sábado. 20.04.2024
conferencia episcopal


Los juzgados catalanes investigan desde 2019 un total de 14 casos de abusos sexuales en la iglesia, si bien tres de ellos se encuentran sobreseídos provisionalmente y otro está archivado actualmente por prescripción.

Así lo ha notificado la Fiscalía Superior de Cataluña a la Fiscalía General en cumplimiento de su instrucción para que el representante del Ministerio Público en cada autonomía detalle la relación de procedimientos judiciales o diligencias de investigación en trámite sobre abusos sexuales a menores en instituciones religiosas, en un plazo que finalizaba este lunes.

En el caso de Cataluña, los juzgados han incoado desde 2019 un total de 14 procedimientos, el último de ellos este año por parte de un juzgado de Mataró (Barcelona) a raíz de la denuncia del escritor Alejandro Palomas, que asegura fue víctima de abusos sexuales por parte de un profesor de la escuela La Salle de Premià de Mar (Barcelona).

De los 14 casos incoados en Cataluña, tres de ellos -abiertos por un juzgado de Reus (Tarragona), uno de Valls (Tarragona) y otro de Tarragona-, se encuentran en la actualidad sobreseídos provisionalmente, según la Fiscalía.

Además, en otro caso, unas diligencias previas de 2019 abiertas por un juzgado de Mataró (Barcelona), el procedimiento se encuentra actualmente archivado por prescripción.

En la ciudad de Barcelona hay actualmente una única instrucción judicial abierta, en el Juzgado de Instrucción número 7, por un delito de posesión de pornografía infantil a cargo del rector de una parroquia, a quien el informático de la escuela religiosa Pare Manyanet, de la Congregación de los Hijos de la Sagrada Familia, localizó un millar de archivos pedófilos en el ordenador.

El religioso J.C.V., de 63 años, fue detenido por los Mossos d'Esquadra el 16 de marzo de 2021 después de que el técnico informático de la escuela religiosa Jesús, Maria i Josep del barrio de Sant Andreu, conocida como Pare Manyanet, denunciase que había localizado archivos pedófilos, bajados de internet, en el ordenador que el párroco le dejó para que reparara.

La Congregación de los Hijos de la Sagrada Familia de Barcelona, a la que pertenecen el centro educativo y la parroquia, abrió un expediente al párroco, pero también al informático, por considerar que atentó contra la intimidad, la privacidad y la imagen del religioso "de manera injusta e injustificada", si bien finalmente acabó archivado el caso contra el trabajador.

El juez ha dejado ya a este párroco a un paso de juicio por los delitos de producción, distribución y tenencia de material pornográfico de menores.

En L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) hay actualmente cuatro causas abiertas, todas ellas de 2021; en la provincia de Tarragona otras cuatro -tres de ellas sobreseídas provisionalmente-, en Manresa (Barcelona) una y en Terrassa (Barcelona) también una.

En los juzgados de Mataró (Barcelona) se han abierto en este periodo tres procedimientos, si bien uno, de 2019, está actualmente archivado por prescripción.

El último de los casos en Mataró, este mismo año, lo ha abierto el Juzgado de Instrucción número 3 a raíz de la denuncia del escritor Alejandro Palomas de haber sufrido abusos sexuales por parte de un profesor de la Salle de Premià de Mar, cuando tenía 8 años.

Tras la denuncia pública de Palomas, otras víctimas han denunciado al profesor de la Salle y hermano de la congregación. 

La Justicia investiga en Cataluña una decena de casos de abusos en la iglesia