El grupo terrorista islamista Boko Haram (significa “la educación occidental es pecado”) secuestraba el pasado 14 de abril a 276 niñas y jóvenes estudiantes de un internado en el noroeste de Nigeria (localidad de Chibok) y el día 5 de mayo volvía a secuestrar, en la misma zona (en el pueblo de Warabe, estado de Borno) a otras 8 niñas, con edades comprendidas entre los 12 y los 15 años. De las 276 niñas, 53 lograron escapar; el resto, según anunció el líder de este grupo, Aboubakar Shekau, serán vendidas como esclavas.
CCOO exige a Ana Mato y a José Manuel García-Margallo, que se impliquen en resolver la situación de las niñas y jóvenes secuestradas, para que se pongan en marcha planes de emergencia para identificarlas
El objetivo de Boko Haram es implantar la sharia (ley islámica) en Nigeria. Su mensaje para las niñas y jóvenes es que dejen la escuela y que se casen. Según France Press, algunas niñas ya han sido vendidas en Camerún y Chad para que sirvan de esclavas y para matrimonios forzosos. El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, ha pedido ayuda internacional para localizar a las jóvenes y detener a los captores. El presidente estadounidense Barack Obama ha ofrecido toda su ayuda para tratar de localizar a las jóvenes, no en vano ha sido la comunidad nigeriana de Nueva York quien ha protagonizado las primeras marchas de protesta.
La Secretaría Confederal de Mujer e Igualdad de CCOO se suma a la campaña #BringBackOurGirls! (que en facebook puso en marcha la directora de cine Ramaa Mosley y en Twitter), que potencia entre otras organizaciones Amnistía Internacional (USA) y que exige el fin de la violencia y protección a niñas y adolescentes en Nigeria, además del derecho a la educación a través de una recogida de firmas.
Además, CCOO exige a la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Ana Mato, y al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, que se impliquen en resolver la situación de las niñas y jóvenes secuestradas, para que se pongan en marcha planes de emergencia para identificarlas (se conocen sus nombres reales) y que no pasen a formar parte de redes de trata internacionales, o evitar que sean “tratadas” en nuestro país; tal y como advierte la organización internacional Women’s Link Worldwide, que ha documentado la realidad de nigerianas y marroquíes en sus procesos migratorios y las vulneraciones de derechos humanos que sufren, entre ellas la trata de personas, la esclavitud laboral o los matrimonios forzosos. Esta misma organización llama la atención sobre los procesos de deportación desde los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) en España.
