Coincidiendo con que se cumple este año la primera década desde que el último insumiso salió de una cárcel tras desaparecer el servicio militar obligatorio, Rivas acoge cinco jornadas en las que se recupera el valor del movimiento de insumisión en España. Miles de jóvenes convirtieron durante más de 25 años a esta manifestación de rebeldía contra el militarismo en un símbolo para la desobediencia civil, quizás el más importante de todos los aparecidos en Europa en el último medio siglo. Según datos del AA-MOC (Alternativa Antimilitarista-Movimiento de Objeción de Conciencia), esta causa logró que 50.000 jóvenes se declararan objetores e insumisos y que 1.700 de ellos pasaran por prisión por negarse a cumplir ni la mili ni la Prestación Social Sustitutoria.
La semana de actos arranca con la exposición ‘Yo desobedezco, tú desobedeces…seguimos desobedeciendo’: insumisión, 25 años de resistencia’, en la Casa+Grande, que viene a rendir homenaje a los jóvenes que protagonizaron este fenómeno social que aceleró la profesionalización del ejército y la desaparición de la ‘mili’. Una sesión de vídeos ‘De la insumisión’ y ‘Ahimsa contra la guerra’ completa la jornada inaugural.
El miércoles 24 tiene lugar la charla con posterior debate ‘La Marañosa: el peligro en un espacio natural protegido’, en la Casa de Asociaciones a las 20.00. Al día siguiente, en el Área Social (Parque de Asturias) se proyecta el video ‘Mirar la ventana: la voz de 12 mujeres sobre tiempos de insumisión’, con posterior fórum con el público asistente.
El vienes 26 se pasa a la práctica con el taller ‘Cómo realizar una acción no violenta y no sucumbir en el intento’, con inscripción previa necesaria (a las 17.00 en la Casa+Grande).
La última jornada sigue la misma línea participativa con el debate ‘La insumisión: una historia única de desobediencia civil masiva’. A las 20.00 en la Casa+Grande.
“Hace poco más de una década que en este país aún existía el servicio militar obligatorio, algo que desconoce parte de la juventud actual”. “Esta imposición legal hizo que emergiera una oleada de jóvenes que se rebeló, desde una estrategia de desobediencia civil, y que asumió las consecuencias. Miles acabaron en la cárcel por reivindicarlo”, recuerda Pedro del Cura, concejal ripense de Participación Ciudadana. “Estas jornadas tratarán de mostrar los valores de aquel masivo movimiento de desobediencia civil que consiguió con su testimonio de resistencia hacer entender al Gobierno que la mayoría de la población española estaba en contra del servicio militar obligatorio”, añade José Manuel López, miembro de Alternativa Antimilitarista-MOC, colectivo que colabora en la organización de las jornadas.
