sábado. 20.04.2024
TOROS

"Feminista" y "Nigeriano" se llamaban los dos toros de la ganadería de Daniel Ruiz que lidió Morante de la Puebla el pasado domingo, 15 de agosto, en Gijón, nombres que han generado polémica en redes sociales y que han despertado quejas por parte de asociaciones feministas y animalistas.

La Plataforma Feminista d'Asturies ha emitido un comunicado en el que expresa que "torturar a un animal hasta matarlo implica sadismo, ya que se disfruta con el dolor que se le está infringiendo a un ser vivo, que sufre, que siente dolor; implica no sentir pena, no sentir lástima, no sentir amor. ¿Acaso son estos comportamientos los que promueve el feminismo? Más bien todo lo contrario".

Asimismo, remarcan que el feminismo lucha "contra la opresión del sistema patriarcal hacia las mujeres, contra el capitalismo que divide el mundo entre ricos y pobres, contra el racismo, contra un sistema que agota los recursos naturales en aras del beneficio económico y contra la dominación que ejercen unos seres vivos, los humanos, sobre los animales", añaden.

Por su parte, La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (ANADEL) ha apoyado el discurso de la plataforma feminista y ha cargado contra "la alcaldesita" de Gijón, Ana González.

El nombre del toro con el que Manolete tomó la alternativa el 2 de julio 1939 en Sevilla se llamaba "Comunista", de la ganadería de Clemente Tassara, aunque, precisamente, para evitar susceptibilidades justo cuando habían pasado pocos meses del final de la Guerra Civil se decidió cambiarlo por el de "Mirador".

"Dice ser feminista y sus actos son los contrario. Una feminista no estará a favor del maltrato animal como son las corridas de toros, pero aún más si uno de los toros se llama 'Feminista'. La incoherencia de esta mujer deja claro su incapacidad y soberbia para gobernar una ciudad como Gijón; hace daño al municipio y a sus habitantes", critican en un comunicado.

Desde el sector taurino no han querido mover mucho el avispero con esta polémica suscitada que, según el ganadero Daniel Ruiz, "no hubiera tenido origen de haber conocido un poco la idiosincrasia de cómo funciona una ganadería de bravo".

Y es que las ganaderías son vacadas porque lo realmente importante en ellas son los vientres, las madres de los toros que luego se lidian en las plazas, y que heredan su nombre, de ahí que tanto "Feminista" como "Nigeriano" adquirieron sus nombres de las vacas que los parieron y por tanto no fueron escogidos expresamente para esa corrida.

"En nuestra ganadería tenemos 350 vientes y, en consecuencias, 350 nombres, que son los que luego heredan sus hijos", como es el caso de "Feminista" o "Nigeriano", además de los otros tres toros que lidiaron esa tarde en Gijón y que se llamaron "Finito", "Turronero" y "Niñero", además de "Rebujino" que fue como se llamó el sobrero del mismo hierro.

En la misma feria de Gijón se lidiaron otros 12 toros más con nombres tan dispares como "Favorito", "Milano", "Coronel", "Romero", "Cantador", "Gavilán", "Magosto", "Desarmado", "Madrugador", "Decisivo", "Ilógico", y "Farolillo", además de un "Africano", que fue un sobrero de Fermín Bohórquez reseñado para el 14 de agosto.

La peculiaridad de cómo se ponen los nombres a los toros de bravo en ocasiones hace que algunas ganaderías o algunos encastes adquieran su fama, como es el caso de las de procedencia Núñez, con las famosas reatas de los músicos y que ha dado nombres tan dispares como "Violinista", "Pianista", "Fandanguero", "Corneto", "Bandurria", "Guitarra" o "Tamborilero", entre otros.

Como anécdota, el nombre del toro con el que Manolete tomó la alternativa el 2 de julio 1939 en Sevilla se llamaba "Comunista", de la ganadería de Clemente Tassara, aunque, precisamente, para evitar susceptibilidades justo cuando habían pasado pocos meses del final de la Guerra Civil se decidió cambiarlo por el de "Mirador".

"Feminista" y "Nigeriano", los nombres de toros que crean polémica en Gijón