viernes. 26.04.2024

Las mujeres y los hombres que constituimos la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, queremos manifestar nuestra absoluta repulsa contra los asesinatos que están sufriendo las mujeres de este país, pero sobre todo nos rebelamos contra el poder patriarcalizado.

Porque contra el machismo, el rechazo y la denuncia no son suficientes.  Frente al patriarcado la sociedad ha de rebelarse y ha de dar un paso al frente de forma activa, sin miedos y sin silencios, porque la inacción nos hace cómplices.

Doce son las mujeres asesinadas en el mes de diciembre a dos días de finalizar el año, un mes negro que tristemente reproduce la tónica de la crudeza patriarcal de cada día. Irina, Soraya, Carmen, Yaqueline, Rita… no importan sus nombres, porque lo único necesario para que sus muertes estén normalizadas y tengan sentido en nuestra sociedad es que éstos sean femeninos.

Da igual su clase social, su etnia, su edad, su estatus, su profesión… ¿El motivo de sus muertes? El simple hecho de haber nacido mujeres en un sistema social machista, sexista y androcéntrico que legitima su opresión y justifica a los agresores.

Pues que se escuche alto y claro que los agresores y asesinos no son enfermos, ni tienen problemas psicológicos, ni adicciones, ni problemas laborales, NO, son simplemente hijos del patriarcado, que se han sentido con el derecho y la libertad de arrebatarle la vida a sus mujeres, exmujeres o a sus criaturas, porque las consideraban de su propiedad: “la maté porque era mía; mía o de nadie”. Solo una sociedad de valores podridos puede justificar el feminicidio al que estamos asistiendo.

La Liga Española de la Educación y la Cultura Popular trabaja en aras de los valores cívicos y democráticos y, entre sus fines prioritarios está educar para y por la igualdad de derechos, oportunidades y libertades de todas las personas, y luchar contra las violencias machistas y los múltiples discursos de odio que las justifican y fundamentan, discursos que, lamentablemente, están adquiriendo en los últimos tiempos un vertiginoso ascenso populista desde ideologías ultraconservadoras que niegan la violencia de género, pese a los datos y las estadísticas que la demuestran.

Porque la violencia SÍ tiene género.

Por todo ello, la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular condena cualquier discurso de odio que aliente, justifique o ensalce al patriarcado, responsable último de las desigualdades de género y las violencias machistas, y seguirá trabajando día a día para penalizar y desautorizar cualquier acción que sirva para alimentar al monstruo patriarcal.

El Gobierno además de reunir urgentemente a la Comisión del Pacto contra la Violencia Machista, debe realizar un seguimiento de todas las medidas que la Ley establece: tipo de denuncias, protección, apoyo a las mujeres maltratadas y a sus hijos en casas de acogida, inserción laboral…, y revisarlas, reforzarlas, modificarlas o implementar otras que sean más eficaces.

Tenemos la seguridad de que la inmensa mayoría de mujeres y de hombres de este país, así lo exige.

Contra la violencia machista, ¡NI UN PASO ATRÁS!

Frente a los crímenes machistas, el rechazo y la denuncia no son suficientes