jueves. 25.04.2024

No cabe duda de que caminar es el medio de desplazamiento más sostenible de viaje diario para distancias cortas. Prácticamente no causa ruido ni contaminación del aire y consume muchos menos recursos no renovables que cualquier modo de transporte motorizado. La energía que requiere caminar es proporcionada directamente por el viajero, y el uso de esa energía ofrece un valioso ejercicio cardiovascular. De hecho, caminar proporciona beneficios de salud no solo físicos, sino también psicológicos y sociales para las personas de la mayoría de las edades y capacidades.

Caminar requiere solo una fracción del espacio necesario para conducir y estacionar automóviles. Además, caminar desde el punto de vista neuroeconómico, cuesta mucho menos que el automóvil privado y el transporte público, tanto en términos de desembolsos directos de los usuarios como de inversiones en infraestructura pública. Caminar es asequible para prácticamente todos y, por lo tanto, es el más equitativo socialmente de todos los modos de transporte a la par que es la forma más antigua y natural de viaje humano.

  1. 1- Pasos hacia mejores diseños
  2. 2- Pasos hacia un mejor uso de la tierra
  3. 3- Pasos hacia mejores hábitos de conducción
  4. 4- Pasos hacia una mejor educación en el transporte
  5. 5- Pasos que debe tomar el ciudadano de a pie

A lo largo de las calles, como seres humanos y no solo vehículos, los peatones contribuyen al atractivo, la vitalidad y la interacción social de las áreas urbanas. Por lo tanto, la mayoría de los diseñadores urbanos, planificadores y geógrafos en los últimos años han apoyado el desarrollo compacto y de uso mixto que facilita caminar y reduce la dependencia del automóvil, al tiempo que se opone a la expansión orientada al automóvil, de baja densidad poblacional. Estos diseñadores argumentan que las ciudades deben diseñarse para las personas y no para los automóviles.

Caminar proporciona beneficios de salud no solo físicos, sino también psicológicos y sociales para las personas de la mayoría de las edades y capacidades

Caminar es una forma factible de hacer algunos viajes en su totalidad, desde los orígenes hasta los destinos finales, siempre que el viaje sea lo suficientemente corto, lo que suele ser el caso en partes de pueblos y ciudades donde el desarrollo es compacto y de uso mixto. Caminar también proporciona un acceso crucial a otros modos. Por ejemplo, la gran mayoría de los pasajeros del transporte público llegan a pie a sus paradas de autobús y tren, e incluso las transferencias entre diferentes líneas de transporte público (por ejemplo, dentro de un sistema de metro) serían casi imposibles sin caminar. Caminar también es esencial para acceder a los automóviles, ya sea que estén estacionados en las entradas, en la calle, en estacionamientos de superficie o subterráneos. En resumen, el sistema de transporte difícilmente podría funcionar sin caminar.

Caminar como tema de investigación ha experimentado un auge en las últimas tres décadas. Una búsqueda en la Web of Science revela un aumento de 80 veces en el número de promedio anual de artículos publicados revisados por pares sobre el tema de caminar desde 1990 hasta 2022. La amplia evidencia científica ahora confirma el papel clave de caminar en sistemas de transporte sostenibles, ciudades habitables y personas sanas.

Un artículo recientemente publicado (2023) en la revista Sustainability actualiza los hallazgos de trabajos anteriores publicados en Transport Reviews, American Journal of Public Health y TRNews. Los hallazgos muestran que, en general, los estadounidenses caminan menos que las personas en muchos otros países, mientras que también tienen una tasa de mortalidad al caminar más alta por kilómetro caminado.

Los investigadores utilizaron una variedad de estadísticas gubernamentales, incluidas encuestas de viajes, censos nacionales y bases de datos de estudios de tráfico, a lo largo de su investigación. Su estudio también examina una variedad de medidas para aumentar la seguridad de los peatones y el impacto de esas medidas en las tasas de caminata.

Los estadounidenses caminan menos que las personas en muchos otros países

Según el estudio, los estadounidenses hacen menos de la mitad de los viajes a pie por día en comparación con los británicos, pero tienen aproximadamente seis veces más probabilidades de morir mientras caminan por milla recorrida. Esas disparidades siguen siendo relativamente consistentes en ambos frentes cuando Estados Unidos se compara con varias otras naciones europeas, incluidas Alemania, Dinamarca y los Países Bajos.

Los 11 países estudiados entre 1990 y 2020 vieron disminuir las muertes de peatones per cápita durante ese lapso, pero los números disminuyeron sustancialmente menos en los EE. UU. Los estadounidenses tuvieron una disminución del 26% en comparación con el 78% en el Reino Unido, por ejemplo.

Más preocupante es que, mientras que otros países continuaron mejorando la seguridad de los peatones entre 2010 y 20, Estados Unidos fue el único país que tuvo un aumento, de hasta un 25%, en las muertes de peatones. Otros hallazgos del estudio incluyen que las tasas de caminar son más altas para viajes cortos, las mujeres tienen una tasa de caminar más alta que los hombres y las tasas de caminar generalmente disminuyen a medida que aumentan los niveles de ingresos.

Estados Unidos también es un outliner en esta última categoría. Los estadounidenses son el único grupo donde el grupo de ingresos más altos caminó más que la clase media. Los investigadores dicen que esto probablemente se deba a la gentrificación (Proceso de rehabilitación urbanística y social de una zona urbana deprimida o deteriorada) de muchas áreas centrales de las ciudades desde el año 2000, donde caminar es seguro y conveniente. Estados Unidos tiene una larga historia de crear políticas que promueven la conducción mientras restringen a los peatones.

La historia es realmente fascinante porque a finales de la década de 1890 y principios de 1900, los peatones estaban en todas partes en las calles, pero los automóviles necesitaban ese espacio, por lo que sacan a los peatones de las calles con todas estas campañas. Y tuvieron éxito, por supuesto, porque nadie hoy diría que la calle es un lugar seguro para los peatones. Y esa mentalidad ha guiado gran parte de la planificación de infraestructura del país a medida que ha crecido durante el siglo pasado.

Junto con diseños de calles más amigables para los peatones, se debe pensar en la creación de comunidades más transitables

Basado en los éxitos de otros países, el estudio de revista Sustainability, dirigido por Ralph Buehler (Oficina de Asuntos Urbanos y Planificación, Virginia Tech, Arlington, Estados Unidos ) y por John Pucher (Escuela de Planificación y Políticas Públicas, Universidad de Rutgers, New Brunswick), sugiere los pasos que los gobiernos podrían dar para tomar medidas que promuevan una caminar seguro:

1- Pasos hacia mejores diseños

Se necesita un cambio cultural que priorice más a los peatones durante el proceso de planificación vial. Esto podría incluir la incorporación de redes de aceras y cruces peatonales claramente marcados y bien iluminados e islas de seguridad construidas en las esquinas y medianas de las intersecciones, así como repensar el trazado de las carreteras y restar importancia al diseño para la velocidad.

2- Pasos hacia un mejor uso de la tierra

Junto con diseños de calles más amigables para los peatones, se debe pensar en la creación de comunidades más transitables, lo que debería incluir la renovación de las leyes y regulaciones de zonificación para permitir espacios de uso mixto.

Si se sigue definiendo los vecindarios como lugares sin tiendas de esquina, guarderías, consultorios médicos y servicios de necesidad diaria, se está obligando a las personas a conducir porque la distancia será larga y realmente no habrá otra opción.

3- Pasos hacia mejores hábitos de conducción

Los límites de velocidad más bajos, impuestos tanto por la policía como por las cámaras de tráfico, así como las leyes más estrictas relacionadas con la conducción en estado de ebriedad y distracción podrían beneficiar enormemente la seguridad tanto de los conductores como de los caminantes. También es necesaria la revisión de las leyes y su aplicación para poner más responsabilidad a los conductores.

4- Pasos hacia una mejor educación en el transporte

Es obviamente potencialmente peligroso, incluso viviendo cerca de las escuelas, que los niños caminen seguros hacia su lugar docente. Como resultado, los padres deciden llevarlos y recogerlos en coche y por tanto aumentan los coches circulando cerca de esas escuelas. Muchos países con tasas de caminar más seguras también tienen regulaciones más restrictivas en este campo. Esfuerzos similares, combinados con programas educativos más proactivos relacionados con caminar y conducir para los jóvenes, podrían aumentar en gran medida la seguridad general de ambas actividades. Así, Muchos distritos escolares en los Países Bajos (NL), Dinamarca (DK) y Alemania (GER) y Reino Unido (RU) ofrecen educación vial como parte de su plan de estudios regular. Para el tercer o cuarto grado, la mayoría de los niños han recibido instrucción en el aula y capacitación práctica en habilidades seguras para caminar y andar en bicicleta, lo cual es importante porque los niños en esos países caminan o andan en bicicleta durante una gran parte de sus viajes (NL: 64%, DK: 51%, GER: 43%, RU 34%). En comparación, pocas escuelas estadounidenses ofrecen ese tipo de capacitación en seguridad vial para niños pequeños, tal vez porque un porcentaje tan pequeño de niños estadounidenses llega a la escuela caminando o en bicicleta, de hecho, solo el 10% lo hacen Además de la capacitación en seguridad, estos cursos de capacitación en las escuelas aseguran que todos los niños estén acostumbrados a caminar y andar en bicicleta a la escuela en el tercer o cuarto grado de la escuela primaria.

La concienciación ciudadana de cuidar su entorno y expresar sus quejas a las instituciones más cercanas, es un elemento básico para mejorar es entorno

En marcado contraste, la mayoría de las escuelas estadounidenses ofrecen clases gratuitas o económicas de capacitación para conductores en la escuela secundaria, que los preparan para obtener una licencia de conducir tan pronto como alcancen la edad mínima en su estado, que varía de 16 a 18 años. Los Países Bajos, Dinamarca, Alemania y el Reino Unido requieren una capacitación y licencia de automovilistas mucho más estricta y mucho más costosa que en los Estados Unidos. Además la formación y las pruebas de los automovilistas en esos cuatro países europeos incluyen un enfoque específico para evitar el peligro de peatones y ciclistas, especialmente niños y personas mayores. 

En España no hemos encontrado datos similares

5- Pasos que debe tomar el ciudadano de a pie

Como es natural a medida que el clima es más cálido caminar se vuelve más atractivo, y también brinda la oportunidad de promover un papel fundamental para hacer que las comunidades sean más seguras para los viajes a pie. Las personas que salen y caminan todos los días, saben sobre situaciones peligrosas, saben sobre las deficiencias de las aceras o sobre las señales de tráfico que no funcionan, entre otras. Estas personas deben dirigirse a sus políticos locales, porque lo que se encuentra una y otra vez es que esas personas del ámbito administrativo realmente no saben siempre lo que hay ahí fuera de sus despachos.

Es decir, la concienciación ciudadana de cuidar su entorno y expresar sus quejas a las instituciones más cercanas, bien a nivel individual o asociativo, es un elemento básico para mejorar es entorno y por tanto la seguridad del ciudadano que camina por él.

Por último, compartir esta reflexión provocadora de la escritora estadounidense Helen Keller: “La seguridad es más que nada una superstición. La vida es una aventura atrevida o no es nada”.

Pasos para caminar seguro