jueves. 28.03.2024
internet

Internet nació como un proyecto militar para poder asegurar las comunicaciones entre diferentes puntos de Estados Unidos.

El proceso se inició en 1957, en 1965 se conectó un ordenador TX2 en Massachusetts con un Q-32 en California, se siguió investigando hasta que en 1969, Michel Elie consigue conectar el ordenador de la UCLA con otro del Instituto de Investigación de Stanford. Se inicia así el proyecto ARPANET que en 1970 se consolida y Ray Tomlinson establece las bases para lo que actualmente se conoce como correo electrónico.

La red pasó de las Universidades –en 1972 ya integraba a 50 universidades y centros de investigación distribuidos por Estados Unidos- y en 1973 ya se establecieron conexiones con otros países como Inglaterra y Noruega.

1983 es el año que normalmente se marca como fecha de nacimiento de Internet

1983 es el año que normalmente se marca como fecha de nacimiento de Internet. La World Eide Web creció rápidamente desde 1989. Tim Berners Lee describió por primera vez el protocolo de transferencias de hiptertexto que daría lugar a la primera web utilizando tres nuevos recursos: html, http y un programa llamado Web Browser. En agosto de 1991, los usuarios externos comenzaron a poder acceder a la información. La World Wide Web siguió creciendo: en 1993 solo había 100 Wold Wide Web Sites y en 1997 ya más de 200.000. Posteriormente se han desarrollado las redes sociales. Hoy son una herramienta fundamental para todos los ciudadanos, y nos ha cambiado las formas de trabajar, de comunicarnos e incluso de actuar.

Igualmente, los nuevos desarrollos tecnológicos, en este caso el primer Iphone creado por Apple en 2007 y que facilitaba el acceso a Internet desde un dispositivo móvil, el comercio electrónico fue adquiriendo cada vez mas relevancia y más empresas fueron ampliando su negocio hacia el comercio digital.

Por lo tanto, la historia del Comercio electrónico es mucho más intensa y novedosa de lo que podría parecer, si bien es cierto que existieron antecedentes importantes, como por ejemplo la Venta por Catálogo.

Esta modalidad de venta fue muy novedosa porque por primera vez se podía comprar sin necesidad de ver, tocar o probar el producto y se podía vender en lugares remotos donde las distancias y el acceso parecían insalvables. En Estados Unidos, esta modalidad de venta se inició en 1920, pero en el caso de nuestro país nos tenemos que acercar hasta 1960.

La primera compra electrónica se produjo en 1984, y fue una inglesa de 72 años la que la realizó

En el mercado ya funcionaban las tarjetas de crédito modernas (tradicionalmente la venta por catálogo se paga “contra-reembolso”). Dicen que la primera compra electrónica se produjo en 1984, y fue una inglesa de 72 años la que la realizó, se llamaba Jane Snowball, seleccionó los productos deseados a través de la televisión a partir de un menú que le dio acceso a un listado de productos de la cadena de supermecados Tesco. Compró margarina, huevos y Corn Flakes.

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Jane Snowball, de 72 años, la mujer que realizó la primera compra online

De todas formas, todos los historiadores se ponen de acuerdo en que fue en la década de los 90 del siglo pasado cuando se empieza a instalar de forma definitiva el comercio electrónico, si en Estados Unidos las empresas Amazon y EBay capitabilizaban el despegue, en España se hizo desde Benasque (Huesca) en 1995, los hermanos Barrabés fueron los inductores.

Pero la eclosión del comercio electrónico tiene mucho que ver con el desarrollo de la banda ancha en España, primero por su puesta a disposición de las empresas y ciudadanos y después abaratando los costes del acceso a los mismos, y sobre todo el ascenso vertiginoso de los smartphones y la banda ancha móvil. A partir de ese momento y ya en el siglo XXI los nuevos negocios digitales han implementado en la sociedad española el comercio electrónico (Privalia, Groupalia, Idealista,El tenedor, eDreams, Wallapop...), más allá de los grandes avances que las multinacionales españolas del sector de la moda y de la distribución han realizado en el país para comercializar desde sus webs productos y servicios directamente al consumidor a través de Internet.

Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en 2001 el comercio electrónico generaba “apenas” 127 millones de euros en España. En 2005 movió 1.547 millones, 7,317 en 2010 y en 2015 superó la barrera de los 20.000 millones de euros. En ese momento España contaba con 31,7 millones de internautas de los cuales 20,4 millones eran compradores online, que gastaban de media anual 1.016 euros según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. 

En 2015, en nuestro país existían más de 85.000 tiendas online y hasta 22.000 vendedores sin tienda individual pero con presencia en diferentes marketplaces. Pymes y autónomos se lanzan al comercio electrónico en busca de oportunidades de negocios, basadas en buenas soluciones tecnológicas y en estrategias multicanal y multiplataforma rentables. En 2017, el comercio electrónico español superó la barrera de los 30.000 millones de euros según la CNMC. Durante 2018, cerca del 5% de la facturación total del sector retail en España según Susana Galeano en Marketing Comercial en marzo del 2019, ”se obtuvo por medio de plataformas de Comercio Electrónico (eCommerce), siendo las agencias de viajes y los operadores turísticos las compañías que mayor volumen de negocio generaron, seguido por las webs de venta de ropa y las casas de apuestas, que a su vez lideran en número de transacciones, junto con la venta de entradas a espectáculos y ocio. España es uno de los países con mayor índice de penetración eCommerce de Europa, superado sólo por el Reino Unido y Alemania, además de ser el país con mayor tasa de crecimiento de la UE en el último año”.

Todos estamos asistiendo a la invasión de nuestras carreteras de grandes camiones de transporte, es la expresión de la extensión de la Logística en nuestro país. Porque para garantizar que el Comercio electrónico tenga éxito tiene que haber detrás una buena logística para que las entregas puedan ser rápidas, personalizadas, sostenibles, sin riesgos de datos, con gastos de envío asequibles, devoluciones gratuitas.

Se están produciendo profundos cambios en las pautas de comportamiento del comprador, pero estos cambios no siguen la misma dirección que los que se producen cuando se compran productos o contratan servicios en tiendas convencionales, a las que se les exige mucho más,  (información, transparencia, políticas de Responsabilidad Social Empresarial, etc.).

En artículos anteriores...


Publicado en la revista Distribución y Consumo | Artículo completo en PDF

El nacimiento de Internet y la explosión del comercio 'online'