viernes. 19.04.2024

"El temprano fin de las lluvias y los ataques (a los cultivos) de gusanos y saltamontes han impedido que la campaña agraria de este año satisfaga las necesidades alimentarias", recoge el comunicado divulgado por el Gobierno.

Las zonas más afectadas son Tillaberi, en el oeste, Agadez, en el norte, y Diffa, en el este. En cambio, Dosso, en el oeste, y Maradi, en el centro-sur, tienen excedente de cereal. Además, las zonas de pastoreo se han visto afectadas en todo el país.

Este déficit de cereales representa alrededor del 14 por ciento de los alimentos que anualmente consume la población del país, estimada en unos 16,3 millones de personas.

Níger se enfrenta habitualmente a este tipo de crisis, aunque en esta ocasión la situación es peor que en 2009, cuando la sequía derivó en una hambruna que afectó a unos siete millones de personas durante un año.

El origen de estas crisis está, por un lado en la estructura económica del país, ya que cerca del 80 por ciento de los nigerinos depende de la agricultura, y, por otro, en el crecimiento demográfico que multiplica las necesidad alimentarias.

A ello hay que añadir las consecuencias que el conflicto libio ha tenido en Níger. Desde el comienzo de los combates entre rebeldes y 'gadafistas', miles de nigerinos han regresado al país, muchos de ellos armados, con lo que se han reducido las remesas y ha aumentado la inseguridad.

Níger se enfrenta a una crisis alimentaria por la sequía y las plagas