Este 17 de junio de 2023, fue sin duda un día histórico para Bacares, mi pueblo natal.
En un ambiente tibio y muy agradable de primavera aún, un alcalde irrepetible, el compañero y amigo José Segura Giménez, traspasaba la gobernación del pueblo a un nuevo equipo que dará continuidad y progreso a ese mandato de casi 40 años de José al que acabo de referirme.
Fue un acto sencillo, impecable en fondo y forma, con una fuerte carga de emotividad y reconocimiento por lo pasado y de compromiso, ilusión y continuidad en lo fundamental para el futuro.
Fueron testigos de ese enlace inseparable entre el pasado y el futuro decenas de vecinos y vecinas de Bacares, los cerros de El Layón y los Praos Altos y algo más lejos, pero visibles la Tetica de Nimas o el Calar Alto.
Se constituyó legalmente el nuevo Consistorio, compuesto por dos concejalas y dos concejales del PSOE -Encarna Zaguirre Fernández, Dolors Canuda Costa, Domingo Barrachina Sánchez y Álvaro Barrachina Martínez- y un concejal del PP, Francisco Pando.
Entre ellos procedieron a la elección de la nueva alcaldesa, Encarna Zaguirre Fernández, por cuatro votos a favor y uno en contra, como es lógico y natural en democracia.
El momento más intenso y emotivo del acto fue cuando José Segura, el alcalde con cuatro décadas de servicio al pueblo, hizo entrega a Encarna Zaguirre del bastón de mando y un legado que es a la vez un estímulo y un desafío.
Para cerrar el acto, subieron al estrado los miembros del anterior equipo de gobierno con José -Isabel Sevillano Zaguirre, María Isabel Uroz Carrasco y Juan Zaguirre Guerrero- para fundirse en un abrazo con el nuevo.
Esto pasó en un pequeño pueblo en el corazón de la Sierra de los Filabres, a más de 1.300 metros de altura, amparado por cerros dulces o bravos de más de 2.200 metros. Es Bacares, mi Soledades en lenguaje poético y cariñoso.
Y al mismo tiempo, estaba pasando en más de 8.000 pueblos y ciudades de nuestra querida España, en un clima de paz y convivencia democrática impecable, que hemos de defender con todas las armas legales a nuestro alcance e impedir que nadie nos las arrebaten o las mutilen.
El día antes, por la noche, 16 de junio, hubo un homenaje-sorpresa a José Segura Giménez, nuestro alcalde para siempre, que fue un tobogán de cariño y emoción para él y para cuantos participamos. Pero esto espero publicarlo como se merece en unos días.
Afortunadamente para ustedes, ayer no pude hacer fotos. Mónica, excelente persona y amiga, sí las hizo y muy buenas y me autoriza a que acompañen esta sencilla crónica.
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