiteró el “total respaldo” de su grupo parlamentario a las reivindicaciones de las víctimas, familias y asociaciones que exigen la aprobación de la ley, entre otras cuestiones, porque la norma supone “una obligación ética, política, jurídica e histórica”.
Santiago “lamenta profundamente” y no ve “ningún sentido” en el largo retraso que arrastra la tramitación de la proposición de ley. Responsabiliza que no haya podido pasar la fase de enmiendas y llegar a Pleno “a la falta de interés demostrada por el PSOE para impulsarla en todo este tiempo, a lo que se suma el absoluto desprecio de la derecha del PP y de la extrema derecha hacia cualquier tema de esta naturaleza dada su estrecha manera de entender la democracia”.
Aprobar la Ley de Bebés Robados es una obligación ética, política, jurídica e histórica.
— Enrique Santiago (@EnriqueSantiago) October 23, 2022
Lamentable la falta de interés de la justicia y de la derecha para que haya mecanismos para reparar estos delitos de lesa humanidad. El PSOE debe sumarse a este esfuerzo. pic.twitter.com/PbEIsu3Fl9
“Queremos que la Ley de Bebés Robados salga adelante muy especialmente también porque es una propuesta que impulsa la sociedad civil con claridad y cargada de razones, y a la que algunos grupos venimos respaldando con rotundidad desde legislaturas anteriores”, afirmó este domingo a las puertas del Congreso.
Enrique Santiago puso en valor “los avances que se han logrado con mucho esfuerzo a través de la Ley de Memoria”, que ha entrado en vigor esta misma semana. En ella se incluyen como víctimas a las familias de los bebés robados.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos reclama a la justicia que “haga su trabajo y que los jueces se impliquen de forma decidida para acabar de una vez con la impunidad en la que se mantienen a día de hoy la mayoría de estos delitos de lesa humanidad, que no prescriben, y cuya comisión llegó a mantenerse incluso en los primeros años de democracia”.
Santiago destacó que el robo de bebés como uno de los “grandes problemas de impunidad” que se arrastran desde la dictadura franquista hasta hoy, que se concibió en su origen “como una forma de represión política y que luego derivó en un negocio para algunos, y cuya persecución nunca ha sido atendida como merece”.
