jueves. 28.03.2024
EL SOCIALISTA, sábado 13 de diciembre de 1930
El Socialista | Sábado 13 de diciembre de 1930

@Montagut5 | Para el socialismo español la memoria propia ha tenido una importancia fundamental desde cuatro dimensiones, y todas ellas con un marcado carácter pedagógico en relación con las ideas socialistas.

En primer lugar, nos encontraríamos las conmemoraciones de hechos históricos fundamentales del socialismo y del movimiento obrero. En este capítulo estarían los anuales actos en memoria de la Comuna de París, la celebración en 1924 del aniversario de la creación de la Primera Internacional, los homenajes en relación con la ejecución de Ferrer i Guardia, aunque no perteneciese a la familia socialista, la carga memorialista que fue adquiriendo la celebración del Primero de Mayo, o las más modernas fiestas de la Rosa en relación con la fundación del Partido Socialista.

Por fin, estaría la cuarta dimensión de la memoria socialista, más vinculada a la etapa democrática actual, aunque con precedentes importantes en la época del exilio

En segundo lugar, se encontrarían las conmemoraciones anuales en recuerdo de Pablo Iglesias Posse en la fecha de su fallecimiento, y que, al principio, generaron todo tipo de actos, mítines, veladas, publicaciones, iniciativas para erigir monumentos, etc. Estos homenajes también fueron rendidos a otros líderes importantes, como los que recibieron Tomás Meabe, y luego, en el exilio Largo Caballero. En este último caso, es fundamental recordar la enorme trascendencia que tuvo su entierro en el Madrid en la Transición, y que demostró la pervivencia de la memoria socialista en aquel decisivo momento histórico.

En tercer lugar, los socialistas honraron la memoria de todos sus militantes en las páginas de El Socialista cuando fallecían, en una sección específica (“Nuestros muertos”). Eran crónicas de sus vidas donde se exponían sus virtudes socialistas como ejemplos a seguir, remarcando el sentido pedagógico aludido. Esto mismo se hizo en el periódico con los líderes políticos o intelectuales no socialistas, pero que se consideraban cercanos o afines en algún sentido a la causa, como podría ser el caso de Pi y Margall, y luego hasta de Nicolás Salmerón, a pesar de las críticas que recibió en vida por parte de los socialistas. También se dejó siempre un importante hueco en las páginas de El Socialista y de otras publicaciones periódicas a la memoria de los principales líderes socialistas y del movimiento obrero extranjeros. En este sentido, hay que citar la importancia que tuvo en este caso la efeméride de la muerte de Marx.

Por fin, estaría la cuarta dimensión de la memoria socialista, más vinculada a la etapa democrática actual, aunque con precedentes importantes en la época del exilio. Nos referimos a las iniciativas relativas a actos en memoria de los socialistas represaliados en la guerra y en la dictadura franquista en casi todos los rincones de España.

Memoria y conmemoraciones socialistas en España