sábado. 20.04.2024

Ya han pasado 40 años del grito sobresaltado ¡”Andá, la cartera!”.. (esto en España, fuera no sé).Y es que para muchos, era más importante lo que llevamos dentro la cartera de tentempié, que los pesados y reciclados libros de matemáticas, lengua o sociales.

Los orígenes del dónut “también conocido como rosquillas o berlinas” se disputan entre la Europa medieval más fría (sobre lo que sí hay cierto quórum es en la etimología de la palabra, que proviene de la fusión de dough (masa) y nut (nuez), lo que creó el término doughnut), y el dulce navideño holandés Oliebollen/Olykoekss “bolas de aceite o cocas de aceite”, que éstos trajeron a Nueva Ámsterdam (futura Nueva York) en el siglo XVI .Se trataba de una rosquilla-buñuelo hecho con harina, huevos, azúcar y leche y que se freía en manteca de cerdo. Pero lo que si está claro es que estos bollos dulces constituyen uno de los alimentos para el desayuno más populares de los Americanos del Norte donde, además, aparecen en el cine como uno de los dulces más consumidos por los policías de este país.

Otro dato más significativo, por lo menos para mi, es el de Hanson Gregory, “cocinero” y Capitán de barco para ser más exacto, se encontró con el dilema de que los bollos que preparaba para el desayunar al alba, no se freían bien por el centro y decidió hacer un agujero con la tapa de un pimentero para que el aceite, bien caliente, penetrara hasta lo más profundo de este pegajoso y calórico y delicioso bollo. Hay quien dice que la receta es de su madre, que él odiaba comerse el centro del bollo y así hasta que alguien acierte, que no seré yo.

Eso fue a finales del siglo XIX. Por cierto, Una placa recuerda hoy su “gesta” en su localidad natal, en la ciudad de Rockport (estado de Maine).

No obstante, a principios del siglo XX este bollo era un producto tradicional y ampliamente conocido, su producción era totalmente artesanal y por tanto limitada. En 1920 Adolf Levitt, un pastelero que huyó de la revolución comunista en Rusia, tuvo la idea de producir de forma automatizada las rosquillas creando para ello una máquina que literalmente se vendió como rosquillas , o berlinas (igual, los coches Berlina provienen de ahí jeje)

Otra curiosidad sobre nuestro protagonista es que el primer viernes de junio y desde el año 1938, en USA, se celebra oficialmente el día nacional del donut, National Doughnut Day, esto es así en honor a las cerca de 250 mujeres del ejercito de salvación (Salvation Army volunteers) que, durante el invierno de 1918, se esforzaron por aprovisionar de cafés y donuts a los soldados que se encontraban en las trincheras del frente de Francia .

Dicho todo esto, solo me queda decir que los imitadores todavía no han dado con la clave del éxito de Donuts. Uno solo, uno cortado…

Mini Donuts

200g de harina de fuerza
100g de harina normal
40g de azúcar
2,5g de sal
10g de leche en polvo
1 sobres de levadura en polvo
1 vaso de agua
1 huevo
20g de manteca pomada
6g de azúcar vainillada
200g de azúcar lustre
Aceite de girasol

Mezclar la harina, el azúcar, la sal, la leche en polvo, la levadura y el azúcar vainillada. Verter el agua no muy fría y trabajar durante unos minutos hasta formar una masa elástica. Incorporar la manteca y seguir trabajando unos minutos. Formar una bola y dejar reposar 1 hora a temperatura ambiente.

Estirar la pasta, cortar pequeñas porciones y formar un círculo de 2cm de diámetro con el cortapastas de donuts. Introducir las bolas en moldes de flanes y dejar reposar 40 minutos en la boca del horno (éste deberá de estar encendido a 65ºC).

Freír en aceite de girasol bien caliente, pasar a papel absorbente y en caliente, rebozar con el azúcar lustre.

La historia del dónut