jueves. 28.03.2024
gran apagon

Actualizado el 3 de agosto de 2022

Hay una historia de los mayores apagones eléctricos del mundo en cuyo ranking se sitúa como uno de los mayores y más desconocidos para el público general.

Se trata del apagón de Quebec, ocurrido en marzo de 1989 y cuya causa, documentada, fue por el Sol, nuestra gran estrella.

El apagón de Quebec

En la tarde noche del 10 de marzo de 1989, una gran llamarada solar X8-X15 desató una eyección de masa coronal (CME) que impactaría nuestra magnetosfera 54 horas después, en la noche del 12 de marzo y que a las 2:44 horas ocasionó un gran apagón que dejó toda la provincia de Quebec (Canadá) en la oscuridad durante 12 horas, dañando el transformador de la central nuclear de Salem.

Todo ocurrió en menos de dos minutos y las auroras boreales alcanzaron latitudes tan al sur como Florida y Cuba.

Tras el fenómeno nocturno, multitud de personas se despertaron sorprendidas, en casas heladas en pleno invierno canadiense, y desayunaron sin electricidad ni comunicaciones, desconcertadas y sin poder siquiera imaginar qué es lo que había sucedido. 

salem

Imagen de cómo quedó el transformador de la central nuclear de Salem.

La escala de aquel fenómeno fue muy inferior a la de otros fenómenos de décadas, o siglos anteriores -como la gran tormenta de Nueva York de mayo de 1921, o como el mayor de todos, el Evento Carrington de septiembre de 1859- y afortunadamente todo pudo ser reconducido sin más pérdidas que las económicas, aunque algún día podría no ser así.

Para el Observatorio del Clima Espacial , el gran apagón de Quebec fue “el recordatorio de que las tormentas solares existen y también de nuestra vulnerabilidad frente a estos eventos".

A partir de ese episodio, el Gobierno de EEUU aprobó una instrucción que terminaría desembocando en la documentación que posteriormente daría forma al Informe de la Academia de Ciencias de 2008. 

Hoy en día se tiene una creciente toma de conciencia en torno a esta amenaza, e incluso instituciones como el Foro Económico Mundial han reconocido que una tormenta solar extrema sería uno de los tres máximos riesgos globales para nuestro planeta. 

El propio Senado de Estados Unidos constató la insuficiencia de los actuales planes de prevención y actuación, a pesar de los grandes esfuerzos que se estaban realizando en EEUU, frente a otros países que han elaborado planes más concretos como en Reino Unido, Noruega, Suecia, Finlandia, Alemania, Corea del sur, Japón, Australia, Nueva Zelandia, Sudáfrica, Israel, Arabia Saudita, Dinamarca, o Austria.

¿Estaremos preparados como sociedad cuando sea nuestro propio Sol el que, una vez más, amenace con traernos la oscuridad?


Para saber más de Autoprotección: “Tormenta Solar: Guía de Autoprotección Familiar” 

El día que el Sol trajo la oscuridad: el gran apagón de Quebec