sábado. 20.04.2024
mayores covid

Los estereotipos son el punto de partida de la estigmatización y la discriminación con respecto a las personas mayores. Estas formas de comunicación edadista pueden dar lugar a alteraciones emocionales en este grupo etario. Así, entre estos estereotipos, en la Covid 19, las manifestaciones estereotipadas y negativas que han aparecido en medios de comunicación, incluidas redes sociales, vinculan enfermedad con vejez, deterioro grave y carga social, en personas por encima de los 60 años, reforzando los estereotipos edadistas, como “se mueren los viejos” o “las víctimas son las personas mayores y vulnerables”.

La OMS ha publicado un informe sobre el impacto de la Covid 19 en la “población de personas de más edad”, haciendo referencia a factores específicos:

Edad, enfermedad previa, riesgo de muerte y triaje: El riesgo de muerte es significativamente mayor en mayores de 80 años que quintuplica la media. Se estima que un 66% de las personas de 70 años o más tienen al menos una enfermedad preexistente, lo que incrementa la posibilidad de padecer una forma grave de Covid 19. Las personas de edad también pueden ser discriminadas en el triaje y posterior atención médica en medios especializados, teniendo que permanecer en sus residencias con escasos medios para la atención de esta grave enfermedad.


Impacto psicológico de la Covid19 por edades


Vulnerabilidad y descuido: De mayores que viven en residencias se han recibido inquietantes noticias de descuido en su atención. Las personas de edad avanzada que viven en precario (albergues, centros de internamiento), corren un riesgo particular por las condiciones de hacinamiento y un acceso más limitado a los servicios de salud. También aumenta su vulnerabilidad, el que a veces les toca el papel de cuidadores, lo que incrementa el riesgo de contraer la enfermedad.

El bienestar económico: La pandemia pone en peligro el funcionamiento de sus redes sociales, su acceso a los servicios de salud y en algunos países incluso sus pensiones. Quienes normalmente reciben atención domiciliaria, en especial en períodos de cuarentena, corren el riesgo de verse afectadas por el distanciamiento social.

Ante estos factores de riesgo específicos se recomiendan medidas como:

Velar por que las difíciles decisiones de atención sanitaria que afectan a las personas de edad se guíen por el compromiso con la dignidad y el derecho a la salud.

Reforzar la inclusión social y la solidaridad durante el distanciamiento físico.

Integrar plenamente las cuestiones relacionadas con las personas de edad en la respuesta socioeconómica y humanitaria a la Covid 19.

Ampliar la participación de las personas de edad, compartir buenas prácticas y aprovechar sus conocimientos y datos, haciendo que este grupo de edad no permanezca en la invisibilidad.

Podemos concluir con un análisis reflexivo de este grupo etario, en la pandemia Covid-19: Las personas mayores son un grupo especialmente vulnerable, sobre todo en el ámbito residencial. A veces, en los medios de comunicación y redes sociales, al menos al principio de la pandemia, están considerando la Covid 19 como un problema de ámbito en personas de edad, contribuyendo a la discriminación de ellas. Estas actitudes discriminatorias se suelen dar más en los grupos más jóvenes, como una tensión generacional. Estos estereotipos, además, pueden tener efectos graves cuando se articulan políticas discriminatorias en derechos básicos, con el derecho a la salud entre otros. Por tanto, el valor de respeto a nuestros mayores debe ser un valor profundamente arraigado en la sociedad, por la tremenda gratitud que les debemos por todo lo aportado a su comunidad, e igualmente potenciar el valor de la sabiduría de la experiencia.

Factores de riesgo en la pandemia: impacto en la vejez