miércoles. 24.04.2024
El Socialista, del 22 de octubre de 1886 (número 33)
El Socialista, del 22 de octubre de 1886 (número 33)

@Montagut5 | En el otoño del año 1886 la prensa madrileña se hizo eco de que en la capital había nada más y nada menos que unos veintiún mil cuartos desalquilados (no se empleaba en ese momento el concepto de piso). Los socialistas también reflejaron esta realidad en El Socialista con una serie de reflexiones sobre las distintas consecuencias que este hecho provocaba entre la clase trabajadora.

En primer lugar, los propietarios urbanos de la capital desmentían, siempre en opinión del periódico obrero, uno de los fundamentos de la economía capitalista, el que establecía que la concurrencia producía un abaratamiento, porque, a pesar del exceso de vivienda en ese momento, los precios se mantenían tan elevados que dos o más familias se tenían que unir para poder pagar el alquiler de espacios muy pequeños, con el consiguiente problema de hacinamiento.

Al haber tantos cuartos desalquilados se había paralizado la construcción de nuevas viviendas, generando un aumento del paro entre los obreros

Al haber tantos cuartos desalquilados se había paralizado la construcción de nuevas viviendas, generando un aumento del paro entre los obreros que se dedicaban a las distintas ramas que tenían que ver directa e indirectamente con la construcción, agravando el problema del paro que se estaba produciendo en estos momentos, y que se esperaba empeoraría porque el invierno estaba ya a las puertas.

Y, en tercer lugar, el periódico socialista señalaba que mientras había tantas viviendas desocupadas, muchos infelices, adultos y niños, vivían a la intemperie, en los “quicios de las puertas de la capital de España”, el resultado de una “sociedad egoísta y bárbara que se apellidaba civilizada”. En el mismo número del periódico, además, se afirmaba que cada día se encontraban en la prensa noticias de personas desfallecidas por el hambre en plena vía pública.

Así pues, en conclusión: elevado precio del alquiler, paro en la construcción y población viviendo en la calle.

La denuncia se efectuó en el número 33, del 22 de octubre de 1886, en el mencionado El Socialista.

Las consecuencias por el número de viviendas vacías en Madrid (1886)