En el mes de Agosto decenas de miles de trabajadores han secundado las llamadas al paro formuladas por los sindicatos ingleses. De las huelgas convocadas han destacado por su importancia las llevadas a cabo por los ferroviarios, estibadores y empleados de Correos.
La fuerte subida de los precios y la exigencia de subidas salariales que equiparen dicha subida está en el origen de las huelgas, máxime cuando los organismos públicos anuncian incrementos todavía más pronunciados de la inflación para los próximos meses, sobre todo en la factura de la luz.
La Oficina de Mercados de Gas y Electricidad (Ofgem) del Reino Unido ha anunciado el viernes veintiséis de agosto que el precio máximo de la factura energética para los hogares británicos aumentará en un 80 % a partir de octubre, debido al elevado coste de los combustibles en el mercado internacional.
A partir del 1 de octubre, las compañías del sector podrán cobrar a los consumidores particulares hasta 3.549 libras esterlinas anuales, ante las 1.971 libras establecidas hoy, según datos de la Ofgem.
“Sabemos el enorme impacto que este aumento de precio máximo tendrá en los hogares de Reino Unido y las decisiones difíciles que los consumidores tendrán que tomar ahora. Hablo con los clientes regularmente y sé que las noticias de hoy serán muy preocupantes para muchos", dijo a la prensa el consejero delegado de Ofgem, Jonathan Brearley.
Analistas prevén un drástico aumento de la inflación interanual británica hasta el 13 % en diciembre, muy por encima del 10.1% que hay hoy, y resulta probable otra subida de la energía para enero de 2023.
Esto significa, advirtió Ofgem, que de octubre pasado a este los 24 millones de hogares británicos pagarán el triple de energía, pues en 2021 la media estaba alrededor de las 1.277 libras (1.511 dólares).
Brearley apremió al primer ministro que resulte elegido el 6 de septiembre, Lis Truss o Rishi Sunak, para que tome medidas y emita “una respuesta urgente ante el continuo aumento de los precios”.
La huelga de los trabajadores del servicio postal británico.
Alrededor de 100.000 empleados de la empresa estatal de correos del Reino Unido van a la huelga en demanda de mejoras salariales y contractuales ante el aumento del costo de vida.
El Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU por sus siglas en inglés) que agrupa al gremio de carteros estatales indicó que los trabajadores realizan la medida de fuerza por un incremento salarial digno. De acuerdo al CWU, la huelga fue aprobada a principios de agosto con el 97.6 % de los votos de los afiliados.
La huelga del 26 de agosto tendrá continuidad en los paros convocados para el 31 de agosto, el 8 de septiembre y 9 de septiembre.
El sindicato señaló que se había impuesto un incremento salarial del dos por ciento a los trabajadores pese a haber sido clasificados como trabajadores esenciales durante la pandemia.
"En un clima económico en el que la inflación parece que subirá hasta un 18 % para enero de 2023, la subida de dos puntos del salario llevará a una dramática reducción en los estándares de vida de los empleados", dijo un portavoz sindical.
Según la CWU el paro de este 26 de agosto de los trabajadores del correo británico será una de las mayores de este verano.
Huelga de los ferroviarios
Más de 40.000 trabajadores ferroviarios del Reino Unido participaron el veinte de agosto en la huelga convocada en demanda de mejoras salariales y en protesta contra los recortes laborales. La jornada de protestas se suma a la protagonizada el jueves pasado por los ferroviarios y a la realizada el viernes por los trabajadores del Metro de Londres, que afectó a varias líneas del subterráneo capitalino.
El paro ferroviario es secundado por el sindicato RMT empleados en 14 compañías ferroviarias, los del sindicato TSSA empleados en siete compañías del sector y del Unite, sindicato que representa a diversos sectores, como transporte y construcción.
Ya el pasado 21 de Junio los ferrocarriles pararon debido a la huelga iniciada por los trabajadores ferroviarios que dejó la red de trenes funcionando a media máquina. Desde el Sindicato del Transporte Ferroviario y Marítimo (RMT, por sus siglas en inglés) aseguraron que la medida de fuerza responde al "punto muerto" en que se encuentran las negociaciones con la patronal. Ante esta situación, los representantes del sindicato advirtieron que seguirán las protestas hasta lograr que el Gobierno satisfaga sus demandas contractuales y laborales.
Asimismo, RTM acusa al Gobierno británico de presionar a las compañías de transporte para que no ofrezcan mejores condiciones laborales a sus trabajadores.
Los organizadores de la protesta estiman que de los 20.000 servicios de transporte que ofrecen diariamente solo funcionarán unos 4.300 en todo el Reino Unido.
Según los sindicatos, el Gobierno exige a las compañías ferroviarias que no ofrezcan incrementos salariales de más del 2%, a pesar de que la inflación en el país europeo supera el 10%.
