jueves. 25.04.2024
Patricio-Bañados
Patricio Bañados.

Recuerdo en homenaje de un maestro del periodismo, Patricio Bañados, gran amigo de mi juventud

No sabía nada de Patricio Bañados desde hace unos años, cuando volvimos a contactar tras trabajar juntos en la BBC, hacía cerca de medio siglo. Hasta que una carta de hace unos días del también gran amigo y locutor chileno, Domingo Valenzuela, ex director de programas, del Servicio Latinoamericano de la BBC de Londres, me comunicó su muerte. La emoción fue tanta que me movió a buscar la noticias que habían aparecido en muchos medios de prensa y yo no había visto, lo que me inspiró a escribir esta crónica en la que cuento nuestra amistad.


Domingo 5 de junio de 1966, a mis 24 años, y en mi primer viaje a Europa, empiezo a conocer Londres tras las ventanillas goteadas por la lluvia, en el autobús que nos llevaba del barco llegado de Argentina esa mañana temprano a esa ciudad que en gran parte de su extensión es puerto. Comenzaban a encenderse las luces en la noche que caía temprano. Eran las 15,30 H, y tras recorrer lugares emblemáticos, Piccadilly Circus, Trafalgar Square, el Palacio de Buckingha… llegó la noche cerrada en poco más de una hora en mi debut al pisar tierra británica. Esa mi primera noche en Londres, en lugar de regresar al barco donde teníamos alojamiento gratuito mientras permaneciera en puerto, me quedé a pernoctar en un Bed & Breakfast del barrio céntrico de Paddington, invitado por una pareja de turistas compatriotas ya de edad avanzada que me habían adoptado como hijo en la travesía marítima.

Al día siguiente, en una semana frenética, busqué alojamiento alquilado en ese mismo distrito bastante estudiantil además de turístico, intenté concertar clases de arte dramático en las Academias a las que me remitían mis maestros argentinos, y eran tan caras que en un trimestre consumiría el dinero de mi subvención completa, para estudiar teatro en Europa, por tanto me aboqué desesperadamente a buscar trabajo, de lo que fuera. También, gracias a contactos, me acerqué a la BBC de Londres, a tres direcciones de la gran emisora pública, buscando en cual pudiera conseguir alguna posibilidad de trabajo, y la encontré en Bush House, en el Strand londinense, muy cerca de Trafalgar Square, donde pude presentar solicitud de empleo, al tiempo que fui sometido a tres pruebas, Redacción, Lectura-locución, y Traducción. Las dos primeras las pasé con éxito, la tercera sabía que no había dado la talla. Por lo tanto, en el momento en que un atildado caballero colombiano tocayo de nombre, de apellido Mora, jefe de programas, me decía que dejara mis datos que me llamarían si se presentaba la necesidad, decidí lanzarme a la piscina, y me aferré como salvavidas, a la pregunta de si no había un departamento de radio teatro? - Ah, si Usted quiere dar una prueba como actor, tal vez puede venir el lunes al Estudio del edificio Central y preguntar… Era viernes, de esa primera semana en Londres.

El lunes 13 de junio estaba en la dirección correcta, a la que había llegado a Piccadilly Circus en metro. No era muy cerca, pero sí ahorraba, porque el transporte londinense tenía precio distinto según la distancia. Para aclarar, había descendido tres estaciones antes, y el resto hacerlo caminando, ahorrando tal vez unos chelines. Cómo podía imaginar yo, que al terminar mi prueba con un texto de Don Segundo Sombra, del argentino Ricardo Güiraldes, que conocía mucho, me dijeran que me contrataban esa misma tarde, nada menos que para protagonizar un programa de la BBC homenaje al centenario de la Sociedad Rural Argentina, donde desde igual cantidad de años, había tantos intereses financieros británicos. Estaban en el estudio los locutores -actores latinoamericanos más reconocidos que trabajaban para la BBC, una representación cultural de la embajada argentina, el corresponsal del conocido periódico porteño La Prensa, Manfred Schonfeld, que era autor de la adaptación radial de la novela gauchesca, y por supuesto los técnicos británicos y el director del departamento de radioteatro, un colombiano rebosante de humanidad, Guillermo Beltrán Ruiz, que iban a ser mis amigos durante años. Entre los locutores, Emilio Reyes, José Miguel Lloret, Nelson Brenes, Carlos Godfrey, y Patricio Bañados, con quien iba a ser pronto migas, por ser los dos amantes de pasiones, como el teatro, la música y el fútbol.

Así fue que conocí pronto al chileno Patricio Bañados, que había llegado ese año a la BBC de Londres, tras tres años contratado en Radio NETHERLAND, de los Países Bajos. Me contó que había venido atraído por el proyecto de retransmitir por primera vez para todo el mundo en español, por la onda corta, La Copa Mundial de Fútbol de Inglaterra de 1966. Estaba armando su equipo, ya que tenía la experiencia de cuando era tan joven como yo entonces, unos 24 /25 años, de haber cubierto para la incipiente televisión chilena La Copa Mundial de fútbol de Chile de 1962. En 1966 él sólo acababa de entrar en la treintena, y venía de Holanda donde se había casado con una holandesa, cuando había salido de Chile soltero…

Con Patricio, he dicho compartía intereses, y recuerdo que con él y su mujer vi en el teatro por primera vez a Laurence Olivier en su histórico OTELO. Asistimos juntos a una representación del Lago de los Cisnes, del Royal Ballet de Londres, esta vez por invitación mía, conseguida a través de la primera bailarina de esa compañía, una bailarina argentina gran amiga mía. También comenzamos a jugar fútbol los domingos por la mañana en el conocido Hyde Park londinense. Pero, al mismo tiempo afirmaba mis relaciones también con otros productores de programas de los Servicios Latinoamericano de la BBC, que tenía que rellenar 5 horas diarias de programación y el Servicio Español, que no alcanzaba a emitir más que un par de horas diarias, especialmente noticias, ambos con bastante audiencia en la España franquista de entonces. Entre los locutores, establecí inmediatamente relaciones fraternales con el argentino José Miguel Lloret y su esposa, y el costarricense, Nelson Brenes su esposa e hijos. Ellos me invitaban a cenar y compartir los fines de semana en familia, sabiendo que también ayudaban a mi presupuesto. Patricio era más reservado en su vida personal, y que recuerde en los cerca de dos años que compartimos una vez sola fui invitado a cenar en su casa. Pero, todos, cada cuál a su manera, se habían propuesto ayudarme para empujar a que emprendiera estudios de perfeccionamiento profesional, como actor, carrera que yo había iniciado con éxito en mi Argentina natal, desde los 19 años.

Por ejemplo, Patricio, preparando la retransmisión del Mundial, que comenzaba casi a mediados de julio, un día me pidió ayuda para ir a entrevistar a los jugadores argentinos, ya que le había dicho que yo los conocía, a algunos personalmente, a su llegada al aeropuerto de Londres. Mi cometido era identificarlos, para que él los entrevistara, ya que él había estado fuera de su país, desde 1962. Sólo conocía mejor a los chilenos. Yo hice más aún, ya que como he mencionado los conocía por partidos amistosos de beneficencia que jugábamos en Argentina, futbolistas profesionales sindicalizados contra el equipo del sindicato de actores que yo integraba. Le propuse a Patricio elegirlos por el conocimiento de quienes se expresaban mejor, para que se entendieran más las entrevistas emitidas por onda corta en una radio que iba a transmitir a todo el mundo de habla castellana, no sólo a los países del Río de La Plata, que como se sabe tiene un acento fuerte y distintivo. Recuerdo que convencí a jugadores argentinos como conocidos como Roma, el guardameta, Perfumo, Artime, Simeone padre del Cholo, Mas y Ferrero, y hasta al mismísimo capitán que iba a ser tristemente célebre en ese campeonato mundial, Antonio Ratín. Patricio quedó tan satisfecho con mi colaboración, que aunque yo no fuera un contratado de plantilla, convenció a la plana mayor de la BBCC, para que me integrara como ayudante suyo en la parte periodística en la cobertura del Mundial 66.

A pesar de sus poco más de 30 años de edad, Patricio era un gran organizador por la propia experiencia que traía consigo. Sabía qué era una retransmisión que iba a ser historia, con su emisión radial en directo, antes de que los satélites que llevaran las imágenes de televisión directo a los hogares de todo el mundo, simultáneamente. Por entonces, se grababan los partidos en vídeo que eran retransmitidos en diferido, en los distintos países tan pronto como llegaban en avión. En Europa eso podía ser en el día, pero para el resto del mundo, especialmente los países iberoamericanos, los vídeos tardaban casi 24 horas en llegar. La radio ganaba esa partida, y la onda corta abría la puerta entonces, de oyentes en todos los lugares del mundo.

Nelson y yo
Nelson Brenes y Jorge Bosso

Realmente, hoy 53 años después, me siento un privilegiado, al haber sido elegido por Patricio para integrarme, con mi poca experiencia en la cobertura de esos eventos deportivos. El equipo formado por Bañados para esta transmisión era de primera división, yo apenas salía de la cantera. El productor, a cargo de toda la conducción técnica, conexiones, y edición medición, y puesta en el aire de las entrevistas y todo material grabado, como así la producción del programa resumen de cada jornada, era otro excelente profesional chileno, miembro del staff de la BBC, Carlos Godfrey. El mismo Patricio era el narrador estrella de los principales partidos, y en cuanto a las selecciones latinoamericanas, relator de los partidos de Brasil, campeón mundial vigente, Argentina y Chile. Se había contratado a otros tres narradores comentaristas de gran experiencia para cubrir los partidos de Uruguay, creo que su apellido era Barbero, un mexicano para la selección de México, y un español para la de España. Junto a Patricio en cabina en el estadio, se encontraba Nelson Brenes, de Costa Rica y también de plantilla, que con su voz de barítono de lujo, llenaba pausas y cubría las conexiones, encargado de poner en el aire la célebre presentación de: “Esta es la BBC de Londres, trasmitiendo la Copa Mundial de fútbol desde Inglaterra, para los oyentes de habla hispana, en toda la América Latina”. Yo, el último orejón del tarro, era el encargado de alguna que otra entrevista, los comentarios al aire, cuando alguna incidencia importante ocurría en otro partido simultáneo, que estaba viendo por pantalla de televisión, alternativamente en el edifico central de la radio de la BBC, para la transmisión nacional en Portland Place, o en Bush House, para el exterior. En la emisión resumen de la jornada diaria, comentaba brevemente lo más importante de los otros partidos. La retransmisión fue un éxito tal desde la jornada inaugural, que llegaron a conectar cerca de un centenar de pequeñas emisoras a lo largo y lo ancho de la América Latina para retrasmitir la emisión en onda media para sus audiencias locales. ¿Cómo no iba a estar contento en mi debut como periodista deportivo, gracias a Patricio Bañados?

Tengo que reconocer que en más de 30 años de experiencia posterior tanto en Latinoamérica como en España, jamás volví a oír otro narrador de fútbol igual de mesurado, atinado, con un rico dominio del lenguaje, sin exagerar en los gritos ni tampoco permitir que se aburriera nadie, al contrario, conquistando la atención del oyente con su atractiva entonación. Por momentos, parecía que leyera, con frases improvisadas en el relato de lo que veía, por la precisión, ya que parecía usar gramaticalmente comas, punto y coma, y punto final en su fraseo.

Bueno, de ahí en adelante seguí aprendiendo del maestro, apenas seis años mayor que yo. Me enseñó a transmitir tenis, dándole importancia a las entrevistas didácticas, para un deporte no mayoritario en los países latinoamericanos como el fútbol, pero de tanta popularidad en Inglaterra con sus anuales campeonatos en la llamada catedral del tenis, Wimbledon. A su partida de regreso a Chile, en el terreno deportivo, Nelson Brenes y yo heredamos la cobertura para la BBC en español de destacados eventos deportivos en Gran Bretaña. Luego, en compañía de otros colegas, y finalmente sólo, redactando, produciendo y presentando durante años La Revista Deportiva de la BBC, todos los fines de semana.

En lo particular, y gracias a que la BBC siempre permitió que fuera free lance, y no sujeto en la labor radial a la exclusividad a la que se sometían lo locutores de plantilla, contratados por la emisora británica, llegué a ser en 1970 corresponsal deportivo en Londres de 3 emisoras internacionales, al mismo tiempo, además de seguir transmitiendo mundiales para la BBC, La Voz de Alemania Federal, La Voz de los EEUU, esto más a la influencia de otro gran profesional, el uruguayo Humberto Castellanos, y de Radio Netherland, ocasionalmente, gracias al hispano argentino Pancho Ibáñez. Y además de dos emisoras nacionales, Radio Rivadavia, de Argentina, que transmitía en cadena para varios países latinoamericanos, y de Radio Monterrey en México.

Patricio Bañados también presentaba en Londres un programa de televisión semanal de noticias, titulado AQUÍ LONDRES, producido por el COI, Central Office of Information, una especie de departamento promocional del Ministerio de Relaciones Exteriores, de las actividades de todo género en Gran Bretaña. Cuando Patricio se volvió a Chile me llamaron de ese departamento, no dudo que por su recomendación, y durante cierto tiempo yo fui el presentador del programa de televisión que retransmitían cantidad de canales en Latinoamérica. Pero, eso condujo a que yo llegara a ser la voz de cuantos documentales producía el COI de propaganda británica, cuidándose mucho de la línea abiertamente de políticas partidarias, pero en la promoción de la realeza, las costumbres, los eventos culturales y deportivos, y hasta los productos industriales era una agencia político publicitaria de cuanto era y se produjera em Gran Bretaña. A mi, profesionalmente me condujo a ser contratado, privadamente, como la voz de grandes campañas publicitarias con spots para televisión desde whiskies como productos de cosmética o automóviles ingleses, lo que me permitió una gran independencia económica, y hasta mi primera proyección con intentos de producción teatral en España.

Entretanto, en Chile Patricio Bañados continuó su carrera de rostro y voz muy conocidos en los medios de comunicación nacionales, pero también reconocido por su independencia de cualquier línea política, su mesura de siempre, basada en una gran concepción democrática, y su búsqueda empecinada de la verdad. Si no lo lograba como responsable de noticias, por su gran creatividad se inventaba programas de diverso tipo en la televisión chilena, algunos de los cuáles se han vuelto ya de culto.

patricio bañados
Patricio Bañados

Patricio Bañados fue la voz y la imagen de la campaña del NO contra el dictador Pinochet, organizada por la coalición formada por varios partidos democráticos

No era un hombre de izquierdas, su inclinación y su decepción política posterior, estaba más en la socialdemocracia, o mejor aún en la democracia cristiana en la que había depositado sus esperanzas. Fue así como volvió a salir de Chile en el gobierno de Allende, no por desavenencias con la política presidencial y su conducta super democrática, así como en la avenencia con varios de los dirigentes que estaban en el campo de la comunicación, si no con la desavenencia con ciertos caciquillos de menor cuantía pero que querían imponer políticas de comunicación a los profesionales, que volvió a salir de Chile y estuvo un par de años en la Radio de Suiza, país multilingual donde los haya. De ahí retransmitió en español el Mundial de Alemania de 1974, y tuvo varias ofertas para pasar a trabajar en la todavía entonces, Alemania Federal. Pero, no hablaba alemán y con un hijo ya en su matrimonio decidió volver a Chile. Se encontró con la dictadura de Pinochet, y allí de ser contratado y enfrentarse a los nuevos jerarcas de la casta militar que imponían ciertas informaciones y vetaban otras, terminó siendo despedido por no aceptar leer algo que querían obligarle respecto a la oposición de Pinochet. De ese ostracismo, pasó que fuera convocado a ser nada menos que la voz y la imagen de la campaña del NO contra el dictador, organizada por la coalición formada por varios partidos democráticos, lo que le vuelve a dar dimensión internacional. Consigue el gran éxito de la derrota de un Pinochet que pretendía eternizarse en las urnas, pero como temía, con el triunfo de la democracia, vuelve a quedarse sin trabajo porque casi todos los medios de comunicación estaban en manos de la derecha que había apoyado la dictadura.

Encontró su refugio pacífico desde los años 80 nuevamente en la radio chilena, esta vez exclusivamente de música clásica, Radio Beethoven, como la emisora de Radio Nacional en España, con una línea muy parecida a la de los Clásicos Populares de esta radio, pero con su impronta y cuño propios.

Patricio_Bañados 2011
Patricio Bañados en 2011

Hace unos 10 años, después de 40 años de no vernos, me contacté con él vía correo electrónico, gracias a amigos sindicalistas chilenos representantes de televisión y medios de comunicación. Me parecía el hombre digno y de gran conocimiento verbal de siempre, ya maduro, que había conocido pero tremendamente decepcionado por la política, por los directivos de medios que se adjudicaban haberlo encumbrado cuando él sabía positivamente que era la persona más fiable de los medios radiales y televisivos de su país. Así como la llegada irreparable de la ancianidad que te empaña la memoria e inhibe de ciertas facultades físicas. Hacía suya la frase, “de que lo único que sabemos ciertamente de esta vida, es que vamos a morir, y quizás así a descansar”. Estaba orgulloso sí de su familia constituida con su mujer holandesa y sus hijos, que le habían dado paz y cariño en momentos difíciles.

Ahora esa misma familia guarda el respeto a su memoria con la más absoluta discreción sobre la no informada causa de su muerte. Lo que abre la puerta a sospechas, y hasta he podido ver un certificado de defunción publicado en redes, del que no puedo garantizar autenticidad, que indica que su muerte se puede haber debido al suicidio. Lo que sea, creo que le había llegado de descansar. Y qué lástima el comunicador que ha perdido el mundo en medio de tanto engreído cretino autoproclamado embaucador de noticias falsas.

En mi mensaje final de homenaje personal, repaso que de los cuatro responsables principales de la transmisión de fútbol del Mundial de Inglaterra de 1966, han fallecido ya tres. Hace un tiempo murió el chileno Carlos Godfrey, hace aproximadamente un año, se nos fue Nelson Brenes en San José de Costa Rica, con quien me sentía fraternalmente unido, y ahora por las causa que sean ha fallecido también el gestor principal de la aventura, Patricio Bañados. Sólo quedo yo, vivo, actualmente a mis 81 años, el más joven y más novato en el periodismo deportivo en aquella cobertura histórica.

Pues, sólo me queda decirles un Hasta pronto, para volver a encontrarnos a hablar de teatro, que sigue siendo mi pasión, de música y de fútbol, soñando siempre con volver a jugar un partidillo en el Hyde Park de una imaginaria ciudad edénica.

Recuerdo en homenaje de un maestro del periodismo, Patricio Bañados