La primera clasificación de los países de la UE en función de su nivel de pobreza energética revela unos niveles especialmente elevados en el sur y en el este de Europa.
Un nuevo estudio pionero de Open Exp publicado hoy (20 de febrero) por la Coalición Europea por el Derecho a la Energía, de la que forma parte Amigos de la Tierra, revela que la mayoría de los países de la UE tienen niveles significativos de pobreza energética y son incapaces de calentar a todos sus habitantes este invierno.
La primera clasificación de este tipo a escala de la UE muestra una mayor prevalencia de la pobreza energética en los Estados miembros del sur y el este de la UE. Bulgaria es el país que peores resultados obtiene en cuatro indicadores clave: hogares húmedos y con fugas, altos costes de energía para las familias, incapacidad para calentar los hogares durante el invierno e incapacidad para mantenerlos frescos en verano. Suecia y Finlandia figuran entre los países con mejores resultados.
Principales resultados del estudio de pobreza energética:
● La mayoría de los países de la UE, 17, tienen niveles significativos de pobreza energética;
● La proporción del presupuesto familiar que los hogares dedican a la energía está aumentando en Europa, especialmente para las familias de renta baja para las que el gasto aumentó un 33% entre los años 2000 y 2014.
● Existe una clara división entre los países de Europa occidental y del norte por un lado, y los países de Europa del sur y del este, por otro;
● Los niveles altos de pobreza energética dependen más de factores socioeconómicos que del clima;
● Los países con un alto PIB per cápita y una normativa estricta en materia de construcción muestran niveles más bajos de pobreza energética;
● Los países con peores resultados se enfrentan a la pobreza energética tanto en invierno como en verano.
Falta de acción política
Sin embargo, el estudio revela una falta de acción política a la hora de abordar la pobreza energética: Grecia fue el único Estado miembro de la UE que incluyó un objetivo de pobreza energética en su proyecto de Plan Nacional de Energía y Clima; además los planes nacionales de eficiencia energética no lograrán alcanzar el objetivo acordado de la UE del 32,5% para 2030.
Esta clasificación, basada en datos proporcionados por Eurostat, utiliza un índice compuesto de cuatro indicadores que permite por primera vez una comparación exhaustiva de los niveles de pobreza energética entre los diferentes países, teniendo en cuenta sus causas y síntomas. Este enfoque único podría utilizarse para medir los avances de los Estados miembros en materia de pobreza energética en el marco de la nueva legislación energética de la UE.
El año pasado, gracias a los esfuerzos en sensibilización sobre la pobreza energética, se consiguió que fuese obligatorio medir la pobreza energética y tomar medidas para reducirla dentro del paquete energético de la UE para 2030. Sin embargo, la coalición por el Derecho a la Energía insta a que se establezcan planes de acción nacionales en todos los Estados miembros de la UE, así como una prohibición de las desconexiones para proteger a los hogares más vulnerables.
Concentración contra la pobreza energética
Finalmente, en el Estado español, donde, según datos del Gobierno y Eurostat, una de cada diez personas no puede calentar su casa en invierno, hay hoy convocadas diversas concentraciones para visibilizar este problemaentre la opinión pública y la ciudadanía en general.
Estas concentraciones pacíficas que aúnan organizaciones ciudadanas y cuentan con el apoyo de algunas formaciones políticas sensibilizadas con el tema, sirven para remarcar que año tras año esta situación de vulnerabilidad de acentúa, y pedir a los Gobiernos estatal y autonómicos la fijación de medidas para paliar la pobreza energética.
