Desde el Sindicato de Estudiantes aprovechamos esta reunión para denunciar la política de confrontación que está llevando a cabo el Ministerio de Educación, especialmente en lo que a la aplicación de los planes de Bolonia se refiere, expulsando a miles de estudiantes, procedentes de familias trabajadores, de la misma. Como manifestamos en el plenario, son estas políticas entre otras, las que están detrás de las movilizaciones de decenas de miles de jóvenes en todo el Estado que se vienen desarrollando desde el pasado domingo.
Así mismo denunciamos que se trata de una verdadera vergüenza que el gobierno del PSOE, no sólo aplique medidas privatizadoras de la universidad y contra el futuro de la juventud, sino que, a través de la delegación de gobierno, mande a los antidisturbios a reprimir salvajemente a la juventud cuando esta sale a movilizarse, y desaloje también por la fuerza el campamento pacífico que se ha establecido en Sol, como sucedió el pasado lunes. Exigimos por tanto un pronunciamiento claro del Ministerio de Educación, condenando la violencia policial, algo a lo que los representantes del MEC en la citada reunión contestaron con el más absoluto silencio.
Un ejemplo de estas políticas contra el acceso a la universidad que desde el MEC se siguen desarrollando fue uno de los puntos del día, referentes al procedimiento de establecimiento de precios públicos para el curso 2011-2012, que se pretende sea de un incremento del precio de las matrículas mínimo del 3,6% y un máximo de un 7,6%.
Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos la congelación inmediata de los precios de las matrículas universitarias. En un contexto de cinco millones de parados y con recortes en los salarios, en el mejor de los casos congelaciones salariales, y destrucción de miles de puestos de trabajo es inadmisible que el gobierno del PSOE impulse el más mínimo incremento en los precios de las matrículas. Desde el SE siempre hemos defendido una educación pública, laica, de calidad y gratuita, en todos sus tramos, incluida la universidad, máxime cuando se entregan decenas de miles de millones de euros a la banca y en el rescate de cajas de ahorros. El problema no es que no haya dinero, sino que éste se emplea para garantizar los intereses privados de los dueños de los bancos y las grandes empresas y no a satisfacer las necesidades sociales, entre ellas las educativas.
En esta reunión también se abordaron los cambios en cuanto al acceso a las profesiones de Abogado y procurador de los tribunales, consistente en que a partir de ahora, todos aquellos estudiantes de derecho que quieran poder ejercer, no solamente deberán haber cursado el grado o licenciatura y realizado unas prácticas, sino que estarán obligados a cursar un master.
Desde el Sindicato de Estudiantes manifestamos nuestra oposición a esta medida, que supone una nueva traba para restringir el acceso a estas profesiones vinculada a la capacidad económica de los estudiantes que puedan pagarse este master (cuyos precios aún se desconocen) y de que estos se impartan con suficientes plazas en las universidades públicas, ya que el propio Colegio de Abogados o procuradores, entidad privada, podrá ofrecer estos cursos y seguir manteniendo importantes beneficios económicos al formar parte del proceso que todos aquellos estudiantes que quieran ejercer la abogacía tendrán que pasar de aprobarse el nuevo reglamento de acceso.
Por último, es necesario destacar cómo el Ministerio filtro a la prensa toda una serie de datos e informaciones que todavía no se habían discutido en el Consejo, además de anunciar nuevas medidas que los participantes en este organismo hemos tenido que conocer a través de la prensa. Este tipo de actuaciones son una clara confirmación de que, en la práctica, el Consejo Universitario no es más que una farsa con la que el Gobierno trata de lanzar la imagen de que se escucha y tienen en cuenta los intereses de los jóvenes.
La medida que el Ministro filtró a la prensa, y no comunicó al Consejo, refuerza las barreras para continuar con los estudios universitarios, precisamente a los compañeros que más dificultades económicas pueden tener. De tal forma que a partir de ahora a los estudiantes becados (que tienen que haber aprobado en el curso más del 80% de sus asignaturas para seguir recibiendo becas) dejarán de subvencionarles las asignaturas que hayan repetido tres o más veces. Esto sin duda supondrá un grave perjuicio económico, ya que de media el precio de la segunda matrícula incrementa la cuantía respecto a la primera una media del 32,4% , siendo mayor el incremento cada nueva repetición. Pero por si esto no fuera poco, el Ministerio ya manifestó hace meses cómo su intención era que las terceras matrículas pudieran llegar a costar hasta 15 veces su precio inicial.
